Si los inversores no han deshecho sus posiciones hasta ahora ya no le quedan más remedio que aguantar el chaparrón. Pero llegados a estos niveles ya no es cuestión de cambiar de estrategia en la inversión. Tan solo variar el plazo de permanencia, pasando de un corto a medio y sobre todo largo plazo. Como vacuna para impedir que tengamos una importante pérdida en la cartera de valores. En donde se está poniendo de manifiesto que no hay valores refugio en los mercados de renta variable. Todos ellos están bajo una presión vendedora sin precedentes en las últimas décadas.
Dentro de este panorama tan desolador, son mayoría los pequeños y medianos inversores los que se preguntan qué deben hacer en estos precisos momentos. El pánico por el coronavirus se ha trasladado aún con más fuerza a los mercados de renta variable internacionales. El selectivo de la bolsa nacional se ha depreciado en torno al 35 % y es uno de los índices más perjudicados por este nuevo escenario. Mientras que las bolsas de Estados Unidos han limitado más sus pérdidas, con depreciaciones del 27 %. Pero el temor entre los usuarios bursátiles es que las cosas puedan ir a peor a partir de estos momentos.
En cualquier caso, todos los expertos financieros coinciden en un aspecto: no tomar decisiones de las que podamos arrepentirnos en unos meses. De todas formas, el efecto más directo que van a sentir los inversores es la mayor falta de liquidez como consecuencia de no cerrar sus posiciones en bolsa. Por otro lado, tampoco pueden descartarse que los inversores más agresivos opten la decisión de abrir posiciones desde un estrategia con más riesgos y muy agresiva. Por tanto, son muchas las disyuntivas que se abren a partir de estos momentos. En lo que se constituye en una respuesta muy compleja de tomar por los usuarios.
Se suspenden las ventas a corto
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha anunciado este jueves que durante la jornada de este viernes estarán prohibidas las ventas en corto sobre acciones de 69 empresas tras las caídas mostradas en los mercados de valores por la grave incidencia de la pandemia del nuevo coronavirus. En concreto, el supervisor de los mercados ha informado a última hora de este jueves que esta decisión afectará a todas las acciones líquidas cuyo precio haya caído en más de un 10 % durante la sesión de este jueves y todas las acciones ilíquidas que hayan registrado una caída superior al 20 %.
El acuerdo adoptado ha entrado en vigor con efectos inmediatos desde su publicación en la página web de la CNMV. La decisión se ha tomado de conformidad con el artículo 23 del Reglamento (UE) 236/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, que faculta a las autoridades nacionales competentes para restringir temporalmente las ventas en corto en el caso de una caída significativa en su precio.
El acuerdo se ha tomado teniendo en cuenta la evolución de los mercados de valores en el contexto de la situación creada por el virus COVID-19, que han registrado caídas extraordinarias en los precios de las acciones europeas (-14,06 % en el IBEX 35) con numerosos valores superando los porcentajes de variación que se recogen en el mencionado Reglamento (UE) 236/2012 y su normativa de desarrollo. Igualmente se ha tenido en cuenta el riesgo de que en próximas jornadas puedan producirse movimientos de precio desordenados en el mercado bursátil europeo, incluyendo el español. Por ventas en corto se entienden las definidas en el artículo 2.1.b del citado Reglamento (UE) 236/2012.
Precisamente en estos días, muchos de los valores de la renta variable nacional se han visto atacados por las ventas a crédito y que en cierta medida han sido las responsables de la graves caídas de estas semanas, y muy en especial las de este jueves que se dejado casi el 15 %.
Pánico bursátil: esperar y esperar
La norma más prudente que recomiendan los expertos financieros es que hay que aguantar el temporal que se está viviendo en los mercados de renta variable. Llegados a este punto no nos queda más remedio que asumir esta realidad y esperar a que el escenario cambie en el espacio de tiempo más rápido posible. En este sentido, uno de los consejos para las personas que van vender sus acciones es que no se formalicen “a precio de mercado”. Debido a que se pueden ejecutar a un precio muy desfavorable para los intereses de los usuarios bursátiles. El motivo se debe a la gran volatilidad que están experimentando los mercados de renta variable. Con oscilaciones que alcanzan hasta un 10 % en una misma sesión bursátil.
