Un producto diferente para cada perfil de inversor

Para optimizar al máximo tus inversiones no tendrás mejor iniciativa que elegir el mejor producto para cada ocasión, o para ser más concretos, en función del perfil que presentes como pequeño o mediano inversor. No en vano, serán diferentes, y hasta con un tratamiento muy bien diferenciado. Será una de las claves más importantes para garantizar el éxito de tus operaciones en los mercados de renta variable.

Si no deseas cometer equivocaciones de cierta relevancia en los mercados tendrás que ajustarte a esta clasificación. No en vano, será la que te de las pautas necesarias para generar cualquier movimientos en los principales activos financieros. Además, será una estrategia muy certera para proteger los ahorros con mayor eficacia, incluso con una buena dosis de elementos positivos en los mercados financieros. No puedes desaprovechar, por tanto, este sistema que te marcará las pautas de actuación a partir de estos momentos.

Para que todo se desarrolle conforme a los planteamientos diseñados, será especialmente necesario que empieces a hacerte tu propio perfil como inversor. En base a tus objetivos, capital disponible, plazos de permanencia y hasta los niveles de riesgo que estés dispuesto a asumir en cada una de las operaciones realizadas en los mercados de renta variable. Será el principal requisito para lograr este primer objetivo, que no será otro que conocer cómo eres realmente como inversor.

Perfiles: diferentes niveles

Identificar tu perfil no será francamente difícil y podrás saberlo en prácticamente unos pocos minutos. Para que en función de esta variable puedas conformar una cartera de inversión adecuada y conforme a las características que presentes. Puede que ya lo sepas, pero si no es así a partir de ahora te será menos complicado conocer esta importante parte de tu persona. El beneficio sobre tus operaciones será muy tangible, y hasta puede que el rendimiento de tus operaciones en los mercados bursátiles se incremente de forma notable.

Si eres de los que aportan una serie de perfiles más agresivos, tendrás que recurrir a los formatos más arriesgados de la renta variable. No en vano, es donde estarás en condiciones ganar más dinero. Aunque a cambio de la posibilidad de perder muchos euros por el camino, y a veces de forma muy peligrosa para tus intereses personales.

No conviene generalizarlo bajo un perfil estándar para cada uno de los ahorradores que van a destinar su patrimonio a la bola u otros productos similares. El mayor beneficio procede de la personalización de la inversión, y adaptada a todos los factores que inciden en tu relación con el sector de la bolsa.

Producto en función del perfil

Habrá un producto diferente para cada uno de los inversores. En los más agresivos, incluso abarcando a los especuladores, habrá preferencia para los nuevos diseños confeccionados para la renta variable, pero también a mercados alternativos. Serán los productos estructurados, warrants, operaciones a crédito o los derivados los más aconsejables para estos casos. El riesgo se elevará enormemente, pero el rendimiento podrá ser mucho más satisfactorio.

Los perfiles más conservadores o defensivos, por el contrario, optarán por buscar la seguridad por encima de otras consideraciones. Y de esta forma, buscar los valores más seguros de los mercados de renta variable. Procedentes de segmentos empresariales con sólidas líneas de negocio. Y en muchas ocasiones que reparten todos los años una remuneración fija y garantizada a través de los dividendos. Puede reportar un tipo de interés medio en torno al 6%.

Y en medio de estos niveles de inversión están ubicados los inversores intermedios. Son los que mezclan algunas de las características de los anteriores perfiles. Buscan arriesgar algo más en sus posiciones, pero sin excesos. Ni mucho menos llegando a niveles de especulación. Tienen en las operaciones de compra y venta de acciones y los fondos de inversión los principales productos para satisfacer sus necesidades.

Tampoco puede olvidarse aquellos inversores que son primerizos en formalizar alguna clase de operaciones financieras. Los que van a realizar su bautismo en los mercados, y que no están adscritos a ningún grupo. Pueden optar por cualquiera de ellos, en función de las expectativas que se hayan creado. Son, por tanto, receptivos a todos los consejos de los restantes perfiles de pequeños y medianos inversores.

¿Cómo será este año para tu inversión?

A medida que el perfil del inversor es más agresivo, se van incrementando las aportaciones a las operaciones que abra en los mercados financieros. Hasta unos niveles que pueden abarcar una parte muy importante de su patrimonio. No obstante, esta estrategia conlleva unos niveles de riesgo muy importantes. En especial si hay fuertes depreciaciones en los mercados de valores.

Mientras que los inversores más defensivos son más precavidos con los importes que realizan. Dedican habitualmente una parte solo de sus ahorros, y que está combinada con la contratación de otros productos bancarios (depósitos a plazo, pagarés, bonos estatales, etc.). En cierta forma son más propensos a diversificar sus ingresos monetarios. Como el único objetico de protegerlos por encima de otras consideraciones.

