El inversor inteligente se trata de un reglamento creado por Benjamin Graham, en el cual se define una mentalidad ideal para que puedas llevar a cabo tus inversiones con éxito y consejos de como llevar tus finanzas. Estas reglas resultan de gran utilidad y te será de gran ayuda aplicarlas en tu día a día, para que logres tener frutos a causa de invertir tu dinero de manera inteligente.
Invierte
El primer paso para una inversión inteligente, es por obvio que parezca, decidirte a invertir. El hecho de mantener tu dinero guardado sin gastarlo en nada con el fin de incrementarlo resulta una idea muy limitada. Para recompensar las repercusiones de la inflación económica, es necesario que tu dinero obtenga un rendimiento y un crecimiento cuando no lo estás utilizando.
Para el efectivo que necesitas a corto plazo no se recomienda tenerlo congelado y como mínimo colocarlo en una cuenta corriente remunerada, también existe la opción de los fondos monetarios. Para el dinero que se pueda ahorrar a largo plazo, es mejor que se invierta en bonos o incluso en las acciones.
Conocer en lo que se invierte
Es muy importante que conozcas tu negocio, ya que debes de invertir en algo que conozcas o que sepas del tema ya que, si te ofrecen invertir en acciones de un cierto giro empresarial, deberás saber cuánto vende, cuánto gana, dónde se ubica, quién es su competencia, la reputación del lugar, los gastos corrientes, si es un local alquilado o en propiedad, etc.
Esto es debido a que con las empresas que son más cotizadas en las que quieres invertir, ocurre lo mismo ya que debes de saber cada uno de sus detalles para conocer tanto los riesgos como hacer un cálculo del precio que estás dispuesto a pagar por las acciones o la inversión.
Controlar las inversiones
Es indispensable que seas tu el único que se encargue de llevar las finanzas y el control de tus inversiones. No debes de permitir que nadie dirija tu empresa a menos que tengas la forma de estar supervisando los resultados con la adecuada diligencia, comprendiendo los datos, a menos que tengas motivos que sean poco usuales y sólidos para lograr demostrar una implícita confianza en su capacidad e integridad para poder llevar las riendas del negocio en sus manos.
Debes tomar en cuenta que dejar a un extraño a cargo de llevar la gestión de tu empresa sin tener ningún tipo de control sobre sus acciones y decisiones con respecto a esta, sería un error muy grave. Por eso debemos considerar que no se debe de comprar una acción si no se sabe lo que la empresa gestiona o lo que preferirías pagar por las acciones según quién sea el individuo que las gestione.
Analizar las operaciones
El análisis debe ser uno de los pasos esenciales en este proceso, ya que no debes de hacer una operación a menos que sea después de hacer un fidedigno cálculo en el cual se arrojen resultados que te hagan sentir convencido de que el hecho de tener una buena probabilidad de conseguir un razonable beneficio es posible.
En concreto, es recomendable mantenerse alejado de proyectos en los que el riesgo de perder es muy alto. Por eso es importante investigar y analizar, para que una vez que conozcas bien del negocio y cómo funciona, te toque ponerle un precio por el cual puedas conseguir obtener una rentabilidad aceptable. Para esto, se necesita de tener los conocimientos básicos de equilibrio y de manejo financiero.
Si es el caso de que no dispongas de una formación financiera ni de las ganas o del tiempo de aprender sobre el negocio que vas a invertir, es recomendable que acudas de forma directa con un inversor independiente, el cual dará un análisis previo que evitará que pongas en riesgo tu patrimonio.
Tener criterio y autoconocimiento
Otro punto a considerar es que el coraje es un factor imprescindible. Tener el coraje de conocer tanto tu conocimiento como tu experiencia hará que solo te enfrentes a retos que estás dispuesto y capaz para enfrentar. Pues si has llegado a la conclusión de dividir los hechos y de tener la certeza de que tu juicio es sensato, ponlo en práctica incluso cuando los demás opinen cosas distintas.
