Son muchas las personas que deciden, llegada la hora de la jubilación, retrasarla. Puede ser porque la pensión que les queda no es la adecuada, porque se sienten capaces de seguir trabajando y quieren hacerlo, o mil y una razones más. Pero, ¿sabes cuáles son las ventajas e inconvenientes de retrasar la jubilación?
A continuación queremos ser objetivos y darte a conocer cuáles son los pros y las contras de retrasar la edad de jubilación, porque aunque pueda parecer una buena idea, a veces no lo es.
Las ventajas de retrasar la jubilación
Hay muchos motivos por los cuales las personas, aun cuando llegan a la edad de jubilación, deciden seguir trabajando. A veces puede ser porque les gusta tanto su trabajo que no quieren dejarlo «de la noche a la mañana», mientras que otros buscan una mejora en la pensión, o simplemente quieren seguir porque de lo contrario no tendrían nada que hacer.
Sea como sea y cuál sea el motivo, hay ciertas ventajas al retrasar la jubilación. Entre ellas, están:
Bonificación en la pensión
Por cada año trabajado más allá de la edad de jubilación vas a tener una mejora en tu pensión. Obviamente no es demasiado grande, pero a veces merece la pena.
En general, la mejora está entre el 2 y el 4% por año que se siga en activo y va a aplicarse siempre a la base reguladora.
Sin embargo, lo que no muchos saben es que no basta con llegar a la edad de jubilación y ya está. Sino que hay que cumplir unos requisitos para conseguir esa mejora. ¿Cuáles? Los siguientes:
- Tener al menos 25 años cotizados cuando se llega a la edad de jubilación. Con esto, si se continúa trabajando, se obtendría un 2% más por año en activo.
- Si se ha trabajado de 25 a 37 años, entonces la mejora es del 2,75%.
- En caso de tener más de 37 años cotizados, la mejora será del 4%.
Aumentar el periodo de cotización
Otra ventaja tiene que ver con completar la pensión al 100%. Es decir, si por estar unos años más te permite que, a la hora de jubilarte, tengas el 100% de la pensión, merecerá muchísimo la pena.
Este es uno de los motivos por los que algunos aguantan un poco más de tiempo.
Mantener el poder adquisitivo
Porque, con la jubilación, inevitablemente se reduce el poder adquisitivo pero, en este caso, al seguir activo se puede seguir manteniendo y al mismo tiempo acercarse a ese poder con los aumentos de pensión.
Sentirse útil
Esto es algo habitual en muchas personas. Y es que, cuando llega la jubilación, si han estado «toda su vida trabajando», se sienten inútiles, y es habitual que caigan en depresión o bien que pierdan su forma física al moverse mucho menos. Por eso, en este caso, habría una mejora a nivel de salud física y emocional.
Por eso se recomienda el buscar algún hobbie conforme se acerca la edad de jubilación, ya que así se puede sentir útil y animado al hacer cosas que le gusten y tener más tiempo para dedicarse a él.
Los inconvenientes de retrasar la jubilación
Como ves, hay muchas ventajas de retrasar la jubilación. Pero no todo es 100% bueno. También hay una cara oscura de seguir trabajando una vez cumplida la edad de jubilación.
No podrás disfrutar la jubilación
Imagina que te jubilas en lugar de a la edad de jubilación oficial, a los 75 años. A esa edad, hay muchas más posibilidades de sufrir dolencias y problemas físicos debido al desgaste del cuerpo. Esto implica que no podrás disfrutar plenamente de la jubilación, bien porque tienes un desgaste, porque hay enfermedades, etc.
Dicho de otra forma, los años que sigues trabajando para «un futuro mejor» se transforman solo en un «futuro a corto plazo» y es posible que no puedas disfrutar de los frutos de tu esfuerzo porque ya no te quedará mucho.
Hay una cuantía máxima
¿Qué me dices si te digo que, aunque sigas trabajando 20 años, no vas a ganar más que un tope? Si este está en 3000 euros de pensión, por muchos años más que trabajes, pensando en una mejora de esta, no lo vas a lograr porque se limita la cuantía máxima.
Dicho de otro modo, da igual los años que continúes trabajando si ya a una determinada edad llegaste al límite fijado.
Problemas de renovación de puestos
Si una persona continúa trabajando más allá de la edad de jubilación lo único que se consigue con ello es que los jóvenes no puedan acceder a ese puesto ya que está ocupado y la empresa no necesitaría un reemplazo. Es cierto que se sigue cotizando y aportando al sistema, pero los jóvenes se encuentran con más dificultades para acceder al mercado laboral y son ellos los que mantendrán las pensiones de las personas mayores en el futuro. Si no tienen trabajo no aportan y, por ende, las pensiones estarían en peligro.
Problemas para trabajar
En este caso no nos referimos a problemas de salud, sino al hecho de que las personas mayores tienen muchas más dificultades para encontrar un trabajo debido a las trabas que se le ponen a determinada edad (normalmente a partir de los 55 años).
Con tantas ventajas en inconvenientes de retrasar la jubilación, ¿qué es mejor?
En realidad no hay una respuesta clara en este sentido. No podemos decirte si es mejor retrasarla o no porque va a depender, en gran medida, de tu situación personal.
En Internet se pueden encontrar calculadoras que te ofrecen una cifra aproximada si una persona se jubila a la edad oficial o bien si alarga más tiempo este estado. Esto puede darte una idea de los que podrías ganar.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta el tipo de trabajo que se desempeña y el desgaste que podría suponer al cuerpo seguir en activo.
Nuestra recomendación es que, si estás en esta tesitura, pongas en una columna los beneficios y en otra los inconvenientes. Sopésalos y elige lo más adecuado para ti.
¿Conoces más ventajas e inconvenientes de retrasar la jubilación?