Los fondos de inversión es una de las herramientas preferidas por buena parte de los pequeños y medianos inversores. Pero que en su modalidad de estructurados presenta un formato en donde la rentabilidad puede ser más elevada que en los modelos tradicionales. No obstante, aporta más riesgos en las operaciones ya que se trata de un producto financiero mucho más complejo y que requiere del conocimiento de los usuarios. Es precisamente por este motivo por el cual no está indicado para todos los perfiles de los pequeños y medianos inversores. Sino más bien a los que cuentan con mayor experiencia en esta clase de movimiento en los mercados financieros.
Los productos estructurados son en definitiva una estrategia muy eficaz para sortear el débil rendimiento que ofrecen en estos momentos los productos bancarios. Como por ejemplo, cuentas de alta remuneración, imposiciones a plazo o cualquier otro derivado de la deuda pública. En donde en todos ellos apenas se sobrepasa el nivel del 1 % como consecuencia del abaratamiento en el precio del dinero en la zona euro. Hasta el punto de que son productos rentables para los ahorradores en general
Por otra parte, hay que indicar que los productos estructurados se caracterizan especialmente por su propia estructura, hasta el punto de que son muy diferentes de los fondos de inversión más convencionales. En este sentido, consisten en la unión de dos o más productos financieros bajo un mismo diseño o estructura. Normalmente, lo más común suele ser una combinación entre un producto de la renta fija más uno o más derivados. Como consecuencia de este planteamiento es mucho más complejo que los restantes. Y como es lógico entender cuentan con elevado riesgo ya que no garantizan un rendimiento fijo todos los años.
Tipos de productos estructurados
Si nos ajustamos al riesgo que puede conllevar esta clase de productos vemos que puede diferenciarse en dos grupos muy bien delimitados y que son los que exponemos a continuación:
Productos estructurados con garantía de capital a vencimiento: son aquellos productos financieros que se encargan de devolver la totalidad del capital invertido a vencimiento. En cualquier caso, son los que menos peligro generan entre los pequeños y medianos inversores ya que además están regulados por el propio Banco de España y están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Esto en la práctica quiere decir que nos garantizan hasta 100.000 euros por persona y producto, tal y como sucede con las imposiciones bancarias a plazo fijo.
El otro modelo, más complejo desde luego, es el que se refiere a los productos estructurados con riesgo. En este caso, son aquellos que no tienen garantía de capital a vencimiento y cuya devolución vendrá condicionada por la evolución del activo subyacente. Este es el factor determinante de que sean más complejos y que incluso pueden hacer que pierdas dinero en las posiciones que has abierto en ellos. Al igual que en el modelo anterior, están regulados por el propio Banco de España y están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Es la mayor de las garantías que ofrecen a los titulares de los mismos.
Inversión a interés fijo
Si lo que estás buscando es seguridad para tu inversión por encima de otras características, ésta es una modalidad que puede satisfacer tus anhelados deseos. No en vano, tienes que analizar que al fin y al cabo estarás invirtiendo tu dinero en un depósito a interés fijo y garantizado. Pero si lo que deseas, por el contrario, es mayor rentabilidad, también hay formatos que respetan esta decisión dentro del sector de los depósitos estructurados. Es decir, invertirás en un depósito estructurado a interés variable.
En el caso de depósito fijo, la rentabilidad siempre estará garantizada. Mientras que por el contrario, en el caso del depósito variable, el interés vendrá determinado por la evolución de los índices del activo en el que se ha realizado la inversión. Esta es una diferencia sustancia entre ambas estrategias en la inversión. Pero sin salir del mismo producto, en lo que es una de sus principales características con respecto a otros productos destinados a la inversión. Un factor que puede atraer a un buen número de clientes hacia estos formatos que han diseñado las entidades bancarias en los últimos años.
Renta fija todos los años
Otra de las características más relevantes de este importante producto bancario es el que se refiere a su rentabilidad. Porque en efecto, de forma general, garantizan hasta un 1 % más del valor del depósito vinculado, con independencia del tipo de inversión que elija el propio cliente bancario. Por otra parte, también hay que recalcar que en caso de fallecimiento por accidente, la prestación adicional será del 51 %. En los depósitos a tipo fijo, por otra parte, vendrá propiciada por el tipo de interés fijo garantizado, y en los estructurados por la evolución de los índices que contemple cada uno de los periodos de garantía que se establezcan en el activo vinculado.
