Ventajas y desventajas de invertir en bolsas emergentes

No cabe duda que en los últimos años las bolsas emergentes se han constituido en una de las alternativas que dispones para canalizar los ahorros a través de la renta variable. Aunque si bien es cierto que es una forma  para exponerte a mayores riesgos que por medio de los mercados financieros tradicionales. Será uno de los escenarios que tendrás que asumir si deseas entrar en alguna de sus principales bolsas.

Una de las primeras cosas que notarás en las bolsas emergentes es que sus índices tienen mayor volatilidad que otros. Suben mucho, y bajan en la misma intensidad. Son mercados financieros muy sensibles a los ciclos económicos. En los periodos expansivos sus bolsas generan amplias subidas en su cotización. Y por el contrario, en situaciones de recesión económica, los precios de sus acciones se hunden. Bajo porcentajes que llaman la atención hasta a los propios inversores.

Otro de los aspectos que deberás valorar es que las operaciones en renta variable te saldrán más caras que en los mercados más convencionales. No en vano, están penalizadas con unas comisiones mucho más expansivas. Podrás pagar hasta tres veces sobre las que te aplican sobre los valores de la bolsa española. Independientemente de cómo se comporten los valores en los mercados de cotización.

¿Qué son los emergentes?

En primer lugar tendrás que detectar cuales son los mercados denominados emergentes. Para que de esta forma puedas desarrollar una estrategia de inversión correcta y especifica. Pues bien, ¿te suena las siglas BRIC? Quizás no sepas que corresponden a los países emergentes más importantes del mundo. En concreto, Brasil, Rusia, India, China y Argentina. Son mercados de renta variable incipientes, pero que ofrecen muchas oportunidades de negocio a los pequeños y medianos inversores, como puede ser en tu propio caso.

Podrás rentabilizar los ahorros bajo muchas plusvalías en su resolución, pero a cambio de asumir demasiados riesgos. Quizás excesivos, tal y como aluden los inversores más experimentados de los mercados financieros. Se denominan mercados emergentes porque son de reciente creación. Hasta el punto que algunos de estas bolsas no tienen más de veinte años de vida. Y se caracterizan por su alto potencial debido a la fortaleza de sus respectivas economías. Pero basándose más en expectativas que en realidades.

De cualquier forma, puedes operar con estos mercados de renta variable emergentes desde tu banco de siempre. Aunque bajos unas comisiones y gastos en su gestión más exigentes. Prácticamente el doble del que pagas por tus operaciones en los mercados nacionales. En mucho casos, sin poderlos seguir regularmente. No en vano, será muy complicado comprobar las cotizaciones de sus empresas en los medios de comunicación especializados. Será uno de los problemas que tendrás si a partir de ahora de decides por esta alternativa real en la renta variable.

¿Cómo puedes operar?

No habrá mucha complicación para tomar posiciones en los valores integrantes en sus índices. Más o menos como en los mercados europeos. Con la única diferencia que presentan una volatilidad en sus precios mucho más acusada. Pueden desarrollar apreciaciones cercanas al 5%, pero la siguiente sesión dejarse los mismos márgenes en sus precios.

Otro inconveniente que tendrás para abrir posiciones es que sus empresas no te sonarán mucho. Ni tan siquiera a los inversores con mayor experiencia en los mercados financieros. Como consecuencia de esta especial característica, no te quedará más remedio que fiarte de los análisis que te proporcionen los analistas de los mercados. Aún con el enorme riesgo que puedas quedar enganchado en una pésima operación en los mercados emergentes.

Estas son las particularidades que te encontraras si finalmente te decides a invertir en algunos de estos mercados de renta variable. Para algunos se trata de una apuesta fundamentalmente exótica, pero para otros una forma de aprovechar la globalidad de los mercados financieros. Los mercados están interrelacionadas y de esta característica puedes aprovecharte para canalizar tus inversiones. Hasta llegar a los mercados más recónditos en el planeta.

¿Qué es lo que te encontrarás?

Para empezar con unas empresas que será una completa novedad para ti. Donde con toda seguridad no hayas operado en ninguna ocasión. Será una experiencia diferente la que tengas a partir de estos instantes. Precisamente por este motivo, no te quedará más remedio que potenciar las precauciones. No debes invertir tu dinero a la ligera, ni mucho menos. En parte no sabrás lo que te encuentras en cada uno de estos mercados financieros.

Deberás asesorarte correctamente por medio de analistas en los diferentes mercados financieros. La mejor forma para formalizar este proceso es a través de tu banco de siempre, con el que operar en la compra y venta de acciones. Seguramente sepan encauzar tu inversión de la forma más correcta. Hasta el punto que te indicarán sí es o no procedente que te decantes por estos mercados de renta variable tan especiales.

