La declaración de herederos es una de las herramientas más conocidas cuando la persona fallecida no ha dejado un testamento. Sin embargo, entenderla al 100% es difícil, y enfrentarte a ella cuando tienes una pérdida reciente puede que no sea lo que quieras hacer.
Por eso, hoy vamos a ayudarte a que entiendas qué es una declaración de herederos, cuáles son los documentos que necesitas, cómo debe hacerse y cuánto dinero costará el proceso. Así podrás usarlo de guía práctica si te enfrentas en algún momento a esta situación.
Qué es la declaración de herederos
El concepto de declaración de herederos es bastante fácil de entender. Se trata de una herramienta que se utiliza para determinar quiénes son las personas que van a heredar los bienes (de toda clase) de quien ha fallecido.
En otras palabras, hablamos de un procedimiento donde las personas que van a heredar de un difunto se registran, de tal manera que se sabe quiénes son los que van a recibir los bienes. Sin embargo, un error en el que muchos caen es en el hecho de pensar que eso determina también el reparto de los bienes; en realidad esto no es así.
Normalmente, la declaración de herederos se lleva a cabo por dos motivos: bien porque la persona que ha fallecido no ha dejado un testamento; o bien porque el heredero legítimo, es decir, la persona que realmente debía recibir los bienes del difunto, ha sido considerado nulo.
Este documento tiene una validez legal y se trata de un documento oficial. Por este motivo, tiene que tramitarse, bien por vía judicial, o bien por un notario (esta es la forma habitual).
¿Quién puede estar en la declaración de herederos?
A la hora de presentar una declaración de herederos, las personas que pueden formar parte de la misma son aquellos a los que les una un vínculo sanguíneo o afectivo a la persona fallecida. Por ejemplo, imagina que eres un hijo, podrías ser un heredero de los bienes de un padre o una madre, así como de los hijos. Sin embargo, si quien ha fallecido ha sido un amigo, aunque tengas un vínculo afectivo, salvo que este sea muy próximo o íntimo, no entrarías dentro de lo que se consideran herederos.
En este sentido, la ley establece que los herederos son personas que tengan derecho a suceder a un fallecido. ¿Y quiénes pueden ser esos? Pues pueden ser descendientes, ascendientes, cónyuge. Además de parientes colaterales (hermanos, sobrinos, primos…).
La documentación para la declaración de herederos
A la hora de solicitar una declaración de herederos es necesario, además de la solicitud, una serie de documentación imprescindible para poder tramitarla. Estos son:
- DNI de cada persona que deba ser identificada como heredero del difunto.
- DNI del fallecido. También puede valer el certificado de empadronamiento del difunto.
- Certificado de defunción del fallecido.
- Certificado de últimas voluntades. Esto es importante porque sirve para saber si hay testamento o no.
- Libro de familia. Si no dispones de él tendrás que incluir los certificados de nacimiento (o defunción) de los descendientes del fallecido.
- Certificado de matrimonio.
- Cuando no hay testamento, se necesitan a dos testigos que conocieran al fallecido y que declaren sobre la relación que existe entre el difundo y los herederos.
Declaración de herederos: cuáles son los pasos a seguir
Vivir el fallecimiento de una persona allegada no es un momento fácil. De hecho, en lo que menos piensas es en los trámites que deben llevarse a cabo. Sin embargo, deben hacerse y, para ello, hay que tener en cuenta qué debes hacer.
Identificar quiénes son los herederos
En el caso de la declaración de herederos, debes saber quiénes van a ser los herederos de esa persona fallecida. En este caso:
- Si ese difunto tiene descendencia, son los hijos o los nietos los beneficiarios de la herencia.
- En caso de que no haya hijos, entonces la herencia recaerá sobre los padres o abuelos, siempre y cuando estos estén vivos.
- Solo cuando no haya hijos, ni tampoco padres o abuelos, la herencia pasará al cónyuge.
- Y en caso de que tampoco haya cónyuge, entonces la herencia recaerá sobre los hermanos y los sobrinos. Sin embargo, en este caso sí hay que tramitarlo todo por los juzgados.
Es por eso que, lo más recomendable para agilizar todos los trámites es que, antes de fallecer, se hagan los trámites para dejar un testamento.
Acudir a la notaría o al juzgado
Dependiendo de cuál sea el caso, deberás acudir a una notaría (es la forma habitual), o bien a un juzgado.
En este caso no hace falta que acudan todos los herederos, solo es necesario que vaya uno, pero esa persona sí que debe tener consentimiento de los demás herederos ya que actuará en su nombre. Asimismo, también deben acudir dos testigos.
El notario se hará cargo de todos los documentos para tramitar la solicitud de declaración de herederos y será necesario pagar las tasas, tanto por el acta como por el trámite y por sus servicios.
En unos 20 días ha de quedar resuelto todo.
Cuánto cuesta la declaración de herederos
El proceso de la declaración de herederos no es algo barato, pero tampoco demasiado caro. Los trámites oscilan entre los 200 y 300 euros, aunque esta cifra puede incrementarse (o disminuirse) según el número de herederos que tenga la persona difunta.
¿Hay un plazo para presentar la declaración?
En realidad no. Antes de solicitar la declaración de herederos sí es necesario tener toda la documentación pertinente para poder realizar el trámite de manera segura.
De lo contrario, te puedes arriesgar a que el notario no pueda presentar la solicitud pero tengas que pagar por sus servicios esa vez y después una segunda vez cuando ya tengas todo lo que necesitas.
¿Se heredan también las deudas?
Lamentablemente, sí. Cuando un heredero se haga cargo de los bienes del fallecido, este deberá asumir también las deudas que este pueda tener.
De hecho, esta es una de las razones por las que muchos rechazan las herencias, además de por lo que haya que pagar al cambiar de persona esos bienes.