Por otra parten, es muy interesante conocer qué cubre el seguro de vida asociado. Pues bien, en caso de fallecimiento del asegurado, el seguro ofrece una prestación adicional del 1 % del activo vinculado a la inversión, independientemente de la causa del fallecimiento, con límites en función de la edad. En el caso de fallecimiento por accidente, la prestación adicional será del 51 % sobre el valor de la inversión.
Recuperar el capital depositado
Una de las cuestiones que se plantean buena parte de los posibles titulares de este producto financiero es si realmente se puede recuperar el dinero antes del vencimiento. Pues bien, en este sentido, hay que indicar que en cada emisión se especifica la posibilidad de rescate anticipado. El valor de rescate estará en función del valor de mercado de los activos asociados. No obstante, cabe la posibilidad de que estos modelos de inversión no puedan ser suscritos fuera de su periodo de comercialización. Y en cuyo, no quedará más remedio que esperar una nueva fecha de emisión en estos fondos de inversión garantizados.
Mientras que por el contrario, también existe la posibilidad real de que estos fondos puedan ser formalizados fuera de los periodos de plazo. Pero con una grave inconveniente y es que pueden estar penalizados con unas comisiones muy elevadas y por encima de lo habitual. Hasta el punto que puede comprometer la rentabilidad final de este fondo de inversión tan especial. Llegando a la conclusión de que no es una operación rentable, ni mucho menos. Sino que conlleva un interés que va a ser muy deficiente desde todos los puntos de vista.
Tipos de fondos garantizados
De cualquier forma, esta alternativa a la inversión garantiza el 100% de la inversión inicial del partícipe. Aunque también es muy valorable el hecho de que al final puede existir, o no, una rentabilidad extra. A través de dos clases de estrategias en la inversión y que está representada por el rendimiento fijo y naturalmente el variable. Sobre el primero de los formatos hay que indicar que, además del capital, la entidad gestora garantiza la obtención de una rentabilidad adicional, normalmente expresada en un tipo de interés que puede alcanzar el 1 % o 2 %.
Con respecto a los fondos de rendimiento variable los planteamientos son sustancialmente diferentes tal y como vas a comprobar a continuación. Porque en efecto, al igual que los de rendimiento fijo, garantizan el capital más la posibilidad de conseguir una rentabilidad extra en función de la evolución de algún índice o acción. En estos escenarios, la estrategia se basa en alcanzar unos objetivos mínimos respecto a la cotización de las acciones, sectores o índices de los mercados de renta variable. En este sentido, estos fondos son muy parecidos a los depósitos ligados a activos financieros que cotizan en los mercados de renta variable.
¿Rentabilidad adicional?
Otro de los planteamientos más generalizados entre los pequeños y medianos es el representa el enunciado de esta pregunta. Pues bien, la clave principal está en el hecho de que puedan o no cumplir una serie de condiciones para recuperar su desembolso inicial, sin pérdidas asociadas. En este sentido, no quedará más remedio que analizar con mucho detalle todo lo relacionado con su composición y estructura ya que puede darte más de una sorpresa a partir de estos momentos. No es un producto sencillo de manejar y no te quedará más remedio que conocer su mecánica con cierta profundidad.
Por otra parte, no debes olvidar que los denominados fondos garantizados se comercializan durante un período concreto de tiempo, siendo en muchos casos imposible formar parte del mismo una vez cerrada esta ventana de comercialización. Desde este escenario, es necesario que estés aconsejado ante de firmar el contrato de este producto financiero tan especial para que no et lleves ninguna sorpresa a partir de ahora.
Al igual que es necesario que la garantía sea efectiva, y no veamos mermas en nuestro capital si las condiciones del mercado son adversas. En donde en la mayoría de los casos deberás esperar hasta la finalización del mismo. Con plazos de permanencia que se mueven en una horquilla que va de los 3 y hasta los 5 años.