Con la llegada del nuevo año se renuevan las expectativas para que el nuevo ejercicio sea más fructífero en cuanto al rendimiento de tus ahorros. Seguramente querrás mejorar los márgenes de anteriores años, incluso obteniendo una renta adicional a través de la bolsa que complemente tus ingresos. Será una tarea más difícil de cumplir ya que los mercados de renta variable muestran un agotamiento en sus niveles de cotización de los que advierten buena parte de los analistas financieros. Durante el pasado año, el Ibex 35 ya decepcionó a muchos ahorradores, al no sobrepasar la barrera de los 10.000 puntos, contabilizando un ligero retroceso en este período.
Las perspectivas para conseguir tus objetivos en los mercados de renta variable pasan necesariamente por una evolución medianamente satisfactoria de sus principales índices. En este sentido, los pronósticos de los expertos conceden para las bolsas europeas un nivel de revalorización medio en torno al 5% o 10%. Tampoco tienes que hacer mucho caso a estas predicciones, que finalmente casi nunca se ajustan a la realidad, que es la que marcan los mercados. Eso sí, cualquier adversidad te puede tumbar las ilusiones puestas para este año.
No obstante, hay una cosa que queda clara si deseas optimizar tus ahorros de cara a este nuevo curso bursátil, y que si quieres obtener un mayor rendimiento, deberás arriesgas más en tus operaciones. Y no cabe otra alternativa para que se cumplan tus deseos que acudir a la renta variable. Aunque seguramente te exija mayores esfuerzos que en anteriores años. Y siempre bajo la recomendación de realizar las compras con los suficientes mecanismos de protección como para comprometerte en situaciones no deseadas en los mercados financieros.
Con toda seguridad, que enfrentarás el nuevo año con ilusiones renovadas, sin duda, pero cualquier incidencia podrá dar al traste con tus expectativas para revalorizar tu patrimonio un año más. No en vano, los últimos ejercicios han sido altamente positivos para esta clase de inversión, con importantes apreciaciones en las cotizaciones de los principales valores que están presentes en los mercados bursátiles. En la mayoría de las ocasiones con dos dígitos. Y por encima de lo que te ofrecen los productos bancarios de renta fija, que raramente franquean el 2%.
¿Cómo será este año para tu inversión?
Puede que no se desarrolle con tu esperabas, y que cualquier incidencia eche por tierra las previsiones que has planificado. Desde la aparición de un nuevo (o latente) conflicto bélico, hasta la posibilidad que las principales economías del mundo entren de nuevo en un período de recesión. Los acontecimientos económicos son muy difíciles de prever, y cualquier variación en ellos puede jugarte una mala pasada en 2016. Conviene que los asumas para no llevarte una gran decepción.
Para que tengas más claramente que puede hacerte más daño en tus inversiones, hay una serie de escenarios, no solamente económicos, sino también sociales y hasta políticos que pueden perjudicarte en los próximos meses. Muchos serán muy difíciles que se cumplan, pero otros podrán aparecer en cualquier momento, precisamente cuando menos te lo esperas. Así es la bolsa. Y es preferible que los tengas en cuenta para planificar tus inversiones en este período, antes que se presenten a partir de ahora. Son muchos los euros los que están en juego.
Primera incidencia: la crisis china puede pasar factura
Ya hubo un contundente aviso en el pasado verano sobre que la desaceleración en la economía china puede afectar a los países europeos, y también a Estados Unidos. No en vano, sus exportaciones e importaciones dependen de la evolución del gigante asiático. Y todos los datos macroeconómicos que se van conociendo hasta ahora inciden, en que en más que un aterrizaje suave, lo que se está desarrollando es una crisis a gran escala, que primeramente afectará a los mercados emergentes.
Si se confirman estas expectativas, lo más probable es que los mercados bursátiles lo recojan y experimenten fuertes depreciaciones en sus precios. Y que podrían ser de gran magnitud en función de los resultados de los principales datos económicos sobre sus cuentas nacionales. Será un escenario nada favorable para tus intereses, que deberás tener en cuenta para planificar tus inversiones. Seguramente conlleve pérdidas a las principales plazas financieras de todo el mundo durante los próximos meses, incluso con una virulencia no detectada durante los últimos años.
Segunda incidencia: redición de nuevas crisis mundiales
Si algo puede influir de forma negativa en los próximos meses en los mercados bursátiles, no puede proceder de otro aspecto que de la recaída económica de las principales locomotoras del crecimiento mundial. Ya hay síntomas que puede aparecer de nuevo este escenario, y hasta algunos afamados analistas predicen que los últimos recortes en las bolsas es consecuencia de esta situación. Confirmando ese axioma clásico que determina que los mercados anticipan los escenarios económicos.
