A la hora de llevar a cabo un proyecto, es posible que hayas escuchado alguna vez la llamada «metodología de un proyecto». ¿Es así? Sin embargo, puede que hayas pensado que solo se refiere a algo parecido a un plan de empresa. Pero, ¿realmente sería eso?
En este artículo queremos que te quede claro qué es la metodología de un proyecto y cuáles son los tipos que puedes encontrarte. ¿Empezamos?
Qué es la metodología de un proyecto
Tal y como te decíamos al principio, lo primero que debes tener en cuenta es el significado, o a lo que se refiere, este término. Y para ello has de entenderlo como los pasos que debes dar para planificar y gestionar ese proyecto que tienes entre manos.
En otras palabras, se refiere a todos los pasos que debes dar desde el momento en que se idea un proyecto, se planifica y se gestiona. Por tanto, temas como los recursos, la estrategia, cómo coordinarás el equipo de trabajo, las relaciones con otros departamentos, etc. ha de estar recogido en esta metodología.
Por ejemplo, imagina que tienes un proyecto que es poner en marcha una agencia de marketing. Cómo se va a llevar a cabo la planificación ya forma parte de esa metodología; pero también todo lo que tenga que ver con el desarrollo de ese proyecto y la puesta a punto.
Para qué sirve llevar una metodología en un proyecto
Está claro que una metodología te da organización pero, más allá de eso, ¿sirve para otra cosa?
En este caso sí, porque en base a una serie de criterios objetivos, los métodos te ayudan a tomar decisiones de manera objetiva y no subjetiva. Además, a pesar de la incertidumbre, los riesgos, el presupuesto… se ve más clara el camino que debe tomarse.
No solo se queda ahí, sino que la puesta en marcha de la metodología también mejora la comunicación entre los trabajadores y equipos, el rendimiento, la motivación… y permite asegurar que el proceso esté siempre controlado o bien adelantarse a los posibles problemas que puedan surgir.
Tipos de metodología de un proyecto
Ahora que entiendes mejor la metodología de un proyecto, debes saber que, para gestionarlo, se utilizan una serie de principios, procedimientos o técnicas que han dado buenos resultados a la hora de gestionar cualquier proyecto. Y dentro de los muchos que hay, los que más destacan son los siguientes:
Metodología ágil
Es una de las más conocidas y utilizadas. Se caracteriza por ser colaborativa, efectiva, que piensa antes en las personas que en los procesos, etc.
Aunque se puede utilizar por sí sola, muchos equipos la combinan con otras técnicas.
Project Management Body of Knowledge
Otra de las metodologías de gestión de un proyecto es esta, más conocida por las siglas PMBOK. En ella se ofrecen una serie de información práctica para gestionar, administrar proyectos y dirigirlos. Así, divide el proceso en 47 pasos, todos ellos englobados en cinco grupos y diez áreas de conocimiento.
Los grupos sería: procesos de inicio, de planificación, de ejecución, de monitoreo y control y de cierre.
En cuanto a las áreas, son: gestión de la Integración del proyecto, gestión del Alcance del proyecto, gestión del Tiempo del proyecto, gestión del Costo del proyecto, gestión de la Calidad del proyecto, gestión de los Recursos del proyecto, gestión de las Comunicaciones del proyecto, gestión de los Riesgos del proyecto, gestión de las Adquisiciones del proyecto y gestión de las Partes interesadas del proyecto.
Modelo de cascada
Esta es una de las metodologías más sencillas de aplicar. Se la conoce también como ciclo de vida de desarrollo y sigue un proceso lineal de tal manera que se tiene una secuencia que hay que seguir de principio a fin.
Hasta que no se termina una tarea, no se puede seguir con la siguiente, ya que se garantiza, con esto, que todo el trabajo esté bien encaminado.
De hecho, se recomienda este método para cuando los proyectos son bastante grandes y hay muchos implicados en este. Al tener los pasos claros y saber que hasta que no se acaba un paso no se inicia el siguiente se tiene más facilidad en alcanzar los objetivos.
Diagrama de Gantt
Seguro que esto sí te suena más, ya que es de las metodologías más antiguas que se han utilizado para poner en marcha un proyecto.
Además, es de las más sencillas. Lo único que tienes es un gráfico en el que se obtienen dos variables. Estas determinan cuál es el inicio y el final de una tarea.
Por ejemplo, imagina que tenemos esa agencia de marketing que te hemos dicho antes. Y una de las tareas es llevar a cabo el alta de los cinco trabajadores que van a formar parte de tu equipo. El inicio de esa tarea sería dar de alta a los trabajadores. Mientras que el final es tener todos los documentos ya hechos.
Está indicado para proyectos medianos y grandes, aunque también para los pequeños porque, de un vistazo, puedes saber cómo va la gestión del proyecto.
Metodología Scrum
Otra metodología de un proyecto bastante conocida, y enfocada sobre todo a equipos, es esta, basada en lo que llaman «sprints» para cerrar ciclos.
Para que te sea más fácil entenderla, tienes un Scrum Master, que sería el gerente de los proyectos y de los equipos que se conforman.
Cada equipo tiene una o dos semanas para realizar las tareas individuales que se le piden a cada equipo (y a su vez se dividen). Además, realiza reuniones diarias para poder relacionar a todos los miembros del proyecto y también para asegurarse de que todas las tareas estén a tiempo.
Metodología PRINCE2
Para terminar, tenemos la metodología PRINCE2, no exactamente porque sea digna de un príncipe, sino que proviene de PRojects IN Controlled Environments.
Este método usa el de cascada que hemos visto antes de tal forma que establece siete procesos diferentes en un proyecto:
- Puesta en marcha.
- Dirección del proyecto.
- Inicio.
- Control.
- Gestión de la entrega de productos.
- Gestión de los límites de cada fase.
- Cierre del proyecto.
Con esta división, lo que se hace es dar los roles a cada persona del equipo y, al mismo tiempo, gestionar el proyecto hasta llevarlo a su término.
Como ves, la metodología de un proyecto puede ayudarte a planificar y gestionar esa idea que tienes en mente. No solo te sirve para ver si realmente es viable ponerla en marcha, sino que te da los pasos y pautas que tienes que seguir para conseguir los objetivos que te propongas. ¿Alguna vez la has llevado a cabo?