Cuando tienes una empresa, uno de los objetivos que se te plantea es el posicionamiento estratégico de una empresa, es decir, llegar a la mayor cantidad de personas posibles para así poder crecer y ser más competitivos.
Pero, ¿cómo se consigue el posicionamiento estratégico de una empresa? ¿Y qué es este término? Si nunca antes lo has entendido, pero es algo que has escuchado, aquí te damos las claves para aclararte las ideas. ¿Empezamos?
Qué es el posicionamiento estratégico de una empresa
Podemos definir el posicionamiento estratégico de una empresa como esa situación en la que una empresa se logra situar para los clientes en un lugar preferencial frente a los de su competencia.
Para que te hagas una idea, imagina que tienes una empresa de helados. Hay muchas marcas diferentes y, sin embargo, la tuya hace algo que no se le había ocurrido a ninguna otra empresa. Así que los clientes empiezan a llegarte y a querer comprarte a ti en lugar de a los demás. Eso es lo que podríamos decir que es posicionamiento estratégico de una empresa, porque en este caso tu marca (o empresa) se sitúa en un primer lugar frente a los demás para un grupo de personas que la tienen en mente a la hora de comprar helado (siguiendo con el ejemplo).
No hay duda de que una empresa querría conseguir ese posicionamiento por las múltiples ventajas que tiene. Una de las más importantes es la posibilidad de mostrarte a los clientes como la única que saber qué quieren y de tener exactamente lo que necesitan estos.
Características del posicionamiento estratégico de una empresa
Ahora que tienes una mejor idea del concepto de este término, ¿qué tal si ahondamos en él?
Existen una serie de características a tener en cuenta, que son:
El cliente es lo más importante
Pero cuidado, no estamos diciendo que sea quien lleva siempre la razón.
En general, los clientes son exigentes, cada vez más, porque quiere elegir un producto o servicio acorde con el precio que van a pagar por él.
Es por eso que si te centras en los clientes, en aportarles productos y/o servicios que le satisfagan y cumplan necesidades reales ayudará a posicionar la marca.
El uso de los beneficios contables en los consumidores
Cuando una empresa quiere sobresalir frente a las demás que se dedican a lo mismo. Por eso, dar a conocer las características y los beneficios que tienen esos productos o servicios sería el primer gran paso.
Por ejemplo, una empresa de zapatillas de deporte debe exponer por qué sus zapatillas son mejores que otras que ya llevan tiempo en el mercado.
Innovación
Para terminar, otra de las características del posicionamiento estratégico de una empresa es, sin duda, la innovación, es decir, las nuevas tendencias, tecnologías, metodologías…
Esto es algo muy a tener en cuenta ya que la empresa tiene que ir creciendo al tiempo que se adapta al entorno. A veces, hay empresas y sectores que se quedan obsoletos, y cuando nace una nueva marca, por el hecho de la novedad y de hacer diferentes las cosas, mejora todo.
Factores que influyen en el posicionamiento estratégico de una empresa
En el ejemplo que te hemos dado para explicarte el posicionamiento estratégico de una empresa hemos tomado como referencia algo que diferencia a una empresa de todas las competidoras.
Y es que, a la hora de buscar el posicionamiento, hay múltiples factores por los cuales destacar. Los más habituales son:
- Precio. Posicionarse ofreciendo un precio más barato, o más caro, en sus productos o servicios. Si es más barato, pueden verlo como económico y empático con la sociedad (sobre todo si hay problemas para llegar a fin de mes). Pero si es más caro, puede dar la idea de que es un producto o servicio exclusivo, de alta calidad y solo para unos pocos.
- Producto. Otro de los factores que pueden tener en cuenta, sobre todo por el hecho de que las características o los beneficios que aporta pueden ser la clave para lograr un posicionamiento. Por ejemplo, un detergente para la lavadora capaz de eliminar las manchas más incrustadas, incluso de hace algo. Esto destacaría y, si funciona, muchos lo elegirían antes que a otros.
- Diferenciación con la competencia. Es decir, potencian aquello que hacen ellos y no la competencia.
- Estilo de vida. En el reto de «humanizar la marca», muchos llegan a hacer que esta siga un estilo de vida acorde con el público objetivo que busca. Por ejemplo, un estilo ecológico, sostenible…
Poner en marcha el posicionamiento estratégico de una empresa: tipos de estrategias
En caso de que tengas una empresa, y quieras mejorar el posicionamiento de esta, debes tener en cuenta que hay varias estrategias que se pueden poner en marcha. No todas van a servir, porque dependerá del estado en que se encuentre la empresa.
Así, puedes elegir entre:
Estrategia de líder
Son empresas que tienen ya un lugar preferente en el mercado y en el sector donde operan. Por ejemplo, Coca-Cola, Adidas…, son marcas que todo el mundo las conoce y que, a la hora de obtener nuevos cliente, tienen una fama que los precede, por lo que es más fácil (y barato) lograrlos.
Estrategia de retador
Por debajo de las grandes empresas tenemos las «segundonas» esas que aspiran ser líderes pero que aún no lo consiguen. Y el ejemplo más claro que te podemos dar es, sin duda, Pepsi.
Estrategia de seguidor
Podríamos decir que son empresas imitadoras de aquellas que son líderes en su sector y lo que hacen es copiar las estrategias que llevan a cabo para conseguir funcionar.
Estrategia de líder especialista
Basada en la primera, pero sin llegar a eso, son empresas que lideran en un niño muy concreto y específico, y debido a esto son especialistas en esa temática en la que operan, por lo que «viven bien».
El sector en el que trabajan puede ser pequeño y selectivo (que el tema solo le interese a unos pocos). Pero si esto es suficiente para ellos, pueden mantenerse en este sin querer abarcar horizontes más lejanos.
¿Te ha quedado claro ahora qué es el posicionamiento estratégico de una empresa?