La compra y venta de acciones en bolsa es la opción preferida por parte de los inversores para rentabilizar sus ahorros. Pero ha llegado a un punto en que hay cierta preocupación sobre lo que pueda pasar en estos mercados financieros. A pesar de que en las últimas semanas se ha producido relevantes repuntes en el precios de las acciones. En especial, en los valores que se integran en sector bancario y de los movimientos cíclicos. Y que han llevado a que el índice selectivo de la renta variable, el Ibex 35, haya recuperado de nuevo los niveles de los 9.000 puntos.
Según los últimos datos facilitados por BME, la bolsa española negoció en renta variable un total de 28.019 millones de euros en agosto, un 14,2 % menos que el mismo mes del año anterior y un 31,5 % menos que en julio. El número de negociaciones en agosto fue de 3,1 millones, lo que supone un incremento del 5,8 % respecto a agosto de 2018 y un descenso del 8,4 % frente al mes anterior. Son datos que pueden indicar un cierto desinterés por parte de los pequeños y medianos inversores para abrir posiciones en uno de los mercados financieros más importantes.
De todas formas ya son muchos los usuarios que se preguntan a donde pueden dirigir sus ahorros sin que tengan que pasar por la bolsa. Ante el temor de que los mercados financieros internacionales puedan generar una importante corriente bajista que les pueda dejar enganchados en sus posiciones. Desde luego las alternativas son muy elevadas, pero al menos ofrece la posibilidad de que puedan contratar otros productos financieros. Para poner de manifiesto que también hay vida más allá de la bolsa.
Inversores defensivos: fondos
Una de las mejores propuestas en estos momentos pueden ser los fondos de inversión que combinan la renta variable con otros activos financieros, como por ejemplo los derivados de la renta fija. De esta manera se consigue diversificar la inversión ante periodos de inestabilidad en las bolsas de todo el mundo como consecuencia de una posible recesión económica. Mientras que por otra parte, se dota de una mayor protección a las posiciones abiertas en el fondo de inversión. Hasta el punto de que esta puede ser una de las soluciones para los perfiles más conservadores o defensivos por parte de los pequeños y medianos inversores.
Por otro lado, en esta clase de fondos de inversión las rentabilidades no son tan altas como en los restantes. Pero al menos, se consigue reducir las pérdidas ante una situación más bien compleja en los mercados de renta variable. Se trata de un mecanismo de autodefensa que puedes utilizar en estos momentos para librarte de las posibles caídas en la bolsa. Con la ventaja de que puedes deshacer las posiciones en el momento que consideres más oportuno. Bien para dirigirte a otro fondo de inversión o hacia otro producto financiero de diferentes características.
ETF con menos exposición a la bolsa
Los ETF o fondos cotizados es otra de las opciones que tienes a mano para satisfacer tus deseos de inversión. No en vano, es una mezcla entre los fondos de inversión y la compra y venta de acciones en bolsa. Pero que en cualquier caso, presenta unas comisiones mucho más competitivas que en los anteriores modelos de inversión. Mientras que por otra su plazo de permanencia no es para periodos tan elevados como en los fondos de inversión. Si no que por el contrario, está muy aconsejada para plazos entre 6 y 12 meses.
En este sentido, los ETF o fondos cotizados se constituyen en otra herramienta para escapar, con mayor o menor fortuna, de una tendencia muy bajista en los mercados de renta variable. Aunque en este caso es muy importante conocer su mecánica y por tanto sepas como operar en este producto financiero. Porque de no ser de esta forma, puedes tener más de un disgusto en el saldo de tu cuenta corriente. Es decir, te tienes que decantar por los denominados fondos cotizados si ya has adquirido experiencia en las operaciones llevadas a cabo en los últimos años.
Crear una cartera defensiva
Esta es otra de las opciones que dispones en estos momentos, aunque en este caso sin salir de los mercados de renta variable. En este caso, la estrategia en la inversión se basa en optar por una cesta de varios títulos cotizados en bolsa. En vez de realizarlo sobre uno solo y que conlleva mayores riesgos en las operaciones. No obstante, la originalidad de este sistema para rentabilizar los ahorros radica en el hecho de que los valores tienen que proceder de los sectores más defensivos o conservadores de la bolsa. Como por ejemplo, compañías eléctricas, alimentación y en general casi todos los valores que no son cíclicos.
Uno de los principales efectos que puedes lograr es que nunca perderás tanto dinero en los escenarios más adversos para los mercados de renta variable. Incluso puede ocurrir que en un plazo de permanencia más o menos razonable tengas beneficios en tus operaciones que es al fin y cabo de lo que se trata en el siempre complicado mundo del dinero. Mientras que por otra parte, no puedes olvidar que la aplicación de esta estrategia en la inversión es muy positivo en los periodos recesivos en la economía. Entre otras razones porque das mayor protección a tu dinero y a tus posiciones.
Son tres opciones, pero todas muy válidas, para salir a flote de un periodo de enorme inestabilidad y que se puede desarrollar en cualquier momento. En donde lo más importante es no arriesgar y sí en cambio buscar alternativas más seguras. Porque como suelen decir los pequeños y medianos inversores siempre hay oportunidades de negocio, incluso en los escenarios más adversos para los mercados financieros. Y tienes que aprender esta lección para que no te ocurra lo de otros años, si no que por el contrario tienes que aprovecharte de la experiencia acumulada durante muchos años. Con el objetivo final de los resultados sean los mejores posibles a partir de ahora, incluso en los momentos menos favorables.