Ha llegado de nuevo la temporada de presentar resultados para la inversión en acciones y parece que los inversores están temiendo los posibles resultados. Pero cabe destacar que no todos los sectores van a sufrir de la misma manera, y puede que nos llevemos más de una sorpresa. Veamos entonces cuales son las claves de esta temporada de resultados para la inversión en acciones, que puede diferir de lo que vimos unos meses atrás…
1. Centrarnos en el futuro y no dejarnos influenciar por la prensa
Esta temporada de resultados destaca principalmente porque no importan los beneficios reales que presenten.Un catalizador que impulsa un cambio en las previsiones es cuando la dirección de una empresa actualiza sus perspectivas de futuro, como mejoras en las previsiones de ingresos y beneficios. En ese momento, los analistas empiezan a cambiar sus propias previsiones, y son esas nuevas predicciones las que mueven los precios de las acciones después de un informe de resultados. Por ejemplo, la relación entre los precios de las acciones y las estimaciones del precio del S & P 500 (línea azul) se compara con las previsiones de los analistas sobre el beneficio por acción (EPS) a 12 meses (línea negra) para las empresas del índice. En tiempos de crecimiento económico, las empresas elevan sus previsiones, los analistas tienden a seguir su ejemplo y las cotizaciones se mueven casi a la par.
Históricamente, podemos ver que la cotización del S & P 500 ha caído siempre antes de que las empresas recorten sus previsiones. Esto es debido a que los mercados perciben estos cambios antes que las empresas o analistas tengan la oportunidad de cambiar sus planes. El S & P 500 actualmente nos está lanzando una advertencia para esperar recortes en las previsiones. Después de todo, es probable que los jefes citen desafíos como las subidas de los costes, la fortaleza del dólar y el debilitamiento de la economía mundial como razones para adoptar un enfoque conservador cuando actualicen sus perspectivas.
2. Cuidado con los grandes movimientos del precio de las acciones
Una de las grandes perjudicadas de este mercado bajista ha sido Netflix (NFLX). Cuando presentó sus primeros resultados de este año, descendió y fue en ese momento cuando los inversores corrieron a adquirir más acciones de la empresa. Pero el desenlace de esta película terminó mal, puesto que en la siguiente temporada de resultados fue incluso peor que en la anterior y las acciones cayeron en picado.
Pero parece que esta película tiene diferentes sagas en el mercado de inversión en acciones. Muchos precios de las acciones se han movido después de presentar resultados, atrayendo a los inversores que buscan comprar la caída o vender la subida. Pero debemos dar un paso atrás y pensar que un precio de las acciones más bajo no es una ganga si las perspectivas de la empresa no van en buen camino. Así que nos tenemos que preguntar si el futuro a largo plazo de la empresa ha cambiado de forma significativa, ya que eso debería influir en nuestra decisión mucho más que el cambio en el precio de las acciones.
3. Lo más importante es mantener nuestras mejores inversiones
Los inversores siempre tenemos un aspecto clave que nos impulsa a querer invertir en una empresa. Puede ser en base a las perspectivas de crecimiento o la capacidad para poder resistir los efectos de la inflación. No sabemos con certeza cuáles son los factores clave para cada empresa del S & P 500, pero hay algunos temas importantes que importan para ciertos tipos de empresas. En el caso de la inversión en acciones de empresas tecnológicas, nos tenemos que fijar en el crecimiento de los ingresos de los servicios en la nube, que corren el riesgo de sufrir una reducción del gasto en tecnología. Los principales actores de la nube, como Amazon (AMZN), Microsoft (MSFT) y Google (GOOGL), llevan años gozando de un crecimiento de los ingresos en la nube, y cualquier indicio de ralentización podría ser una señal de alarma para los inversores.
Pero para la inversión en acciones de empresas de consumo, la atención se centrará en si pueden subir los precios sin atizar la demanda. Las empresas con un fuerte poder de fijación de precios son más capaces de trasladar las subidas de los costes a sus compradores, lo que significa que deberían estar bien situadas para luchar contra la batalla de la inflación. La evaluación de la aceptación de esas subidas de precios será una de las principales preocupaciones de los inversores.
¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta?
Hay dos cosas importantes para los fabricantes de productos industriales. Al igual que en el caso de las empresas de consumo, las empresas industriales con un fuerte poder de fijación de precios tienen menos probabilidades de perder clientes en favor de otro proveedor cuando suben sus precios para compensar las subidas de los costes. Los inversores también buscarán cambios en las previsiones de ventas. Es de esperar que las perspectivas sean más bajas en este clima económico debilitado, pero el hecho de que las empresas cumplan o no con esas predicciones revisadas dictará la reacción de los inversores. Los inversores están nerviosos, por lo que probablemente viviremos la misma volatilidad que hemos visto en los últimos trimestres. Ahora bien, ese temor puede crear oportunidades para hacer una inversión en acciones de empresas de alta calidad que tienen buenas perspectivas a largo plazo. Independientemente de la dinámica a corto plazo, hay que desconfiar de los movimientos de precios muy volátiles.