El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener los tipos de interés sin variación hasta el primer semestre de 2020. Es decir, el tipo de interés aplicable a las operaciones principales de financiación y los tipos de interés aplicables a la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin cambios en el 0 %, el 0,25 % y el -0,40 %, respectivamente y en toda la zona euro. Una medida, que no por esperada, ha vuelto a ayudar a los mercados de renta variable que han recibido moderadamente bien la noticia.
«La contribución positiva de los tipos de interés negativos a la convergencia sostenida de la inflación y a la postura acomodaticia no se ve socavada por los posibles efectos sobre la intermediación bancaria. Sin embargo, seguiremos monitorizando la situación” ha declarado Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), para justificar esta decisión. Aunque bien es cierto que no todos los valores de la renta variable europea han recibido con el mismo entusiasmo la medida comunitaria.
En cualquier caso, esta decisión que ha sido tomada en el seno del BCE estaba cantada tras la publicación de los últimos datos macroeconómicos. En los que se advierte de una clara desaceleración de la economía en el área del euro y en donde algunos países ya estén en terreno negativo. Esto es lo que está pasando en Alemania e Italia y con este escenario no se podía hacer otra cosa con la política monetaria. Es decir, que al menos durante este año seguiremos en la misma situación y esto siempre es una buena noticia para los pequeños y medianos inversores.
Tipos de interés al 0 % en 2019
La postura adoptada es como consecuencia de las malas perspectivas sobre el crecimiento económico en la zona euro. Aunque en esta ocasión, desde el Banco Central Europeo también se ha revisado las proyecciones económicas hasta 2021, tanto de crecimiento como de inflación. En este sentido, hay que recalcar que el año 2018 cerró con una inflación en la eurozona del 1,8 %, mientras que por el contrario el crecimiento también fue del 1,8 %. Las previsiones realizadas por el BCE para el 2019 avanzan un crecimiento del 1,1 % al 1,2 %, mientras que se rebaja del 1,6 % al 1,4 % para el año 2020 y del 1,5 % al 1,4 % para dentro de dos años.
Con estos datos sobre la mesa, no se ha podido tomar otra decisión monetaria y en cualquier caso era una medida más que esperada en los mercados de renta variable del viejo continente. Aunque al final de la sesión bursátiles las bolsas han quedado plana tras el optimismo inicial. En un día en que la bolsa ha ido de más a menos y ahora lo que se analiza es el impacto en la rebaja del crecimiento económico, con una corrección de unas pocas décimas porcentuales en sus expectativas para los tres próximos años. Y este factor ya no gusta tanto a los pequeños y medianos inversores.
Recibimiento desigual en los valores
La reacción de la renta variable nacional no ha sido uniforme, ni mucho menos. Han sido precisamente los valores del sector eléctrico los que han recibido mejor la decisión de que los tipos de interés no subirán hasta el primer semestre de 2020. Con alzas en la configuración de sus precios que van del 1 % al 2 %. Y en donde destaca el fuerte tirón alcista que ha experimentado Endesa ( + 2 %) que se ha situado en torno a los 23, 20 euros la acción y ya muy cerca de la figura de subida libre. Esta es la mejor de todas porque ya no tiene resistencias por delante y tiene el camino libre para dirigirse hacia los 25 o 26 euros como mínimo.
En este sentido, el departamento de análisis de Bankinter ha puesto y reforzado en su cartera de valores del mes de junio a Endesa. Al pensar que puede ser uno de los mejores valores que pueden comportarse en los próximos meses en el índice selectivo de la renta variable nacional. Después de que haya corregido sus posiciones al dirigirse hasta los 22 euros, creando alguna que otra duda entre los pequeños y medianos inversores. Ahora solo falta que pueda superar la compleja resistencia que tiene cerca de los niveles en los 23, 35 euros la acción.
Las eléctricas a la cabeza
No cabe duda de que el hecho de que los tipos de interés no subirán hasta el primer semestre de 2020 ha sentado muy bien a todas las compañías eléctricas. Han sido las que han liderado las subidas en el Ibex 35 con una clara tendencia al alza desde el principio. No en vano, estas medidas monetarias favorecen a sus líneas de negocio y por tanto no han podido hacer otra cosa que apreciarse en los mercados financieros. Con una fuerte presión de las compras sobre las posiciones vendedoras. Siendo el sector triunfador de este debate que está presente en los mercados financieros.
