Una de las grandes ventajas que tienes al decantarte por estos productos es porque la oferta que presentan las gestoras es muy amplia y diversificada, con todo tipo de propuestas, y para los perfiles más exigentes. Algunas de ellas inimaginables hasta hace unos pocos años, al tratarse de productos realmente innovadores. Y en donde solo puedes llegar a ellas través de los fondos de inversión. Abarcan todas las áreas geográficas, pero también valores, sectores e índices bursátiles. No hay límites en sus propuestas, implicando a las bolsas de todo el mundo.
Dentro de los fondos de inversión hay dos modelos en su confección que pueden ser de tu interés. Por un lado, los estáticos, que mantienen su cartera de inversión durante muchos años, sin cambios, ni modificaciones en sus activos financieros. Tienen la ventaja que sabrás desde el primer momento en donde has invertido el dinero, y como consecuencia de esta estrategia comercial, la certeza de como reaccionaran ante cualquier escenario económico. Tienen su predilección entre los inversores más conservadores.
Índice
Fondos de inversión flexibles
Y por otra parte, los fondos de inversión flexibles. Cada vez más demandados por todos los inversores, no solamente los más defensivos. Se caracterizan principalmente porque sus carteras son modificadas en función de la tendencia de los mercados financieros, incluso dotando de algo de renta fija al productos si fuera necesario. No en vano, esta clase de fondos puede adaptarse a todas las tendencias de las bolsas internacionales: alcista, bajista y hasta lateral. Todas están contempladas por las gestoras. Y en función de ellas, van actualizando su composición.
Esta modalidad de inversión permite a los partícipes de estos productos que puedan protegerse de los escenarios bajistas en los mercados de renta variable. Incluso a través de estrategias ciertamente originales que los hacen muy aconsejables en determinadas situaciones. Hasta el punto que es una modalidad en notable pujanza durante los últimos años, pudiendo elegir entre muchos modelos que vienen desarrollando las gestoras de estos productos financieros. Estando dirigidos para períodos de incertidumbre económica.
Otro formato de gestión elegido son los fondos con divisa cubierta. Y que pueden ser muy beneficiosos para protegerte de la inestabilidad de algunas monedas internacionales, principalmente el euro y dólar norteamericano. Con toda seguridad que te encontrarás con muchos fondos de inversión que aportan esta singular característica. Y que los tendrás como alternativa para elaborar la cartera de estos productos a partir de ahora.
Abarcan todas las bolsas del mundo
Si en cambio lo que deseas es invertir en países emergentes (Brasil, India, México, Argentina, Corea del Sur y otros muchos), no tendrás tampoco ningún problema para encontrarlos. La oferta está repleta de estos fondos de inversión, a través de diferentes modelos que podrás suscribir en función de las condiciones de los mercados. Sin embargo son más propensos a la volatilidad, ya que suelen subir más, pero por el mismo motivo, depreciarse de forma más aguda.
Fondos basados en las bolsas nacionales
Si por el contrario, tu intención es no salir de las fronteras nacionales, dispondrás de una oferta aún más expansiva. Pudiendo elegir sectores, empresas, y hasta si deseas las que reparten dividendos entre sus accionistas. Con una ventaja notable con respecto a otros fondos, y es que sus comisiones serán más competitivas, pudiendo rebajar sus tarifas en casi la mitad de precio con respecto a los mercados internacionales. Otra de sus aportaciones es que tendrás un más fácil acceso a estos productos por su proximidad, así como para seguirlos a través de los medios de comunicación especializados.
Al desarrollarse diferentes modelos de gestión, harán que tu decisión sea más difícil de tomar. Incluso necesitarás de varios días (o semanas) hasta determinar cuáles son los que mejor se adaptan a tu perfil como pequeño inversor. No será extraño, pues, que necesites del asesoramiento de un profesional en estos productos, que sea el que finalmente canalice tus posiciones en la renta variable a través de estos diseños.
