Una de las ventajas de los fondos de inversión que están basados en los mercados de renta variable es que permiten la diversificación en sus activos financieros. Hasta el punto de que son muchos los modelos que pueden elegir los pequeños y medianos inversores. Como una de las características más relevantes de lo que son los fondos de inversión frente a otros planes de inversión de similares particularidades. Generando una mayor flexibilidad en la gestión de tus ahorros a partir de estos momentos.
Desde este planteamiento en la inversión te vamos a exponer a continuación cuáles son algunas de las combinaciones a las que puedes optar en los fondos de inversión seleccionados. Puede que alguna que otra propuesta llegue a sorprenderte por la originalidad de las propuestas en la gestión de estos productos financieros. En donde puede llegar a una serie de mercados financieros de renta variable de indudable exotismo y a los que no podrías acceder individualmente a través de la compra y venta de acciones en bolsa. Con unos resultados que pueden ser muy rentables en alguna que otra época del año.
Mientras que por otra parte, los fondos de inversión de estas señas de identidad no solo se pueden combinar con activos de la renta variable. Si no que por el contrario, también se pueden integrar otros basados en la renta fija, activos monetarios o incluso desde las denominadas inversiones alternativas. Con un único objetivo y que este no es otro que mejorar el margen de intermediación de los fondos de inversión más tradicionales o convencionales. Con su superación en unos pocos puntos porcentuales sobre los modelos originarios. Es decir, para que puedas tener mayores beneficios en el momento en que cierres las posiciones en este producto financiero.
Clases de renta variable
Dentro de este contexto una de las ideas que tienes más a mano es inclinarte la renta variable europea con la de Estados Unidos. Es una manera muy eficaz para proteger tu capital disponible en los momentos de mayor inestabilidad en los mercados financieros. Porque cumple con el objetivo de no inviertes el dinero en una sola cesta, si no que por el contrario lo que haces al final es diversificar los activos financieros en los que están basados estos fondos de inversión. Con la ventaja de que tú mismo puedes elegir el modelo que ha sido desarrollado por parte de las gestoras. En lo que se configura la esencia de lo que es en realidad este producto destinado a la inversión.
Por otra parte, también se debe incidir en el hecho de que estos fondos de inversión son considerados como unos productos de gestión activa o pasiva en cada caso. En donde se tiene en cuenta su gestión en el momento de contratarlos a partir de estos momentos y que puede llevar a que su comportamiento sea de una u otra forma. Porque por ejemplo, en la gestión activa la inversión se puede adecuar a las nuevas condiciones que marcan los mercados de renta variable a través de una variación significativa en la cartera de inversión. Hasta el punto de que se pueden mejorar los márgenes de beneficios conseguidos hasta esos momentos.
Distribuidos por zonas geográficas
Uno de los posibles éxitos en la inversión se deriva de una diversificación en zonas geográficas. Se puede optar por la bolsa europea, americana, emergente o de cualquier otro destino en las plazas financieras. Porque de lo que se trata al fin y al cabo es de que todo el dinero invertido no vaya al mismo sitio o mejor dicho cesta. Se trata de cualquier manera, de una potente herramienta para proteger nuestras posiciones en los mercados financieros cuando estos pasan por algún que otro momento de inestabilidad. Permitiendo que podamos elegir el modelo de inversión más ajustado a todas nuestras necesidades en lo que supone de un valor añadido que nos reporta muchos beneficios a partir de estos momentos.
Mientras que por otra parte, no nos podemos olvidar que optar por las inversiones distribuidas por zonas geográficas no puede ayudar a mejorar los márgenes de intermediación a partir de estos momentos. En especial, porque limitará las pérdidas en la mayoría de las ocasiones, sobre todo en momentos muy especiales en donde la volatilidad es el denominador común en las actuaciones de estos activos financieros y que pueden llevarnos a escenarios no deseados para nuestros intereses personales, tal y como ha pasado en los últimos años. Y de los que debemos aprender a comportarnos con mayor eficacia para conseguir nuestros objetivos en los mercados de renta variable.