Mientras que por otra parte, tampoco puede olvidarse el hecho de que a finales de este mes y en los primeros días de julio repartirán entre sus accionistas un jugoso dividendo. Con una rentabilidad media de entre el 5,5 % y 7 %, a través de un cargo a cuenta que es fijo y garantizado. Para que de esta manera, los inversores puedan constituir una cartera de renta fija dentro de la variable, pase lo que pase en los mercados financieros. Como una estrategia en la inversión para desarrollar una bolsa de ahorro estable de cara al medio y largo plazo que pueda mejorar la rentabilidad de los ahorros a partir de estos precisos momentos.
Los bancos lo hacen peor
Mientras que por el contrario, son los bancos quienes peor comportamiento han tenido tras la decisión de que los tipos de interés no subirán hasta el primer semestre de 2020. En este sentido, han estado situados en terreno negativo en la sesión bursátil en un año para ellos que están siendo muy negativo para sus intereses empresariales. Debido a que se han reducido sus beneficios como consecuencia de la bajada en los márgenes de intermediación al estar el precio del dinero en el 0 %. Es decir, que está repercutiendo muy seriamente en su línea de negocio y esto se ha trasladado a una depreciación en los precios de sus acciones.
Por otra parte, los valores cíclicos son otros de los grandes damnificados de la toma de esta decisión en el seno del BCE. Debido a que la bajada de actividad empresarial es un duro golpe para sus expectativas bursátiles. Esto es lo que está pasando en estos momentos con las compañías ligadas al acero y otros metales básicas que tampoco han recibido muy bien este medida monetaria. Con descensos muy pronunciados en los mercados de renta variable nacionales y también fuera de nuestras fronteras. En donde el interés por parte de los pequeños y medianos inversores ha bajado sustancialmente tras el comunicado del BCE.
Reacciones de otros activos financieros
Los restantes activos financieros también se han posicionado en esta sesión en los mercados financieros. En donde el euro se ha apreciado en torno a un 0,8 % frente al dólar americano hasta los 1,1265. Mientras que por otra parte, la prima de riesgo española ha caído un 5 % hasta los 82 puntos básicos, aunque manteniéndose en mínimos históricos que contrasta con el repunte de la renta fija italiana. Por lo que respecta a otros mercados financieros, hay que destacar que el petróleo Brent ha caído hasta situarse en niveles de los 60 dólares el barril. Siendo estos mercados de cotización que se han mostrado muy activos durante todo el día.
En cualquier caso, no es todavía momento para tomar posiciones en los mercados de renta variable. Si no que por el contrario, la medida más juiciosa es esperar a que se determine la tendencia final que van a tomar los mercados de renta variable. Para que de esta forma pueda tomarse una decisión más pausada y objetiva y por tanto hay menos margen para el error que es al fin y al cabo de lo que se trata.
Incremento de la volatilidad
Mientras que por otra parte, no podemos que ya estamos de nuevo ante los meses del verano en donde el volumen de contratación se reduce sensiblemente. Y esto no es una buena noticia para los pequeños y medianos inversores. Si no más bien lo contrario ya que la volatilidad en la configuración de los precios de los valores es mucho más alto que hasta ahora. Con una diferencia muy importante entre sus precios máximos y mínimos.
Más adecuada para las operaciones de trading o realizadas en la misma sesión bursátil y que requiere de una mayor rapidez en los movimientos tomados por los inversores. En cualquier caso, será necesario que hay mucha precaución en las operaciones ante el actual escenario de los mercados de renta variable, tanto nacionales como de fuera de nuestras fronteras. En una realidad que se impone en los últimos meses.
Mientras que por el contrario, son los bancos quienes peor comportamiento han tenido tras la decisión de que los tipos de interés no subirán hasta el primer semestre de 2020. En este sentido, han estado situados en terreno negativo en la sesión bursátil en un año para ellos que están siendo muy negativo para sus intereses empresariales.