Conformar la cartera de inversión
No es aconsejable que te decantes por un solo fondo de inversión, sino por varios, y a ser posible de diversa naturaleza, que finalmente conformen tu cartera de inversión. Por otra parte, y para proteger los ahorros, el escenario ideal es que los combines con otros fondos de inversión diferentes. En donde, por supuesto, no deben faltar los productos basados en la renta fija, modelos mixtos, o incluso alternativos.
La proporción en su composición irá determinada en función del perfil que presentes como ahorrador: agresivo, intermedio o conservador. Y que podrá variarse regularmente a medida que las condiciones del mercado cambien, o sencillamente veas que su rendimiento no es el más adecuado para tus intereses personales. Una cartera basada en tres o cuatro fondos de inversión será un buen punto de partida para empezar a rentabilizar el patrimonio con mayor éxito.
La diversificación, por otra parte, será una norma básica en tus actuaciones, tratando de buscar siempre fondos que se complemente entre ellos. Y bajo ningún aspecto duplicarlos en sus carteras, ya que se estarías incidiendo en un error muy común entre los inversores: ser partícipes de fondos de inversión de similares características. Deberás evitarlo a toda costa si no deseas tener una sorpresa negativa a partir de ahora. Todavía estás a tiempo, no lo olvides.
Decálogo para elaborar tu cartera
Para que se hagan efectivos tus deseos, no habrá otra solución que acatar una serie de consejos que tengan como principal finalidad canalizar tus ahorros a través de los fondos de inversión basados en la renta variable. Y que básicamente partirían de las siguientes premisas que te enumeramos a continuación.
- Trata de buscar los mercados bursátiles con mayor rentabilidad en sus activos financieros, eliminando de tu cartera a los que generen mayor inestabilidad, o directamente estén regidos en su cotización por una tendencia claramente bajista.
- De entre varios fondos de similares características, decántate siempre por lo que menores comisiones conlleven en sus cláusulas de contratación. Es una de las mejores pautas para canalizar correctamente tus inversiones.
- No tendrás más remedio que asimilar los riesgos que contraes con la renta variable, aunque los rendimientos puedan ser mucho más amplios que en la fija, y que en ciertos años han llegado hasta el 40%.
- Busca un formato más flexible en los fondos, que te permita operar en todas las situaciones posibles, desde las más favorables para tus intereses, y a las que no lo sean tanto, pero obteniendo siempre un rendimiento de tus operaciones en los mercados.
- No todas las bolsas son igualmente favorables (o perjudiciales), y tu misión consistirá en detectar las plazas bursátiles más alcistas en cada momento, lo que exigirá una mayor flexibilidad en los modelos seleccionados.
- No destines todos tus ahorros a los fondos de inversión, sino complementándolos con otros productos más seguros y con rendimiento garantizado (imposiciones a plazo, pagarés bancarios, bonos, etc.), que darán consistencia a tu cartera de inversión global.
- Trata por todos los medios de seleccionar aquellos fondos de inversión que se comercializan bajo moneda local (euro), y que no te implicará ninguna comisión por el cambio de divisa. Para que de esta forma, puedas contener los gastos de estos productos financieros.
- Al disponer de una oferta tan potente, no te quedará más remedio que ser muy selectivo en la elección de los fondos de renta variable, buscando los modelos más rentables. Y a ser posible que cuenten con las comisiones más competitivas del mercado.
- No destines mucha parte de tu capital monetario a esta clase de fondos, ni mucho menos a los mercados con mayor riesgo, como por ejemplo, emergentes o de bolsas más o menos exóticas. Arriesgarás tus aportaciones en exceso.
- Y por último, nunca olvides que el plazo de permanencia ideal para esta clase de productos financieros va destinada al medio y largo. Para periodos más cortos es preferible que te decantes por otros diseños más ágiles y recomendados para estas ocasiones. Fondos cotizados, bolsa o warrants son algunos de ellos.
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