Qué es la tasa de Fisher, elementos y cómo calcularla

Tasa de Fisher

Si llevas la contabilidad o las finanzas de una empresa es muy probable que alguna vez te hayas encontrado con la tasa de Fisher. Se trata de una herramienta que pone «cara a cara» a dos proyectos para saber cuál es el que más conviene a la hora de decidir invertir sobre uno de ellos.

Pero, ¿qué más sabes de esta tasa? ¿Has aprendido a calcularla? Si no es así, y te gustaría tener ese conocimiento, a continuación te explicamos todo lo que debes saber sobre ella. ¿Vamos a ello?

Qué es la tasa de Fisher

Persona realizando análisis de tasa

Tal y como te hemos dicho antes, la tasa de Fisher es una herramienta con la que se pueden poner en común dos proyectos de inversión (siempre que ambos se puedan comparar, claro) para ver cuál de los dos merece más la pena.

Te ponemos un ejemplo básico (y a grosso modo). Imagina que tienes una agencia de marketing que está empezando. Y te llegan dos proyectos. Ahora mismo no puedes hacer los dos, pero cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes. ¿Cómo eliges entonces? Pues se podría aplicar la tasa para saber dónde invertir tus esfuerzos para saber una mayor rentabilidad.

Qué elementos usa la tasa de Fisher

Para aplicar la tasa de Fisher a dos proyectos debes saber que hay dos elementos imprescindibles para obtener un resultado. Por un lado, está el VAN, es decir, el valor actualizado neto. O dicho de otra forma, el valor que puede tener ese proyecto en ese momento; por otro lado, está el TIR, que es la tasa de interés que anula la VAN.

¿Y eso que nos da? Una vez conoces tanto el VAN como el TIR de ambos proyectos esto se pone en común, normalmente en un gráfico de líneas. Se trata un «mínimo» y aquel proyecto que tenga la línea de VAN por encima de esa tasa de corte sería el ganador en la comparación.

Cuál es la fórmula de la tasa de Fisher

persona preparando información para calcular tasa comparativa

Aquí debemos decirte que realmente no hay una fórmula analítica para que puedas calcularla. En realidad, se utilizan dos formas de calcularla:

Con linealización

Como te hemos dicho antes, la tasa de Fisher se representa con un gráfico de líneas. Por tanto, se trazan las líneas TIR y VAN en 0%. A estas se les traza una línea recta que une los dos puntos de cada proyecto.

Hay otra forma de hacerlo y es dándole el valor a t del 10% y calculando así el VAN en ese punto con VAN 0% y TIR conocidas.

Ten en cuenta que sí que se dispone de la fórmula de VAN que sería:

VAN = Beneficio Neto Actualizado (BNA) – Inversión Inicial (lo)

Esta fórmula te puede dar tres resultados:

  • = 0. Lo que quiere decir que no obtendrás beneficios, pero tampoco pérdidas.
  • > 0. Cuando habrá rentabilidad (beneficios).
  • < 0. Lo que implica que habrá pérdidas en el proyecto.

En el caso del TIR también cuenta con una fórmula, aunque esta es bastante más compleja y no es fácil de calcular. El TIR obtiene lo que podríamos llamar «costo de oportunidad», y de nuevo nos encontramos con tres resultados:

  • = 0. Lo que implica que el proyecto no es bueno porque el riesgo no va a obtener un resultado satisfactorio.
  • > r (costo de oportunidad). Quiere decir que el proyecto es viable y tiene posibilidades de ser aprobado.
  • < r. Implica que el proyecto no tiene posibilidades debido principalmente a que no es lo suficientemente rentable para ello.

Usando Excel

Esta es la forma de cálculo más habitual y más rápida ya que el programa puede ofrecer una fórmula mucho más rápida y aplicarla a los datos que se tengan. Para poder aplicarla ha de seleccionarse la celda donde aparecerá el resultado y pulsar en Insertar función. A continuación, en el grupo de funciones debes seleccionar Estadísticas, y ahí «función Fisher». Tendrás que poner el número requerido (siempre será un valor mayor que -1 y menor que 1).

¿Es fiable la tasa de Fisher?

Realizar cálculos

Aunque la tasa de Fisher se ampara en los datos de los proyectos, lo cierto es que no puedes confiar al 100% en los resultados que te dé, puesto que hay otros factores que no se tienen en cuenta y que influirán en los posibles resultados. Dicho de otra manera, podría ocurrir que un proyecto rechazado triunfara mientras que el escogido se viniera abajo.

Es por eso que, a la hora de tomar la decisión, debes valorar otros aspectos como la situación en el mercado, investigaciones de los proyectos…

Como ves, la tasa de Fisher puede ser conveniente conocerla y aplicarla cuando tienes varios proyectos entre manos y quieres saber cuál sería el mejor para invertir en él. Eso sí, conlleva un poco de investigación ya que hablamos de una herramienta más técnica y no demasiado fácil de entender (al menos de primeras). ¿Alguna vez la has aplicado?


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.