Trasplantado este hipotético escenario a la renta variable, significaría que sus índices más representativos corregirían sus niveles de cotización, hasta incluso llevarlos a niveles no conocidos durante los últimos cinco años. Cortando de raíz, la tendencia generada a partir de la crisis del 2008. Y en cuyo caso, los inversores en sus posiciones notarán serias depreciaciones en los precios de sus acciones, especialmente en sectores como el financiero, constructoras, y relacionadas con las materias primas.
Tercera incidencia: problemas con el euro
La moneda única europea, sin duda, estará vigilada estrechamente durante este ejercicio por las fuertes vinculaciones a los acontecimientos que puedan desarrollarse. A los problemas que puedan generarse sobre la financiación en Grecia, se le añadirán – otros nuevos – como la posible estabilidad política sobre algunos de los socios comunitarios: Alemania, Francia, Gran Bretaña y España, principalmente.
En unos casos están originados por las consultas que tendrán lugar este año en muchos de estos países. Bien por elecciones legislativas (España y Francia), o por procesos de adhesión a la Unión Europea (Inglaterra). Sin olvidarse, claro está, de una posible inestabilidad en el gobierno germano que finalmente pueda afectar a los mercados, y de forma muy negativa.
Cuarta incidencia: resultados empresariales por debajo de lo esperado
No son pocas las voces más autorizadas que advierten que los resultados empresariales durante este nuevo ejercicio no serán los esperados, y puede producirse ciertos ajustes en los mismos. Como consecuencia de una parada en la actividad de estas empresas. Incluso con resultados por debajo de los previsto por los principales intermediarios financieros. Sería la señal definitiva para indicar que los mercados bursátiles no seguirán por la misma senda que en anteriores ejercicios.
A pesar de todo, será el momento de tomar posiciones en aquellos valores que si cumplan con sus expectativas de crecimiento. Y que pueden marcar el camino a tomar por parte de los pequeños y medianos inversores para seleccionar su carteta de inversión. No en vano, es una de las claves para optimizar las próximas operaciones en este período de tanta incertidumbre.
Quinta incidencia: posible subida en el precio del crudo
Si bien la evolución en el precio del petróleo experimentó una caída más que significativa en el pasado año, pasando de 80 a 35 dólares el barril, no quiere decir que esta tendencia continúe durante los próximos meses. Es más, su repunte puede agudizarse como consecuencia de los conflictos que se desarrollan en el entorno de sus principales productores. Y que podría llevar a sus precios a escalar posiciones, cuando menos hasta la barrera de los 60 o 70 dólares.
De todas formas, un crudo a la baja actualmente no es bien recibido por los mercados. Especialmente porque temen que lleven a un escenario peligrosamente inflacionista para muchas de las principales economías mundiales, en concreto las europeas. Y en cualquier caso, con el peligro que los índices bursátiles reflejen este escenario tan perjudicial para la economía en general.
Sexta incidencia: incidencia de la subida de tipos en Estados Unidos
Aunque menor, es un problema que puede agravar la tendencia de los mercados bursátiles, si la Reserva Federal de los Estados Unidos imprime un tono más agresivo a la elevación en los tipos de interés que ya inició a finales de 2015 con una subida de un cuarto de punto. Y después de haber estado durante muchos años con el precio del dinero muy barato, prácticamente en niveles históricos desde hace muchos años.
Cualquier desviación sobre las estimaciones establecidas puede marcar el rumbo de los mercados de renta variable durante un espacio de tiempo muy duradero. Desde este contexto coyuntural, la puesta para este año de los intermediarios financieros se centra en las bolsas europeas, a las que conceden un mayor potencial de revalorización, por encima de los mercados al otro lado del Atlántico.
Séptima incidencia: atentos al caso específico de España
Por último, no conviene olvidar lo que está atravesando este país comunitario en su enrevesado proceso para formar gobierno, como consecuencia de las últimas elecciones legislativas que se celebraron durante el pasado mes de diciembre. De lo ocurra para formar gobierno, dependerá – en buena medida – la evolución que tomen los mercados de renta variable. En este caso referido al índice de referencia nacional.
Incluso con la posibilidad que se repita el proceso electoral este mismo año, y que no tendría un efecto muy positivo entre los inversores. De cualquier forma, y hasta que se aclare este enrevesado escenario político, tienes la alternativa de acudir a otras plazas bursátiles menos conflictivas, al menos durante los primeros meses de este año. Seguramente hasta que se encuentre una solución definitiva sobre quien mandará en España durante los próximos cuatro años. O quizás menos, si hay adelanto de las elecciones generales, incluso dentro de los próximos meses.