Desde que hubo la gran pandemia del COVID en el año 2020, los denominados ERTES han cobrado muchísima importancia en nuestro país. Muchas son las personas que han pasado por esta situación y la mayoría se hacen la siguiente pregunta: ¿El ERTE cotiza para el paro?
Es una cuestión muy importante a tener en cuenta. Para poder responder a la pregunta y asegurarnos de que entendáis el por qué, vamos a explicar en este artículo exactamente qué es el ERTE, cómo funciona, qué es el paro y si el ERTE cotiza para el paro o no. Asique si tenéis dudas respecto a este tema, os recomiendo que sigáis leyendo.
¿Qué es el ERTE y cómo funciona?
Antes de responder a que si el ERTE cotiza en el paro o no, primero vamos a explicar exactamente qué es y cómo funciona. Las siglas ERTE corresponden al Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Se trata de una medida de flexibilización laboral que puede ser habilitada por una empresa con el fin de suspender o reducir los contratos de trabajo.
A la hora de habilitar un ERTE, este queda circunscrito a un periodo de tiempo acotado debidamente. Una vez finalizado este periodo, la empresa tiene que recuperar todas las condiciones contractuales que hayan existido antes de implementar el ERTE. Además, está obligada a mantener todos los puestos de trabajo de aquellos empleados que se hayan visto afectados por este procedimiento.
¿Cuánto se cobra en ERTE?
Una pregunta que se hacen muchas personas respecto al ERTE es cuánto se cobra en esta situación. Pues bien, la situación del empleado afectado pasa a ser de desempleo. Por lo tanto, la prestación que le corresponde es el 70% de la base reguladora de su sueldo, al menos durante los primeros seis meses. Después pasa a ser del 50%. Estas prestaciones las abona la Seguridad Social. En el caso de que se haya recurrido al ERTE por causas de fuerza mayor, el empleado afectado no «consumirá» su paro durante este periodo.
También existe la posibilidad de que no se suspenda por completo la actividad laboral del empleado en cuestión, si no que simplemente se reduzca. En tal caso, la empresa seguirá pagando de forma habitual la parte proporcional del salario que le corresponde al trabajador por su nueva jornada. Respecto al resto del sueldo que deja de cobrar, se hace cargo la Seguridad Social aplicando los criterios que hemos mencionado anteriormente.
¿Qué es un paro?
Para responder a la pregunta de si el ERTE cotiza para el paro o no, no nos basta con saber qué es el ERTE, si no que debemos entender también el concepto del paro. Este hace referencia al subsidio que reciben las personas en situación de desempleo. Para poder acceder a esta opción, hay que cumplir una seria de requisitos impuestos por el Gobierno.
Si lo que queremos es pedir la solicitud de subsidio por desempleo, es imprescindible que seamos demandantes de empleo. Esto implica que tengamos ya suficiente edad para poder trabajar y así dirigirnos al servicio de empleo que se encuentre en nuestra comunidad autónoma.
A parte de este punto que acabamos de mencionar, existen otras condiciones para cobrar el paro que debemos cumplir , y son los siguientes:
- Haber cotizado al menos 360 días durante los últimos seis años desde la fecha de extinción del contrato de trabajo actual.
- Buscar un nuevo empleo de forma activa durante el tiempo que estemos recibiendo esta prestación.
El ERTE y el paro
Ahora que ya sabemos qué es el ERTE y en qué consiste el paro, vamos a aclarar si el ERTE cotiza para el paro o no. Como ya hemos mencionado anteriormente, la empresa está exenta de pagarle el salario al empleado afectado. No obstante, sí que está obligada a seguir pagando las cotizaciones a la Seguridad Social del empleado en cuestión. Esto se debe a que la relación laboral entre ambos sigue vigente. Como consecuencia, el trabajador sigue estando de alta en la Seguridad Social y esto se refleja en el estado correspondiente a ese periodo de tiempo en la vida laboral. Igualmente aparecerá la prestación por desempleo que dicha persona haya recibido durante esa situación.
Así ya damos a entender que durante el ERTE, el trabajador afectado puede cobrar también el paro, incluso si el periodo durante el cual se suspende el contrato no cumpla con el periodo mínimo de cotización habitual. Este suele ser de al menos doce meses durante los últimos seis años, como ya hemos explicado anteriormente. Sin embargo, en este caso excepcional no es obligatorio cumplir con este requisito. Además, no se tendrá en cuenta como paro consumido. Es decir: Todo el tiempo en el que el empleado afectado está en ERTE seguirá intacto en lo que respecta el resto de su cotización.
Ventajas para el empleado en ERTE
Cuando un trabajador pasa a estar en ERTE, este tiene una serie de ventajas. La más evidente es, por supuesto, que no es despedido y que la empresa en cuestión tiene la obligación legal de volver a incorporarlo una vez que la causa mayor que haya justificado el ERTE haya llegado a su fin.
También hay que destacar que durante el periodo de inactividad del empleado, este recibe unas prestaciones que suponen una buena parte de su salario habitual. Además, no le perjudica en absoluto si quisiera solicitar la prestación por desempleo en futuras ocasiones. Es decir, podrá cobrar el paro sin ningún problema.
Otra de las ventajas del ERTE es que el empleado en cuestión no puede ser despedido al volver a su puesto de trabajo, al menos durante los seis meses posteriores. Esta garantía resulta muy útil y ventajosa para las personas en ERTE. En el caso de que la empresa no cumpliera con este punto, está obligada a pagar al empleado todo lo que se había llegado a ahorrar en cotizaciones a la Seguridad Social. De esta manera, la continuidad de los trabajadores está asegurada.
Ahora ya sabéis que el ERTE cotiza para el paro y lo que puede implicar esta situación.