¿Has escuchado alguna vez el término Óptimo de Pareto? También conocido como Eficiencia de Pareto, es uno de los conceptos más importantes en economía. Y, sin embargo, también es de los más complejos, haciendo que no muchos sepan exactamente a lo que se refiere.
¿Quieres saber exactamente qué es este término y por qué es tan importante para economía, ingeniería e incluso para ciencias sociales? Sigue leyendo para entenderlo.
Qué es el Óptimo de Pareto
Como te decíamos un poco más arriba, el Óptimo de Pareto es un término por el que se analiza y comparan las asignaciones de recursos. Dicho de otro modo, busca establecer un punto de equilibrio para que se aprovechen al máximo todos los recursos y estos no se puedan mejorar más aún (al menos sin acabar perjudicando a otro sector).
El objetivo en este caso es conseguir que todos los recursos estén asignados de manera eficiente. De ahí que, en economía, y sobre todo en el caso de las empresas, sea tan importante. Cuando no se consigue asignar los recursos de manera equilibrada, entonces se dice que no se obtiene un óptimo de Pareto.
Cuál es el origen del óptimo de Pareto
El concepto de óptimo de Pareto no es demasiado antiguo. Su creador fue el economista italiano Vilfredo Pareto, quien lo formuló en el siglo XIX (vivió de 1848 a 1923). De hecho, el origen de este concepto se encuentra en las investigaciones y observaciones que realizó en su vida.
En 1890, Pareto llevó a cabo varias investigaciones acerca de cómo se distribuían el ingreso y la riqueza en los diferentes países. Y se dio cuenta que en la mayoría de sociedades solo una pequeña parte de la población tenía la mayor parte de la riqueza.
Así, formuló la «Ley de Pareto», también conocida como «Principio 80/20», en el que se basaba en que la distribución se regía porque el 80% de la riqueza recaía solo en el 20% de la población.
Así, con su concepto, quería dar una asignación de recursos más óptima que podía evaluar la eficiencia de las asignaciones de los recursos.
Para qué se usa el Óptimo de Pareto
Ahora que tienes un poco más claro el concepto de Óptimo de Pareto, o Eficiencia de Pareto, el uso que se le da no solo implica la economía, sino que también tiene utilidad en ingeniería y en ciencias sociales.
Para que te hagas una idea, los usos en cada una de estas ramas serían las siguientes:
Economía: se usa para analizar si la asignación de recursos está llevándose a cabo de manera equilibrada. Cuando sucede, se dice que se produce un óptimo de Pareto. En caso contrario, se habla de que hay posibilidad de mejorar más la situación.
Ingeniería: en este caso lo principal es servir para solucionar problemas de optimización. ¿Y cómo lo hace? Pues buscando una solución que satisfaga a todas las restricciones y, al mismo tiempo, sea eficiente, es decir, que no viole ninguna norma u orden. Por ejemplo, se puede utilizar para saber cuál es la mejor forma de construir un puente o de fabricar un coche.
Ciencias sociales: enfocada sobre todo en las políticas públicas. Cuando estas mejoran al máximo a un grupo de personas, y no perjudican a otro grupo, utilizando los recursos que se tienen para dividirlos a partes iguales, entonces se dice que se está utilizando de manera correcta.
Las limitaciones del óptimo de Pareto
A pesar de que ahora mismo lo que has leído sobre el óptimo de Pareto te puede decir que es un concepto importante y útil, lo cierto es que tiene algunas limitaciones que se deben tener en cuenta.
Una de ellas, y la más importante, es que no tiene en cuenta la equidad. Exactamente, habrá situaciones en las que, a la hora de asignar de manera eficiente los recursos, el óptimo de Pareto no tenga en cuenta la riqueza de las personas, o que le haga falta más o menos.
Por ejemplo, imagina que hay una asignación y pujan dos empresas, una muy importante y otra que apenas acaba de empezar. En base a esta Eficiencia de Pareto nos encontraremos con que dará los recursos a cada uno de la mejor forma pero sin tener en cuenta la equidad entre los dos negocios (el hecho de que uno sea más pudiente que otro).
Otra de las limitaciones que tiene este concepto es su utilidad. Y es que es muy difícil que se pueda alcanzar en la práctica. El motivo es que en ocasiones habrá muchas posibles asignaciones y al final quedará en manos de una persona que puede acabar por favorecer a un grupo u a otro.
A pesar de esas limitaciones, debes saber que la Eficiencia de Pareto sigue siendo una herramienta muy importante a utilizar para mejorar la eficiencia. Pero en la toma de decisiones se deben tener en cuenta estos problemas añadidos.
¿Conocías el concepto de Óptimo de Pareto? ¿Lo has tenido que aplicar alguna vez en tu empresa o negocio?