Solamente a los que les gustan los grandes riesgos dedican la totalidad de sus aportaciones a las operaciones de renta variable, en donde destacan la contratación de los productos más sofisticados. Todo una finalidad muy bien definida, y que no es otra que obtener las máximas plusvalías posibles, y a ser posible en pocos días, o cuando menos semanas.

¿Qué productos contratan?

Llega el momento de clarificar cuales son los productos favoritos por parte de los pequeños inversores. Siempre bajo los filtros anteriormente mencionados. Y que darán una clasificación más objetiva sobre la finalidad de sus ahorros.

Perfil conservador: invierten en bolsa, pero bajo más precauciones que otros inversores. Su centro de operaciones se basa en los depósitos y pagarés bancarios, como productos que aportan mayor seguridad a sus posiciones. Buscan un rendimiento mínimo, pero garantizado todos los años que les ayude a incrementar su patrimonio poco a poco. No les preocupa las grandes revalorizaciones, sino no perder ni un euro sobre el saldo des u cuenta corriente. Tampoco desechan los fondos de inversión. Pero en cualquier caso con los modelos más defensivos generados desde las gestoras. Habitualmente están vinculados a la renta fija, y hasta en algunos casos optan por los de naturaleza mixta. Pero no van más allá en sus pretensiones.

Otra de sus características es que sus plazos de permanencia son excesivamente largos, por encima de lo normal. Les gusta tener los ahorros invertidos durante mucho tiempo, pero garantizándose los retornos. No son proclives a experimentar con nuevos productos, y mucho menos con riesgos. Su control sobre las cuentas está planificado desde el principio de sus operaciones en cualquier clase de mercado financiero.

Perfil moderado: llegan a asumir más riesgo, pero siempre que estén controlados. Como consecuencia de esta característica están abiertos a nuevos modelos de inversión. Acuden a la renta variable a través de sectores muy coyunturales, en donde la rentabilidad puede ser más generosa. De todas formas, buscan dotar de mayor flexibilidad y diversificación que en otra clase de perfiles. Sus metas van encaminadas al medio plazo, aunque desestimar otros periodos de permanencia.

A pesar de todo son francamente reacios también a suscribir modelos de inversión más arriesgados, o que comprometan su estado de cuentas. Son muy favorables para recoger sus beneficios de vez en cuando. Para poder disfrutar de algún capricho personal o satisfacer alguna necesidad personal o familiar. Tampoco suelen desviarse de estas pautas de comportamiento, salvo algunas excepciones.

Perfil agresivo: el más radical de todos, porque trata de obtener beneficios por la vía más rápida. En donde no duda en inclinarse por los formatos más expansivos que permiten ganar más dinero en poco tiempo. Desde este escenario tan especial optan por productos financieros como los warrants, ETF,s, derivados y otros de similares características. Los riesgos que asuman evidentemente son más amplios y exigentes.

Son muy propensos a buscar alternativas en la inversión ciertamente originales. No faltan los mercados de renta variable en países internacionales, o hasta en emergentes si se da el caso. Tratan de aprovechar todas las oportunidades de negocio que se presentan. Sin preocuparles su volatilidad o que puedan cometer errores en su gestión. Y dentro de lo que son los fondos de inversión no faltan las propuestas más agresivas, incluso procedente de la renta fija (bonos corporativos, bonos de alto rendimiento, etc.). En definitiva, les gusta mucho experimentar con los activos financieros, de cualquier clase y naturaleza.

Claves para identificar tu perfil

Si a pesar de todo, todavía no has logrado dar con tu perfil como usuario, tendrás una última oportunidad para conocerlo y adaptarte a sus peculiaridades como inversor. Que en cualquier caso partirán de los siguientes consejos que expondremos para que consigas estos objetivos tan necesarios para definir la estrategia en los mercados financieros.

• Repasa los últimos movimientos que has realizado durante los últimos años. Quizás llegues a una conclusión más claro sobre cómo eres como usuario financiero.
• Indaga en el plazo de permanencia que le das a tus inversiones, ya que clarificará el grado al que perteneces como usuario financiero. Más de lo que puedes imaginarte inicialmente.
• Tendrás que plantearte hasta que niveles de riesgo puedes llegar. Será una pregunta clave en el diagnóstico que tengas que hacer para clarificar tu situación.
• ¿Eres partidario de suscribir producto derivados de la renta fija? Si esa, tendrás un componente muy defensivo que determinará todas las inversiones que hagas a partir de estos momentos.
• Será muy importante también que te plantees hasta que cantidad de tu capital puedes asumir en unas posibles pérdidas. Será un dato de gran valor para conformar tu perfil como pequeño inversor.
• Y por último, compórtate como realmente eres, sin tratar de realizar experimentos en los mercados financieros.