Una vez que te hayas decidido por abrir las operaciones, te convendrá conocer que la volatilidad en estas plazas bursátiles puede llegar a ser realmente extremas. Hasta el punto de dificultarte los movimientos, tanto en la entrada como en la salida de los valores. No trates de forzarlos ya que lo único que conseguirás es que realices una operación que no sea la más conveniente. Y como consecuencia de ellos, lastrarte la inversión, y quien sabe si de manera definitiva.

¿Qué empresas cotizan en sus índices?

Desde luego que te puedes encontrar con compañías de todos los sectores. Aunque la novedad residirá en que presentan ofertas en unos segmentos desconocidos en la bolsa española. Se trata sobre todo de líneas de negocio vinculadas con las materias primas y los metales preciosos. Algo que no podrías hacer si no salieses al extranjero para formalizar tus inversiones. Desde este aspecto, se trata de una propuesta muy interesante que tienes a tu disposición.

También están representados otros sectores más o menos convencionales y con los que estás habituado a operar: bancos, aseguradoras, eléctricas o negocios de telecomunicación. Desde este aspecto no tendrás muchas diferencias con respecto a las propuestas de la inversión nacional. De cualquier forma, deberás seleccionar muy bien los valores para no cometer errores de una importante gravedad. Será una de las formas más eficaces que tengas para proteger tus intereses en unos mercados tan complejos como estos.

Una de las claves para dotarte de mayor seguridad en las operaciones consistirá básicamente en diversificar las inversiones. No te decantes por un solo valor, sino mejor por una cesta plural de acciones. En donde estén representadas las opciones más interesantes de las bolsas a donde diriges tus ahorros. De  esta forma, estarás más protegido cuando lleguen los escenarios más adversos para la renta variable.

¿Qué tienen estas bolsas?

Los mercados emergentes no aportan muchas novedades con respecto a las bolsas de primera fila en el orden internacional. Pueden servirte de apoyo a estas. O sencillamente cuando se encuentran en una tendencia claramente alcista en donde puedes aprovechar sus movimientos de forma rápida. Cuando se haya agotado el potencial de revalorización de los mercados principales puede ser el relevo para seguir vinculado con la renta variable, aunque asumiendo mayores riesgos en la toma de decisión.

De ninguna forma debe conformar tu operación principal. Es un riesgo que no debes asumir bajo ninguna perspectiva. Son valores que te pueden servir de complemento a la inversión en un momento dado. Nada más. Sino no deseas verte involucrado en más de un problema cada vez que tomes posiciones en los mercados emergentes. No olvides esto para evitar las situaciones  más complejas en la que puedes verte involucrado desde un principio.

En algunos casos, lo que te encontrarás sin lugar a dudas son índices bursátiles que son auténticos toboganes en su cotización. Sin una tendencia definida, muestran unos cambios en su cotización muy radicales. Sin que sepas por donde pueden desenvolverse ni que decisiones tomar. En estas situaciones, lo mejor que puedes hacer es abstenerte de cualquier toma de decisiones. O al menos esperar a mejor ocasión.

Estrategias en estos mercados

A pesar de todo puedes tener salida en estos mercados si pones en marcha unas pautas de comportamiento muy bien definidas. Sabiendo en todo momento lo que haces. Y también muy importante lo que deseas obtener. A través de las siguientes actuaciones.

• Invierte solamente el dinero en los momentos más favorables para estas bolsas. En especial en los periodos de expansión en la economía mundial. Será una de las opciones que tengas para aprovechar estos datos coyunturales.
• Vuélcate en los mercados emergentes más fiables y que muestren una mayor solidez en la evolución de sus cotizaciones. Siempre habrá alguna bolsa que cumpla con estos objetivos.
• No trates de alargar las operaciones. Mientras menos duren mejor será para tus intereses. Las operaciones a plazos muy cortos se constituyen en una de las mejores estrategias para sacar partido de los movimientos en las bolsas.
• Si eres una persona muy ansiosa, mejor será que dejes apartados a estos valores y te centres con los que has operado habitualmente. Será la mejor forma de evitarte más de un disgusto. Incluso que te afecte a tu estado de salud.
• No trates de compensar las pérdidas que has obtenido en los mercados tradicionales a través de los emergentes. Será un grave error que podrás pagarlo muy caro. Más del que piensas inicialmente.
• Para operar con los valores de los mercados emergentes deberás tener una experiencia previa de como son, que características presentan y cuál es la evolución en sus cotizaciones.
• Y por último, no tendrás más remedio que destinar importes muy modestos en sus operaciones. Hasta de forma testimonial si es posible. No puedes arriesgar tu patrimonio.