Uno de los productos para el ahorro por excelencia son los depósitos bancarios a plazo fijo. Pero que tienen en su contra en estos momentos su poca rentabilidad. Al ofrecer un tipo de interés que raramente sobrepasa los niveles del 0,5 %. Como consecuencia de la decisión monetaria de abaratar el precio del dinero por parte de las autoridades comunitarias y que desde luego ha penalizado el ahorro de los usuarios bancarios.
De cualquier manera, se trata de un producto financiero que está exento de comisiones y otros gastos en su gestión y mantenimiento. Siendo su principal incentivo para que sea suscrito por parte de los pequeños y medianos ahorradores en nuestro país. En donde hay varias clases de estrategias en la inversión para elevar la rentabilidad de este formato destinado para el ahorro de los particulares. Con otra ventaja adicional que consiste en que es un producto que puede ser contratado desde importes muy módicos por parte de sus particulares.
Por otra parte, los depósitos bancarios a plazo fijo están constituidos bajo diversos formatos que son los que vamos a trasladar al lector. Para que de esta manera, pueda disponer de un saldo más alto todos los años en su cuenta de ahorro. En unos momentos en que es muy complejo obtener un rendimiento muy bajo y siempre por debajo de las expectativas de los propios usuarios. En unos momentos en que los productos que integran a la renta fija no están pasando por el mejor de sus momentos. Si no que por el contrario, está en un escenario muy complejo por parte de unas personas que desean obtener un rendimiento a su dinero.
Depósitos por encima del 1 %
Para conseguir este objetivo es necesario dirigirse a las imposiciones lanzadas por los bancos bajo promociones comerciales. En este sentido, cada cierto tiempo suelen realizar ofertas de estas características que elevan la rentabilidad de este producto bancario hasta niveles del 3 %. Aunque con plazos de permanencia que son más cortos y están comercializados entre 3 y 12 meses como máximo. Sin la posibilidad de cancelarse anticipadamente a diferencia del resto de los depósitos a plazo fijo. Y por supuesto que libre de comisiones y otros gastos en su gestión o mantenimiento.
Mientras que por otra parte, hay que indicar que este modelo de ahorro está desarrollado para importes monetarios más exigentes que en los restantes formatos. Por lo general, por encima de los 2.000 o 3.000 euros y que no se pueden renovar en la fecha de su vencimiento. Siendo estas algunas de sus aportaciones más relevantes y que son las señas de identidad que los diferencia de otros productos procedentes de los mercados de renta fija. Al igual que el hecho de que esta clase de imposiciones a plazo no permiten la contratación de dos o más productos de estas características por parte de nuestros familiares.
Contratar otros productos bancarios
Incrementar el nivel de fidelización con nuestro banco de toda la vida siempre tiene recompensa en forma de imposiciones con una mayor rentabilidad. Es decir, a través de la contratación de fondos de inversión, planes de pensión o cuentas de alta remuneración se podrá suscribir los depósitos con un tipo de interés más elevado que antes. Hasta el punto de que se puede obtener hasta un 5 % en el mejor de los casos. Por medio también de ofertas promocionales que tienen como objetivo premiar a sus mejores clientes.
Mientras que por otra parte, la aceptación de esta estrategia en el ahorro familiar lleva deparada que se pueda escoger entre diferentes modelos en función a sus importes suscritos, plazos de permanencia o formato de los mismos. Con una amplia variedad de modelos que están adaptados a las necesidades reales de los clientes o usuarios. Para que de esta forma, estén en mejor situación para incrementar los débiles márgenes de intermediación que tienen estos productos bancarios en estos momentos. A pesar de que tampoco en este caso pueden cancelarse con con anticipación.
Vincularlo con la renta variable
Los formatos más agresivos son los que mejor remuneración ofrecen en estos momentos y pueden llegar también a un interés anual y fijo del 5 %. Pero en este caso, no habrá otra solución que ligar estas imposiciones bancarias a activos financieros de la renta variable. Como por ejemplo, como por ejempla las acciones de las empresas que cotizan en bolsa. Pero manteniendo una mecánica un tanto particular y que es necesario que conozcas antes de suscribirlo para que de esta forma no te lleves ninguna sorpresa durante el periodo de permanencia.