Esta valiosa regla necesita de una enorme fortaleza mental, ya que no es sencillo actuar de manera contraria a como lo hace el resto de la gente, pero también significa la mejor manera de poseer una mejor rentabilidad con negocios innovadores, tal como lo menciona Graham, el creador de estas reglas, en un párrafo en el que hace referencia al hecho de que puede que no tengas la razón y que tampoco te equivocarás por el hecho de que la multitud no se encuentre de acuerdo contigo. Tendrás razón debido a que tus datos y tu razonamiento sean los correctos.
Para que llegues al punto de dominar esta regla, es muy importante que uses tu pensamiento crítico y evites los clásicos prejuicios de tipo cognitivos al momento que analices las empresas que pueden llegar a ser una potencial inversión. Por este motivo como ya hemos mencionado, el hecho que tengas un pensamiento crítico te va a ayudar a dar un mayor protagonismo en tus decisiones tomando las más acertadas, pues todo lo vas a visualizar de manera clara y objetiva sin dejarte influenciar por otros factores. Esta categoría de conocimiento te va a servir para que razones de la manera más precisa al momento de invertir, así como en tu día a día.
Las emociones son malas consejeras
Este punto se vincula de alguna manera con el párrafo anterior, y es que se trata de una regla muy importante y que no se debe de quebrantar. Es bien sabido que el tener emociones alborotadas y tener que tomar decisiones no es una buena combinación. Por eso cabe destacar que, en el momento de invertir financieramente, las emociones son tu principal enemigo.
Esto es debido a que si compras estarás perdiéndote de oportunidades, además que es difícil ir en contra de la corriente o de la tendencia y esto es una situación que por sí sola no es garantía de que tengas éxito, pero se trata de una buena manera de prevenir o de perder tu dinero en tiempo de turbulencias, también te permite comprar acciones con los mejores precios.
El tomar un curso o leer libros de inteligencia emocional, te pueden ser de gran ayuda para que mejores tu criterio al momento de tomar decisiones, esto es debido a que el saber separar los negocios de los sentimientos, tendrás más probabilidades de alcanzar el éxito gracias a que no te dejas llevar por factores sin importancia, sino que, por el contrario, tomaras tus decisiones con base en puntos de vista objetivos e imparciales, aumentando las posibilidades de tomar la decisión correcta.
Los costes pueden convertir tu éxito en fracaso
Este factor es de los más importantes ya que debes de conocer a fondo los costes del producto o servicio en el que vas a invertir. Este punto se trata de una parte a la que no se le suele prestar atención, pero toma en cuenta que, para obtener un porcentaje adicional de rentabilidad por un largo plazo, puede significar que exista una gran diferencia al momento de hacer las cuentas.
Trata de buscar siempre que exista una reducción de las comisiones, así como de otros gastos para poder minimizar, siempre de forma legal, o poder diferir lo más que se pueda el pago de los impuestos.
Carpe Diem
Cuando la empresa se encuentra en tiempo de bonanza, los precios suelen subir disparadamente, y en tiempo de turbulencias económicas, la confianza se evapora como por arte de magia.
También es el caso de que, si nunca inviertes, puede ser debido a que creas siempre que no es el momento ideal ya que puedes considerar que vas a tener la posibilidad de comprar a menor precio y no irás a ningún otro lado. Cada situación tanto política, económica o de tipo social, cuenta con sus oportunidades y también con sus riesgos. Los cuales deben de ser valorados desde todos los ángulos posibles.
Compra sólo buenas compañías
Una compañía puede ser un buen negocio, en especial porque ofrece ciertas ventajas que otros no pueden darte, esto en especial cuando cuentas con poco capital y quieres generar una cantidad importante. Debes tomar en cuenta que sus ventajas son considerables entre las que se encuentran: que tienen gestores honestos, que ofrece un buen retorno del capital que se invierte por los accionistas, que el balance de la compañía como sus cuentas son sencillas de interpretar.
Que poseen una buena estructura tanto de capital como de deuda para que tu inversión llegue a ser de la forma más eficiente y óptima como sea posible. La empresa cuenta con una posición destacable y competitiva, este punto es importante porque la competencia que tendrás será mucho más poca y las posibilidades de que tengas éxito han incrementado de forma considerable.