¿Cómo complementar la pensión mínima por los jubilados?

pensión

La pensión media en España ha crecido en los últimos en torno al 6 %.  Hasta alcanzar a una cuantía de  985,16 euros mensuales, según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo. Aunque un dato muy relevante de esta tendencia es que ya son varias las provincias españolas cuya pensión media ya supera los 1.000 euros mensuales. De todas formas, la pensión mínima en la jubilación aún no llega a los 700 euros mensuales lo que implica un poder adquisitivo muy reducido para los años dorados de los ciudadanos españoles.

En los casos de los jubilados con la pensión de jubilación más baja no tendrán más remedio que complementarla a través de alguna estrategia en la inversión. Para que de esta forma, puedan disponer de un mayor poder adquisitivo para disfrutar de esos años tan especiales en su vida. Pues bien, estas personas todavía pueden crear una bolsa de ahorro estable y duradera para que no se tengan que contentar de un salario tan bajo en la jubilación. Además, lo más importante es que no llevará mucho esfuerzo llevarla a cabo, tan solo contar con unos ahorros en la cuenta de ahorro de estas personas.

Todo ello, en un escenario general en donde el Ministerio de Trabajo quiere elevar la edad real de jubilación hasta 65,5 años en 2048. No en vano, una de las propuestas que desean implantar desde la Seguridad es incentivar el retiro tardío o penalizar con más cotización a quien lo haga antes. En cualquier caso, vamos a exponer los sistemas que pueden tener estas personas si aplican un plan de ahorro más o menos planificado, generalmente por medio de los dividendos que se reparten a través de la compra y venta de acciones en bolsa o en fondos de inversión. Con unos rendimientos que pueden alcanzar hasta niveles muy cercanos al 10 %.

Pensión reforzada por los dividendos

dividendos

Una de las mejores estrategias para reforzar la pensión mínima se basa a través de los dividendos por medio de la compra y venta de acciones en bolsa. Pues bien, a través de una bolsa de ahorro en torno a 50.000 euros y si va destinada a un valor que ofrece un retorno por dividendo cercano al 7 % puede obtenerse una renta fija y garantizada todos los meses de entre 250 y 300 euros que vendarían a complementar la pensión de la jubilación. Para que de estas manera, el poder adquisitivo de estas personas sea un poco más elevado y están en condiciones de afrontar sus principales gastos en el hogar.

También los usuarios pueden optar por otros dividendos menos rentables, y en cuyo caso la renta se iría reduciendo de forma progresiva. Esta es, en cualquier forma, una alternativa que disponen los jubilados en estos momentos para que vean crecer sus salarios en la época dorada de sus vidas. Todo ello independientemente de cuál sea la evolución de la inversión en los mercados de renta variable. No en vano, también pueden rentabilizar su renta a través de esta vía, aunque conlleve muchos más riesgos que en la anterior debido a la volatilidad que puede generarse en estos mercados hasta incluso decrecer el capital invertido.

Por medio de los fondos de inversión

Otra opción que tienen a partir de estos momentos los jubilados con una pensión más baja es acudir a los dividendos que ofrecen los fondos de inversión. Quizás algunos usuarios no lo sepan pero también a través de este producto financiero puede conseguirse esta retribución fija a los partícipes de los fondos. Porque en efecto, son más los productos de estas características que reparten dividendos de que los propios inversores creen en estos momentos. Aunque lo habitual es que este pago se formalice en los fondos de inversión basados en la renta variable, también se dan en los de renta fija e incluso desde los modelos alternativos. Es una de las novedades que presenta este mercado en los últimos años y más allá de otras consideraciones técnicas.

Por otra parte, los dividendos en los fondos de inversión tienen la misma mecánica que en la compra y venta de acciones en bolsa, sin prácticamente diferencias a tener en cuenta en su retribución. No en vano, hablamos del mismo sistema de pago ya que al fin y al cabo sigue siendo el mismo, es decir dividendos. Al igual que supone otro sistema fija para mejorar las pensiones mínimas que hay en estos momentos en nuestro país. Solo se requiere de un capital mínimo para invertirlo en este producto destinado a la inversión de particulares. Que a la vez puede ir rentabilizándose a través de su cotización en los mercados financiaros, cualquiera que este fuese.