Por otra parte, hay que alejarse de los plazos cortos en donde siempre tienen todas las que perder debido a los bajos precios de todas las acciones en bolsa. Por tanto, la solución pasa por cambiar la estrategia en la inversión para dirigirla a varios años vistos. Pero puede para que esto no sea posible para algunos inversores por diferentes motivos: falta de liquidez, pagos urgentes, deudas o cualquier otra incidencia doméstica. En estos casos, la solución será mucho más complejo ya que puede que no haya otro remedio que realizar una mala operación a partir de ahora.
Inversores con liquidez
Mucho mejor lo tienen los usuarios que están en situación de plena liquidez en su cuenta de ahorro. Porque se pueden encontrar con auténticas oportunidades de negocio al ofrecer los valores bursátiles unos precios que se pueden considerar como realmente atractivos. Con descuentos respecto a hace pocos semanas de entre el 30 % y 40 %. Santander cotiza ligeramente por encima del doble euro, Telefónica en torno a 4 euros y Repsol en los 7 euros, por citar tan solo algunos de los ejemplos más relevantes.
En este caso, la rentabilidad de las inversiones está prácticamente asegurada. Quizás no en el corto plazo, pero si en el medio y sobre todo largo plazo. Hasta el punto de que en algunos de los casos se puede doblar o incluso triplicar la rentabilidad de las inversiones. Como bien dicen buena parte de los analistas en los mercados de renta variable, estas operaciones no hay que enfocarlas como una especulación, sino como inversión. Al fin y al cabo es el verdadero sentido de estos movimientos en los mercados de capitales. Y en este sentido, es una buena oportunidad para comprar acciones en bolsa y a pesar de que puedan seguir cayendo en los próximos días o semanas.
¿Ha llegado la capitulación?
Una de las claves para constar la estrategia a seguir es conocer el momento de la capitulación. Porque será el punto de inflexión en los mercados de renta variable y cuando el precio de las acciones empiecen a retomar su vuelo. Parece que estamos ya muy cerca de estos niveles o puede que no haya que esperar mucho espacio de tiempo. En este contexto general, los títulos de los valores turísticos están cotizando a precios increíbles y que descuentan el peor de los escenarios. Por tanto, también podrían ser lo que tengan una mayor recuperación y con un potencial de revalorización que es uno de los más llamativos en las últimas décadas.
Mientras que por otra parte, el momento de la capitalización puede ir acompañado por un descenso en las cotizaciones de hasta el 10 %. Como prólogo final de una de las mayores caídas en la historia de los mercados de renta variable en todo el mundo. Y que puede llevar al Ibex 35 a niveles muy cercarnos a los 5000 puntos, es decir con una corrección del 50 % sobre los precios a finales del mes de febrero. Que es el dinero que habrán perdido los pequeños y medianos inversores que hayan deshecho posiciones en estos días tan frenéticos para todos los ciudadanos. A través de un escenario inédito y con el que no contaba nadie hace tan solo unas pocas semanas.
El riesgo de los productos inversos
La mejor estrategia en la inversión para aprovecharse de este escenario tan brutalmente bajista son los productos inversos. Tanto en la compra y venta de acciones en bolsa, como en otros modelos financieros: fondos de inversión, CFD,s o warrants, entre algunos de los más relevantes. Pero con un grave riesgo llegados a estos niveles en las cotizaciones debido a que se puede producir un cambio de tendencia en cualquier que otro momento. En este sentido, es muy arriesgado tomar posiciones en esta de producto porque al final los efectos pueden ser los no deseados. Si no que por el contrario, puede al final generar más problemas que ventajas.
No puede olvidarse que los productos inversos son un formato de inversión que potencia la volatilidad en los activos financieros. Y por tanto se puede ganar mucho dinero en cada una de las operaciones, aunque también pueden dejarse muchos euros en los mercados de renta variable. Con márgenes que oscilan entre el 10 % y 20 % en una sola sesión bursátil y que solo están reservados para los inversores con un perfil muy agresivo y sobre todo en donde predomine la especulación respecto a otras estrategias en la inversión. Precisamente en estos días, muchos de los valores de la renta variable nacional se han visto atacados por las ventas a crédito.