Valores procedentes de varios sectores
Otra de las claves en el éxito en las inversiones en bolsa se debe a diversificar en los distintos segmentos bursátiles. Esto en la práctica quiere decir algo tan sencillo de explicar cómo que hay que repartir el dinero en diferentes líneas de negocio, no en una sola, tal y como hacen con cierta frecuencia un buen número de pequeños y medianos inversores. Puede elegirse eléctricas, bancos, constructoras, telecos o empresas distribuidoras de alimentos, entre algunos de los más relevantes. En este sentido, 2020 será un año de rendimientos positivos en el que conviene acercarse a productos que reduzcan la volatilidad de nuestras carteras. Y que mejor manera que diversificado los activos financieros en función de sus sectores bursátiles.
Por otra parte, hay que advertir que de cara a los próximos meses o incluso años es la inversión global la que tiene más tiene que predominar en la nuestra próxima cartera en la inversión. Desde este punto de vista, nada mejor que combinar los segmentos más alcistas que haya en estos momentos y que puede ser una de las claves para mejorar el retorno a nuestros ahorros invertidos. Se puede mejorar en unos cuantos puntos porcentuales respecto al rendimiento inicial. Para que de esta manera, las plusvalías sean mayores que antes de emprender esta estrategia en la inversión tan esperada por los usuarios bursátiles.
En función del reparto de dividendo
Una manera de apuntalar la rentabilidad de las inversiones se basa en optar por cotizadas que reparten dividendos entre sus accionistas. Para que de esta manera, se tenga una retribución fija y garantizada todos los años y pase lo que pase en los mercados de renta variable. Permite obtener un tipo de interés de hasta el 9 % de una forma recurrente y en cualquier caso superior al que ofrecen todos los productos bancarios o procedentes de la renta fija. En donde apenas se supera el margen de intermediación en torno al 0,75 % y que es insuficiente para satisfacer las necesidades de los usuarios bancarios.
Mientras que por otro lado, una estrategia en la inversión basada en función del reparto de dividendo proporciona una mayor estabilidad a la cartera de inversión de los minoristas más conservadores o defensivos. Y que puede combinarse con otros activos financieros más agresivos y que ofrecen mayores riesgos en las operaciones. De esta manera, se neutralizan las tendencias de estos valores para aportar más seguridad en los resultados de estos movimientos en los mercados de renta variable. Siendo una de las tendencias más seguidas por un buen número de personas que optan por esta clase de estrategias en la inversión.
Combinado con otros activos
Desde luego que no son las únicas opciones que tenemos para conformar nuestra cartera de valores a partir de estos momentos. Si no que por el contrario, se dispone de la alternativa real de mezclar los activos de renta variable con otros modelos en la inversión. Pueden ser desde posiciones muy conservadoras, como por ejemplo en los activos monetarios, como fórmula para amortiguar las posibles pérdidas de las operaciones en bolsa. Mientras que por otra parte, también se pueden elegir otros activos con mayor riesgo como son los inmobiliarios y que tiene como principal objetivo el hecho de mejorar el rendimiento de estas operaciones bursátiles. Siendo una de las principales aportaciones de esta estrategia en la inversión.
Otro hecho relevante en esta estrategia consiste en el hecho de que puede ajustarse a las necesidades en el perfil de los pequeños y medianos inversores. En donde será diferente en cada uno de los casos y en cierta manera formalizada a la medida de los propios usuarios. Desde planteamientos más agresivos, defensivos o intermedios en función de las necesidades de cada uno de los particulares. Es decir, bajo una flexibilidad que es digna de destacar ya que no se trata de un modelo estático, si no que por el contrario es muy individualizado en todos los escenarios. Para que así se esté en disposición de mejorar los beneficios de estas operaciones en los mercados de renta variable y que en la mayoría de las ocasiones se conseguirán los objetivos planteados por estos clientes.
Como se habrá podido poner de manifiesto que la inversión en bolsa puede ser mucho más flexible de lo que puede pensarse en principio. En este sentido, tan solo cabe elegir el modelo que mejor satisfaga los deseos de los pequeños y medianos inversores. Una meta que al fin y al cabo está presente en sus planteamientos en sus relaciones con el mundo del dinero.