Cuando tienes un negocio, lo que más te interesa es que los trabajadores sean productivos y así conseguir beneficios en poco tiempo. Y para ello, una de las herramientas que puedes llevar a cabo es el coaching empresarial. Esta no se conoce demasiado, pero sí puedes intuir que se trata de sacar el mayor partido a tus trabajadores, a tu empresa y a ti mismo.
Ahora bien, ¿sabes en qué consiste? ¿Quizá te ha interesado porque puede ser lo que ponga en marcha tu negocio hacia arriba? Pues echa a un vistazo a la guía que hemos preparado para conocerlo.
Qué es el coaching empresarial
Empecemos por dejarte claro qué es el coaching empresarial. Se trata de una herramienta que tiene como objetivo a los trabajadores de una empresa, si bien eso también puede incluirte a ti mismo. ¿Y en qué consiste? Pues sirve para poder aumentar la motivación, eficiencia, desempeño y productividad de los trabajadores.
Para ello, se analiza cada persona y se estudia cuál es la mejor forma de trabajar con él o ella para identificar sus capacidades y los obstáculos que tiene y le impiden ser mejor. No todos son iguales, y ahí es donde la figura del coach está para ayudar. Eso sí, no debes verlo como alguien que va a analizar la persona, decirle lo bueno y lo malo y trazarle una hoja de ruta para que le siga. Has de verlo como un acompañante que va a fomentar lo bueno de esa persona y servirá de apoyo para superar los problemas que lo están frenando.
Vamos a ponerte un ejemplo. Imagina que tienes un trabajador que se encarga de las redes sociales. Él publica el texto mientras que las imágenes se las encargas a otra agencia o a algún diseñador. Sin embargo, el coach se da cuenta de que este trabajador tiene muchas ideas para hacer diseños atractivos y más vinculados a la empresa que los que hace otra persona. Y por el contrario, los textos no se le dan demasiado bien. ¿Y si se fomentara la capacidad para crear las creatividades de las redes sociales? Se “explota” una de sus capacidades, rompiendo así con los obstáculos que hayan hecho que no se animara a exponerlo; y se transforma el puesto de trabajo de forma que se le da más motivación para el trabajo.
Esto es algo que puede ayudarte a entender esta herramienta; ya que muchas veces hay que ver el valor de cada trabajador para sacar lo mejor de cada uno de ellos.
Qué características tiene el coaching empresarial
Ahora que te ha quedado más claro el coaching empresarial, ¿qué tal si te hablamos de las características que tiene. En concreto, son las siguientes:
No tiene una “hoja de ruta”
Dicho de otra manera, aquí no hay un manual que el profesional puede seguir y aplicar a todas las empresas. No existe una guía que te diga qué pasos seguir y qué aplicar a cualquier empresa porque cada una tendrá sus propios problemas, trabajadores, obstáculos, capacidades, etc.
¿Quiere decir que van a ciegas? Tampoco. En realidad saben lo que deben hacer y los pasos que han de dar. Pero el resultado no va a ser igual entre empresas.
Para que te sea más fácil entenderlo: en una empresa pueden recomendar a los trabajadores hacer una cosa (por ejemplo, animarles a hablar con el empresario para exponer sus ideas); pero en otra puede ser que su actuación se base en un cambio de estrategia, o en establecer unos horarios o fechas para trabajar en equipo. ¿Lo entiendes así?
Hay una relación entre el coach y el trabajador
Al fin y al cabo, van a trabajar juntos. El coach es una persona que está ahí para intentar mejorar tu trabajo. Pero requiere de ayuda de parte de ese trabajador (si no se implica, por mucho que lo intente no va a conseguir que haya cambios).
Es por eso que la relación entre los trabajadores y el coach ha de ser cercana para poder trabajar con ellos y sacar el máximo potencial de cada uno. Ahora bien, al principio, o en algunos casos, esta figura se puede sentir como un “espía” del “jefe”. Y eso hace que se esté a la defensiva. Es por este motivo que su trabajo no es fácil ya que tiene que lograr conectar con los trabajadores para ayudarlos a ellos (personal y profesionalmente) y que esto se refleje en el trabajo que tienen actualmente.
Se comparten los logros y los fracasos
El coach actúa como una especie de líder entre los trabajadores y, como tal, si las cosas salen bien, es mérito de todos. Pero, si se fracasa, también el coach ha de asumir su responsabilidad.
Es decir, está ahí tanto para lo bueno como para lo malo.
No te cambia, saca lo mejor de ti
Uno de los miedos que muchos tienen a los coaches es a que te digan qué hay que hacer y cómo hacerlo sin más. Y eso implique cambiar la forma en que te gusta hacer las cosas o incluso tu personalidad. Pero lo cierto es que no es así.
Un coach debe ser una persona que sepa ver a la persona, lo bueno y lo malo; y le ayude a superar aquello que le frena para ser mejor profesional. Pero no a costa de cambiar a uno mismo, sino de potenciar lo bueno que se tiene para aumentar así el desempeño y la productividad.
Por qué deberías aplicar el coaching empresarial en tu empresa (o en tu día a día)
El coaching empresarial es una herramienta muy efectiva para las empresas, pero también para pymes, autónomos, emprendedores, etc. ya que te ayuda a potenciar y mejorar a nivel personal y sobre todo profesional.
Pero, además de este beneficio, tiene otros que no deberías olvidarte. ¿Cuáles? Te comentamos:
- Descubrir las capacidades de la persona. Dicho de otro modo, saber en qué puede ser mejor y sacar a la luz los talentos de la persona. Por ejemplo, imagina que el trabajador está en un puesto administrativo pero, por su talento, bien podría estar en un puesto de ventas.
- Conocer los problemas que frenan a los trabajadores. Con el objetivo de que den el 100%, conocer qué les frena o a qué tienen miedo puede darles las herramientas para superarlo.
- Aumentar el desempeño y la productividad. Es algo que está comprobado científicamente.
¿Conocías el coaching empresarial? ¿Lo has aplicado alguna vez en una empresa o te lo han aplicado en tu puesto de trabajo?