Con toda seguridad que habrás escuchado en más de una ocasión lo que son los derivados financieros. Con el objetivo prioritario de invertir en estos productos para incrementar la rentabilidad en tu patrimonio personal o familiar. ¿Pero sabes realmente en qué consisten estos modelos para la inversión? Pues bien, los derivados financieros son los productos o instrumentos cuyo valor se basa en el precio de otro activo. El activo del que depende toma el nombre de activo subyacente, por ejemplo el valor de un futuro sobre el oro se basa en el precio del oro. O en el caso de otros activos financieros, como por ejemplo en materias primas o metales preciosos, entre algunos de los más relevantes.
En cualquier caso, se constituyen en una herramienta muy potente para mejorar los niveles de rentabilidad en la inversión. Pero con una especial consideración y es que el riesgo de las operaciones son sensiblemente mayores que a través de otros productos financieros más convencionales. En donde es cierto que puedes ganar mucho dinero, pero por la misma razón también dejarte muchos euros por el camino. Este es un de los requisitos que debes asumir en las operaciones de los derivados financieros.
Hay tantos derivados financieros como activos a los que están vinculadas. Por este motivo se trata de un producto que está muy diversificado en los mercados financieros. Porque en efecto, tienes muchos modelos en donde elegir a partir de estos momentos. Una de las divisiones que más se comercializan por parte de la entidades financieras es la que tiene que ver directamente con del tipo de valor subyacente. Hasta el punto de que es un producto que se ofrece para mejorar los bajos intereses que se proporcionan en estos momentos. Pero con un tremendo riesgo en su gestión, tal y como vas a comprobar a partir de estos momentos.
Derivados: valor del subyacente
Esta selección presenta varios de modelos de inversión, entre los que destaca por encima de todos los derivados de tipos de interés. En este caso, se trata de un derivado muy especial que como es lógico entender depende fundamentalmente de los tipos de interés. Derivados como .los denominados como interest rate swap y que su principal utilidad se basa en que te proteges de las posibles variaciones o exceso de exposición a un tipo de interés. Es decir, si consideras que puede generarse estas importantes oscilaciones, puedes rentabilizar estos movimientos con especial eficacia. Porque las plusvalías pueden ser más amplias que a través de otros productos financieros más convencionales.
Desde este punto de vista, los tipos de interés es algo más que una variable que se utiliza para vincular cualquier línea de crédito. Si no que por el contrario, sirve para puedas realizar las inversiones desde unos planteamientos diferentes. En cualquier caso, es una de las alternativas que se están poniendo de moda ante la ausencia de opciones factibles para que puedas conseguir unos rendimientos a los ahorros. No obstante, no es un producto financiero al uso, de los que contratan buena parte de los pequeños y medianos inversores. Sino que para es un perfil de inversores más sofisticados.
Derivados forex
Desde luego que este es otro de los derivados más frecuentes en el mercado financiero. Porque en efecto, su estrategia se basa en aprovechar las variaciones en el tipo de cambio de las divisas más relevantes. No en vano, este tipo de derivados se suelen hacer opciones o futuros sobre una moneda distinta a la propia o incluso con dos monedas ajenas. Desde las más tradicionales como son el dólar norteamericano o el propio euro a otras más exóticos como reales brasileños, pesos o incluso las más insospechadas monedas del sureste asiático.
Una de las características de este derivado financiero tan especial es que permite obtener unas muy amplias ganancias. Por supuesto que bajo una intensidad mayor al de los productos financieros más tradicionales. Aunque por la misma razón, debes tener en cuenta que también puedes dejarte muchos euros por el camino de esta inversión. Por tanto, la precaución será el principal denominador común de tus actuaciones. Por encima de otras consideraciones técnicas y en cierto modo fundamentales. Por medio de un producto financieros que se está popularizando entre los inversores minoristas.
Derivados en equities y commodities
Sin lugar a dudas uno de los derivados financieros más sofisticados que te puedes encontrar en estos momentos en los mercados financieros. Pues bien, en este caso se trata de una clase de derivados que fundamentalmente dependen de un activo intercambiado en los mercados de valores, por ejemplo acciones o bonos. No obstante también se suelen ver opciones sobre materias primas, como el petróleo o el oro. No obstante, su principal inconveniente es que son muy complicados de operar con ellos.
