Según un reciente estudio de GlobalWebIndex, a nivel global, 4 de cada 10 adultos online ya ha utilizado sus dispositivos móviles para pagar por bienes y servicios. No obstante, los datos difieren según el perfil demográfico: el 43 % de los consumidores de entre 16 y 34 años ya ha realizado pagos móviles, una cifra que baja hasta el 26 % en los que tienen entre 55 y 64 años. No hay diferencias notables entre géneros, pero el estudio sí que ha detectado que los que pagan con sus teléfonos móviles suelen ser personas con un nivel de educación y de ingresos elevado.
¿Pero esto cómo se hace? Ya hace algún tiempo que las tarjetas de crédito incorporan un sistema de pago contactless, que permite pagar sin introducir la tarjeta, sino simplemente acercándola al terminal. Para ello, utilizan un chip RFID pasivo que comparte la información cuando se estimula con un campo electromagnético de baja intensidad desde un sistema de pago autorizado. Pues bien, esta tecnología y el NFC (Near Field Communication, o comunicación de campo cercano), que incorporan la mayoría de smartphones, es esencialmente la misma, con la diferencia de que el sistema NFC que va integrado en los teléfonos es activo. Es decir, el chip de los smartphones genera su propio campo electromagnético, que puede responder (o no) a la petición de pago de un datáfono.
Además de un teléfono con NFC, también serán necesarias dos cosas más: que el establecimiento cuente con un sistema de pago compatible con la tecnología contactless, y que el teléfono lleve instalada una app que contenga los datos bancarios que se transmiten a la hora de realizar el pago. Estas aplicaciones son las que contienen la “copia digital” de la tarjeta de crédito, comprueban la veracidad y la seguridad de la transacción, y si todo es correcto, autorizan el pago de la compra.
Aplicaciones: Google Pay
Algunas de las muchas aplicaciones que se pueden utilizar para pagar desde el móvil ya están disponibles por parte de las entidades de crédito. Con sistemas en algunos casos realmente innovadores que han llegado a quedarse en el sector. Como por ejemplo, en los siguientes casos que exponemos a continuación:
Google Pay
Antes conocido como Android Pay, Google Pay es el método de pago móvil desarrollado en principio para teléfonos Android, pero que también es compatible con dispositivos de Apple. Además, cuenta con un amplio soporte de bancos y de diferentes tipos de tarjetas, por lo que es uno de los sistemas más populares.
Apple Pay
Pero naturalmente, Apple también dispone de sistema propio: Apple Pay es el sistema de pagos móviles desarrollado para sus dispositivos a partir del iPhone 6, y está ideado tanto para pagar las compras físicas a través de terminales de pago contactless, como para compras online en determinadas tiendas. Una particularidad es que Apple Pay no solo permite pagar desde el iPhone, sino también desde un Mac, iPad e incluso desde un Apple Watch.
CaixaBank Pay
Finalmente, en el caso de CaixaBank, CaixaBank Pay ofrece todas las funciones necesarias para operar con tarjetas de crédito o débito de la entidad, así como con tarjetas VISA de otros bancos. Su peculiaridad es que no solo permite el pago si el smartphone cuenta con NFC: en el caso de que no se disponga de él, CaixaBank puede facilitar una etiqueta que se pega en la parte trasera del móvil, que funcionará exactamente igual que una tarjeta convencional cuando se acerque a un terminal de cobro contactless. Además, CaixaBank Pay permite sacar dinero de los cajeros de CaixaBank que estén equipados con lector contactless.
Para fomentar este tipo de pagos, CaixaBank inició en 2018 la iniciativa Cashless, que ya se ha llevado a cabo en Morella y en Pamplona. En estas localidades, la entidad promovió, mediante distintas bonificaciones, el uso de móviles, tarjetas y dispositivos wearable para pagar en los comercios de la población. De esta forma, los ciudadanos pudieron utilizar sus medios de pago digitales –fuera cual fuera su entidad financiera de referencia– en sus compras diarias.
Existen otros proyectos de futuro como, por ejemplo, Facebook Pay, un sistema de pagos que probablemente se podrá usar en Messenger, Instagram, WhatsApp y, naturalmente, Facebook. Y también se están realizando pruebas de Face to Pay, esto es, sistemas de pago mediante reconocimiento facial. Pero de momento, esto es materia para otro artículo.
¿Cómo funciona Hal Cash?
