Contrato fijo discontinuo: qué es, características y ventajas

Contrato fijo discontinuo

Cuando empiezas tu búsqueda de empleo sabes que no siempre te van a ofrecer un mismo tipo de contrato, sino que hay varios. Uno de ellos es el contrato fijo discontinuo, una forma de trabajo inconstante pero que pueden darte.

Ahora bien, ¿qué es un contrato de fijo discontinuo? ¿Qué características tiene? ¿Cómo funciona? ¿Tiene ventajas frente a otros contratos? De todo esto es de lo que hoy queremos hablarte.

Qué es un contrato fijo discontinuo

Persona revisando su contratación laboral

Empezamos entendiendo a fondo lo que es un contrato fijo discontinuo. Se trata de un tipo de contrato laboral que se utiliza en situaciones en las que la actividad de la empresa se produce de forma intermitente a lo largo del año.

Esto hace que una de las características que no se conocen mucho es que tenga una duración indefinida, pero sin un número fijo de horas de trabajo al mes. Es decir, que te pueden llamar a trabajar solo en momentos en que se necesita de tu persona, pero pueden ser una hora al mes, diez o más. Por su parte, el trabajador tiene que comprometerse a estar disponible para trabajar en los momentos en que se le requiera.

Este tipo de contrato es habitual en sectores como la hostelería, el turismo, la agricultura o la pesca, en los que la actividad empresarial varía a lo largo del año en función de la temporada o las condiciones climáticas. Aunque en los primeros casos suele utilizarse más el contrato temporal.

Ahora bien, si te estás preguntando cuáles son los derechos de un trabajador que no sabe cómo va a trabajar (ni cuándo), que sepas que tendrá los mismos que los que tengan un contrato indefinido. Es decir: protección social, vacaciones y salario.

Su regulación se rige por el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores, si bien, tras la reforma laboral de 2022, donde se amplió el ámbito de aplicación de este contrato, ha aumentado el número de trabajadores con él (en detrimento del contrato temporal).

Las diferencias entre el contrato fijo discontinuo y el temporal

Ventajas de un contrato laboral

Muchas veces el contrato fijo discontinuo y el temporal se han visto casi igualados. Sin embargo, no son lo mismo.

El contrato de trabajo temporal, ahora conocido como contrato de duración determinada, tiene como característica principal que se conoce tanto la fecha de inicio del trabajo como la de fin de ese trabajo. Por su parte, el fijo discontinuo no tiene una fecha de finalización; se entiende que es un contrato indefinido pero por periodos.

Por otra parte, el contrato temporal tiene una jornada laboral estable, es decir, se sabe las horas que se va a trabajar. En cambio, en el fijo discontinuo este dato no se sabe puesto que la jornada es irregular y puede ser que un mes se trabaje poco pero al siguiente (o a los dos meses) se trabaje mucho.

En cuanto a las vacaciones, si bien en ambos contratos los trabajadores disfrutan de ellas, no será en la misma proporción. Dependerá, en el caso de los contratos fijo discontinuos, de los días que se hayan trabajado.

Finalmente, otra de las grandes diferencias entre ambos contratos estriba en la indemnización. A la finalización del contrato temporal, el trabajador recibe una indemnización por fin de contrato. Pero no ocurre lo mismo en el fijo discontinuo. Al considerarse indefinido, cuando se deja de trabajar esta relación laboral entra en standby, es decir, en suspenso hasta que el empresario vuelva a llamarlo al trabajo. Obviamente, eso implica que, durante el tiempo que no trabaja, no cobra, pero a efectos «legales», él sigue siendo considerado un trabajador en activo.

Dudas sobre el contrato fijo discontinuo

En base a lo que has visto antes, es posible que te surjan algunas dudas habituales. Sobre todo en el caso de los periodos en que no se trabaja.

Para empezar, debes saber que, en los periodos de inactividad, estarás de baja, y eso te habilita para poder cobrar las prestaciones por desempleo. En el momento en que el empresario vuelva a llamarte, estas se suspenden o extinguen, para tener que volver a recuperarlas a la suspensión, de nuevo, de esa relación laboral.

Por su parte, cuando estás trabajado como fijo discontinuo, la cotización a la Seguridad Social es la misma que la de otro trabajador indefinido. Pero cuando esta relación no está activa (es decir, no trabajas aun teniendo el contrato), salvo que estés cobrando alguna prestación, dejas de cotizar. Es decir, que aunque tengas un trabajo indefinido y cotices los días que trabajas, aun estando activo este contrato, si no trabajas la Seguridad Social no lo cotiza y no te sirve para tu jubilación en el futuro.

Qué ventajas ofrece el contrato fijo discontinuo

Contratación laboral

Después de analizarlo, ¿piensas que es un buen contrato? Aquí vamos a exponerte cuáles son las ventajas que ofrece, tanto para el trabajador como para el empleador.

Concretamente, son las siguientes:

  • Flexibilidad: en el sentido de que el empleador puede tener a una persona contratada (pero sin pagarle) para que, en el momento que lo necesite, llamarlo y que acuda a trabajar. Debido a que hay un compromiso del trabajador para presentarse en el puesto de trabajo cuando se le requiera, esto puede no ser tan ventajoso para el trabajador ya que tiene que estar siempre disponible.
  • Estabilidad: en el sentido de que se tiene una relación con una empresa, que puede llamarte para trabajar en cualquier momento. Aunque si el trabajo no llega esta estabilidad estaría en entredicho (igual que si apenas se trabaja).
  • Derechos laborales: todo trabajador fijo discontinuo tiene los mismos derechos que los que tienen un contrato indefinido. Excepto la indemnización por finalización de contrato, ya que el suyo entra en suspensión hasta la próxima vez que lo llamen a trabajar. En este punto, y una de las diferencias con el temporal, es que va a mantener la antigüedad en la empresa. Cosa que con los contratos temporales no se tenía en cuenta.
  • Cotizaciones a la Seguridad Social: seguro que sabes por dónde vamos. El empleador debe pagar a la Seguridad Social por ese trabajador. Pero cuando este no trabaja, no tiene obligación de hacerlo. Con lo que los costes laborales para él disminuyen. En el caso del trabajador esto no es ventajoso ya que este no cotiza y, por ende, no está en activo. Ni le sirve para acumular días de cara a la jubilación de futuro.

Como ves, el contrato fijo discontinuo tiene muchos matices que pueden hacer que sea un buen contrato (si el trabajo, aun siendo irregular, es estable). O uno muy malo (al estar vinculado a una empresa que no sabes cuándo te va a llamar a trabajar). ¿Qué opinas tú de este tipo de contratos?


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