En cierta forma, son muy parecidos a lo que realmente son las opciones o los futuros. Con muy pocas diferencias en cuanto a su estructura y mecánica para operar con ellos. En cualquier caso, son productos mucho más sofisticados que los restantes y por tanto no están destinados para todos los perfiles de pequeños y medianos inversores. Hasta el punto que te hacen perder mucho dinero en las operaciones a partir de estos momentos. De todas formas, es una estrategia que tienes en estos momentos para operar en materias primas o incluso metales preciosos, como activos financieros más relevantes en estos momentos.
¿Cuáles son los perjuicios?
Operar con activos financieros no está adaptado a todos los públicos. Sino tan solo a unos pocos privilegiados, no porque se traten de unos modelos de inversión muy exclusivos. Sino porque el principal problema que conllevan es su complicada comprensión. No en vano, puede que hasta tú mismo no sepas como operar con estos activos financieros tan especiales. Te puede crear más de un problema en el momento de abrir posiciones. Como consecuencia de ello, es muy conveniente que a partir de ahora tengas en cuenta algunas de sus características más relevantes como las que te exponemos a continuación.
- Se trata de un producto financiero muy específico que requiere de un previo conocimiento en los mercados financieros en donde te mueves. No trates de forzar las operaciones porque tendrá unos efectos no deseados para tus intereses como pequeño y mediano inversor.
- Desde luego que muy poco tiene que ver con la compra y venta de acciones en bolsa. Este es uno de los principales motivos por lo que tienes que englobarlos dentro de la misma categoría en la inversión. Piensas que son modelos con muchas diferencias y hasta el punto que divergen en los planteamientos. Hasta el punto de que puede que no sean los modelos de inversión más idóneos para tus características como inversor.
- No hay un único derivado, sino que por el contrario puedes elegir entre diferentes derivados que se puedan adaptar a tu perfil como usuario. Desde la inversión en metales preciosos como el oro y la plata a buscar la rentabilidad en los cambios de las principales divisas del mundo. Prácticamente no tienes límites para buscar contenidos de estas características tan poco exploradas por parte de los grandes inversores.
- Si algo que define a estos productos financieros tan especiales es sin duda el nivel de apalancamiento que tienen. Hasta el punto de que pueden hacerte ganar más dinero que en otras opciones para la inversión. Pero siempre que sepas operar con los mismos, porqué sino los riesgos que contraer son muy elevados. No en vano, deberás plantearte si te merece la pena contratarlos a partir de estos momentos.
Ventajas de los derivados financieros
Por otra parte, estos modelos en la inversión te aportan unos beneficios de los que carecen otros productos financieros. En este sentido, una de las más apreciadas reside en el hecho de que te abre nuevas puertas al mundo de la inversión. Tal y como no te habías imaginado desde un principio. Entre las cuáles también destaca el hecho de que puedes operar con cualquier activo financiero. Como alternativa real ante un escenario desfavorable en los mercados de renta variable.
También es muy destacable de que los derivados financieros pueden aportar un valor añadido a las inversiones. Siempre y cuando tus aportaciones económicas no sean muy abultadas. Sino a través de operaciones complementarias a las tradicionales. Si operar bajos estos parámetros no cabe duda de que podrán ser operaciones muy rentables para tus intereses personales. Porque incluso dispondrás modelos inimaginables hace unos pocos años. Como por ejemplo, en los casos de los derivados de emisiones de CO2, inflación o cualquier otro.
No en vano, estás ante un producto financiero muy flexible que se puede adaptar a muchos escenarios y de diversa naturaleza. Es decir, puedes operar con un derivado en cada momento. Para que de esta forma, tengas más opciones para rentabilizar las operaciones desde estos momentos. Aunque no conviene que relaciones este producto como si fuera con una inversión en renta variable al uso. Porque entonces estarías cometiendo un grave error que te perjudicaría en tu afán de mejorar el patrimonio personal o familiar. Es otro de los factores que deberás tener en cuenta para abrir o deshacer posiciones en los activos financieros seleccionados. Por encima de otras consideraciones más técnicas.