Ventajas de este sistema de inversión

inversión

En los dos casos que hemos mencionado hay una serie de ventajas de las que nos podemos beneficiar y que por tanto es muy conveniente que las conozcamos desde estos precisos momentos. Sobre todo si optamos por este modelo de ahorro tan singular y entre las cuales destacan las siguientes aportaciones que te exponemos a continuación:

  • Esta clase de dividendos los puedes regular durante todo el día y al gusto de los intereses personales de los usuarios. Es decir, no es una inversión estática, si no que por el contrario es muy flexible.
  • No es necesario realizar aportaciones monetarias todos los meses tal y como sucede con los planes de pensión. Sino que parte de una aportación inicial y que se puede ir incrementando con el paso de los meses o los años.
  • Puedes elegir el pago a través de los dividendos, bien a través de los fondos de inversión o bien con la compra y venta de acciones en bolsa. En función de tus predilecciones en el sector de la inversión y del perfil que presentes como pequeño y mediano inversor.
  • Se trata de una alternativa a la que pueden optar todos los futuros jubilados y en donde tan solo hará falta contar con una bolsa de ahorro construida a través de los años. Desde un importe moderado a cantidades ciertamente elevadas. No hay límites en el diseño de este modelo en la inversión.

Por último, te permite elegir entre una amplia gama de posibilidades para mejorar la cuantía de la pensión. No en vano, la rentabilidad de estos dividendos se mueve en una franja muy extensa que va desde el 3 % y hasta prácticamente el 10 %. Tienes muchas opciones en donde seleccionar la ampliación de tu pensión para la jubilación.

Recurso de la pensión no contributiva

De todas, esta clase de complementos retributivos puede aplicarse tanto a las pensiones contributivas como a las no contributivas. En este sentido, cabe recordar que estas últimas son relativamente recientes en España. Ya que está contemplada a través de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, por la que se establecen en la Seguridad Social prestaciones no contributivas para los ciudadanos en estado de necesidad, aunque no hubieran cotizado nunca al Sistema, o no lo hubieran hecho el tiempo suficiente para causar derecho a pensiones contributivas. Pero en cuyo caso quedará una pensión muy baja que apenas rebasa los 400 euros por cada mes.

Por otra parte, hay que indicar que en estos casos será prácticamente necesario que los jubilados cuenten con un complemento a la pensión no contributiva. Y que puede proceder perfectamente desde estos modelos en la inversión que te hemos expuesto en este artículo y que tienen una relación directa con el pago de los dividendos. Tanto en los fondos de inversión como en la compra y venta de acciones en los mercados de renta variable. Una idea muy práctica que puedes poner en marcha a partir de estos precisos momentos. Para disponer de una renta fija y garantizada todos los meses desde el momento de la jubilación.

Beneficiarios de la pensión

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Uno de los aspectos a tener en cuenta en el momento de cobrar la pensión de la jubilación no contributiva es el que tiene que ver con los requisitos para acceder a la misma. Pues bien, las pensiones no contributivas se conceden a aquellos ciudadanos españoles en situación de jubilación o invalidez y estado de necesidad, que reúnan una serie de características especiales. Una de las más importantes consiste en no disponer de ingresos suficientes. Se considera que existe carencia de ingresos cuando las rentas de que se disponga sean inferiores a 5.136,60 euros anuales. De esta forma, estarán en condiciones para el acceso al pago de esta pensión.

Mientras que por el contrario, la pensión no contributiva no permitirá disfrutar, como por otra parte es lógico pensar, de un mínimo poder adquisitivo durante esta etapa tan importante en la vida de los ciudadanos. En donde será completamente necesario que sea complementada por algún sistema de reparto monetario, pero que sea fijo y garantizado todos los meses. Por muy pequeños que sea este siempre y cuando no se rebasen unos límites en los ingresos que da derecho la pensión no contributiva. En torno, más o menos, a 7.000 o 8.000 euros al año. Este será un aspecto al que deberán atenerse los pequeños y medianos inversores si optan por este sistema de retribución para los años dorados.


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