Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta buena parte de los pequeños y medianos empresarios es su mayor predisposición a sufrir impagos en sus relaciones comerciales y profesionales. Esta situación, no deseada y de consecuencias imprevisibles, puede llevar a que el capital disponible de las empresas se reduzca peligrosamente.
Una de las soluciones para prevenir este problema proviene de los seguros de crédito. ¿Pero en qué consiste realmente este producto? Se trata de uno de los sistemas más eficaces para protegerse frente a los riesgos de falta de cobro e incluso de escenarios más problemáticos, como son las insolvencias empresariales. La contratación de este producto proporciona a los profesionales o empresarios una potente cobertura para afrontar la posible morosidad de sus clientes. Según la aseguradora Coface, el valor primordial de un seguro de crédito es que ponga a disposición de sus clientes una exigente infraestructura para ayudarles a gestionar el cobro de las facturas no pagadas, sobre todo en los países con más riesgo.
En cualquier caso, uno de los objetivos principales de los seguros de crédito es garantizar el cobro de las operaciones realizadas entre empresas. No en vano diferentes informes sectoriales apuntan a que con la contratación de estas pólizas la probabilidad de cobrar las facturas es más elevada. Esto se aplica tanto en las operaciones nacionales como en las realizadas fuera de nuestras fronteras, lo que es muy importante para las empresas exportadoras.
Seguros de crédito: garantizar cobros
Si bien este producto era hasta hace unos pocos años un mero blindaje financiero ante la insolvencia de terceros, este escenario ha cambiado para ofrecer mayores prestaciones a los clientes. Así, constituye también una potente herramienta para elevar la facturación de la empresa o del negocio. ¿Qué se consigue con esta actuación? Pues bien, algo tan sencillo como asegurar el crecimiento del negocio.
Los seguros de crédito, por otra parte, tienen una doble actuación que es muy beneficiosa para los usuarios de este producto tan especial Por una parte, se limitan sustancialmente los daños que puedan generarse al reducir la liquidez del negocio. Y por otra, se constituye como una medida preventiva realmente eficaz ante escenarios poco deseados por los empresarios como los que comentamos en este artículo.
Ayuda para seleccionar clientes
Esta estrategia en la gestión se materializa, no solamente a través de una serie de acciones para cobrar las facturas de los morosos, sino que también proporciona una amplia información sobre el perfil que presentan los clientes, tanto los ya establecidos, como los potenciales. De esta manera, pueden establecerse unos filtros muy eficaces para desarrollar una correcta política en la captación comercial.
Esta clase de seguros son sin duda un instrumento muy útil para entrar en nuevos nichos de negocio o mercados, sin asumir demasiados riesgos.