Para pagos o transferencias a personas de las que no conoce su número de cuenta. Es ideal también en las compras online (no enviamos el dinero hasta recibir el producto).
Es cómodo y fácil de usar. Este servicio está disponible desde el PC, en su dispositivo móvil, desde el servicio automático Banca Telefónica o en nuestras oficinas.
Solo siga estos sencillos pasos:
- Indicar el número de móvil del destinatario.
- Marcar el importe que quiere transferir entre 10 euros y 600 euros.
- Asignar una contraseña de 4 dígitos (los que quiera).
- Llamar al destinatario para darle la clave secreta.
- El destinatario recibe un SMS de Hal Cash (217128) en el que se le indica el importe del envío y una segunda clave con la que ir a un cajero automático.
- En el cajero: solo hay que marcar el número de móvil, el importe y las dos claves. ¡Ya tiene el dinero!
En donde, al final el destinatario tiene un margen de 10 días, a partir de la fecha de envío, para retirar el dinero. Si el dinero no es retirado por cualquier motivo, tranquilo que usted recupera su dinero puesto que el importe se devuelve a su cuenta corriente.
Sus ventajas para los usuarios
Desde luego que estos medios de pago tan innovadores se constituyen en la última novedad para para la factura de un restaurante, la reserva de un vuelo aéreo o sencillamente formalizar cualquier clase de abono digital. Desde esta realidad son muchas y de diversa naturaleza las aportaciones que se pueden generar desde este medio de pago, tan especial como innovador. Como por ejemplo, a través de las siguientes actuaciones que exponemos a continuación.
Está adaptado a las nuevas tendencias en el consumo digital por medio de diferentes formatos que puedan satisfacer las necesidades de los usuarios. No hay un sistema único y excluyente si no que por el contrario se presenta con una oferta abierta y sobre todo muy diversificada.
Se aplican las más avanzadas tecnologías en la comunicación para que se pueda ofrecer las mejores prestaciones a los clientes y que estos puedan utilizar estos medios de pago en los más diversos escenarios. Pero sobre todo con una gran utilidad en las compras desarrolladas en las tiendas o comercios online.
Permiten una mayor comodidad en los pagos y la posibilidad de ir sin dinero físico a todos los lugares. No en vano, este es un sistema de pago que se está aceptando en buena parte de los establecimientos comerciales en todo el mundo. Con una clara expansión que desde luego beneficia a todos sus titulares.
Se trata de una solución en aquellos momentos en que no disponemos, por cualquier circunstancia, de dinero en efectivo y necesitamos realizar un cargo con mucha urgencia. En cualquier caso, es un sistema que está creciendo en las necesidades de los propios usuarios.
Y por último, no nos podemos olvidar de que este medio de pago más innovador es el futuro en nuestras relaciones con el mundo del dinero. En donde tan solo será necesario tener contratada una cuenta de ahorro con la entidad de crédito que se encarga de comercializar este producto financiero tan especial.
Clases de abonos con este medio de pago
En todos los casos, este medio de pago es de gran utilidad en una serie de situaciones que vamos a exponer a continuación. Para que de esta forma, los propios usuarios tengan una mayor claridad sobre su uso y en donde utilizarla. Será la mejor manera para que se pueda optimizar este sistema de pago en cualquier circunstancia. Como por ejemplo, en estos casos:
Al realizar cualquier reserva de carácter turística (transporte, alojamientos, paquetes vacacionales, etc.).
En toda clase de pagos en las compras digitales que se derivan de las tiendas o comercios online. Hasta el punto de que puede ser el único sistema de que se admite en esta clase de operaciones comerciales, siendo uno de los sistemas más habituales en este ámbito del consumo.
Para realizar una serie de operaciones comerciales más tradicionales en los comercios físicos que se han adaptado a este sistema tan innovador y ya frecuente entre los diferentes usuarios. Hasta el punto de que se ha extendido a buena parte de los movimientos contables en todas las partes del mundo.
Como se habrá podido comprobar este sistema del que hemos tratado en este artículo están en franca expansión y está evolucionando año tras año. En este sentido, no nos podemos olvidar que es el público más joven el más propenso a su utilización a partir de estos momentos. En especial, los que están más ligados a las nuevas tecnologías en la información y comunicación. En donde la practicidad es una de sus principales señales de identidad frente a otros modelos de pago diferentes. Y alternativos.