Esta clase de imposiciones bancarias a plazo fijo se caracterizan porque la posible rentabilidad que se puede generar desde sus posiciones solo se logra si la parte vinculadas a la bolsa cumple con unos objetivos mínimos. Un escenario que no siempre se cumple en todas las situaciones. Si no que por el contrario, a ves es muy difícil que lograrse estas metas en la inversión. En cualquier caso, y en caso de incumplirse este requerimiento, siempre y en todos los casos hay una rentabilidad fija y garantizada que oscila entre el 0,25 % y 0,75 % y que se paga a su vencimiento. Pase lo que pase en los mercados de renta variable.
Se amplía a otros activos financieros
Esta estrategia en los depósitos bancarios no solo es válida en la compra y venta de acciones en la bolsa. Si no que por el contrario, se extiende a otros activos financieros, incluso desde modelos alternativos. Tal es el caso de las materias primas, metales precioso o incluso como elemento más innovados el índice de referencia para la contratación de los créditos hipotecarios, el conocido como Euríbor. Aunque en estos casos, la oferta no es tan densa como en la bolsa. Aunque se basa más que nada en un sistema de intenciones y no de realidades que es como se desarrollan estos depósitos tan especiales que pueden suscribir los clientes particulares a partir de estos momentos.
También hay que incidir en que estos productos requieren de plazos de permanencia más densos en los que se pueda desarrollar su estrategia para lograr una rentabilidad más alta. Entre 2 y 4 años en los que se tendrá el dinero inmovilizado y por tanto con mayores riesgos para la economía doméstica ante los gastos que se deberán afrontar en los próximos meses. Al igual que tampoco podrán renovarse a su vencimiento, tal y como pasa con frecuencia con las imposiciones más tradicionales que lanzan las entidades de crédito. En cualquier caso, es una nueva opción a la que pueden acogerse los inversores con un perfil más defensivo o conservador en los próximos meses.
Negociarlo con el banco
De todas formas, siempre queda el recurso de negociar la rentabilidad de la imposición con la propia entidad financiera. Aunque esta estrategia solo está reservada a los mejores clientes del banco: con una sólida posición en la cuenta de ahorro y sin mantener posiciones deudoras en sus relaciones con la entidad. Para que de esta forma, puedan mejorar en unas cuantas décimas porcentuales los márgenes de intermediación de estos productos financieros. Hasta el punto de que se pueden suscribir a la medida de nuestras necesidades y sin la necesidad de tener que acudir a cualquier clase de oferta promocional por parte de los emisores de estos productos destinados al ahorro de los particulares.
Dentro de este contexto general, hay que indicar que a través de esta modalidad en las imposiciones bancarias puede elegirse en importe de la suscripción, el plazo o duración del mismo y hasta las condiciones en la contratación. Es decir, estará mucho más ajustado a lo que son nuestras necesidades en cada momento. Mientras que por otra parte, cuentan con la posibilidad real de que se puedan renovar a su finalización, incluso con otras condiciones en la suscripción diferentes a las actuales. Al tratarse de un productos con una personalidad propia y que por tanto se diferencia de los formatos más convencionales.
Con los tipos de interés al 0 %
Como habrás podido comprobar dispones de otras opciones para que al final el saldo de tu cuenta de ahorro se agrande año tras año sin ningún esfuerzo por tu parte. Aunque sabiendo que superar los niveles del 3 % en la rentabilidad de estas imposiciones será una misión muy compleja para tus intereses personales. En donde en muchas de las ocasiones dependerá del enfoque que les des en estos momentos a la estrategia en la inversión y bajo unas características muy bien definidas en la oferta actual que vienen realizando las entidades de crédito.
No con una gran variedad en los formatos, pero sí al menos como para mejorar los márgenes de intermediación de las imposiciones bancarias a plazo fijo. Y que es al fin y al cabo uno de tus objetivos más inmediatos en unos momentos en el precio del dinero está en situación negativa y muy poco propicio para la contratación de esta clase de productos bancarios. En lo que puede ser considerado como una de las actuaciones que debes importar a partir de estos precisos momentos en tus relaciones con el mundo del dinero.