Ya se esté relacionado o no con el mundo de la contabilidad o de las finanzas, los conceptos “Activo” y “Pasivo” son escuchados con frecuencia.
Son términos o materias que deberían ser conocidos por emprendedores, autónomos o cualquiera que quiera iniciarse en la rama de los negocios o del comercio.
Ayudan a entender la contabilidad de un negocio privado o empresa, y valorar como marchan proyectos de este tipo.
Pero fuera aún de estos campos, trasciende el uso de estos términos a la vida familiar y dinámicas personales.
Cuando se manejan conceptos de tipo financiero, por lo general especializados; aquellos que no estén acostumbrados a estos, casi siempre tendrán dudas al respecto, en caso que necesiten entenderlos o asimilarlos en medio de situaciones específicas donde se pudiera requerir su uso.
Estamos haciendo referencia en este artículo a los Activos y Pasivos.
De manera muy sencilla podemos plantear que un activo será el bien o producto que generará ingresos para quien lo posea, siendo un pasivo lo contrario, es decir, será todo aquello que nos ocasionará gastos.
Un activo estará produciendo un aumento patrimonial puntualmente o de forma recurrente, y el pasivo será lo contrario, estará provocando pérdidas en nuestro capital.
En el “balance general” o “estado de situación financiera”, existirán tres elementos claves: Activos, Pasivos y Capital contable, este último también conocido como patrimonio. Son los activos aquellos recursos a disposición, con los cuales ejecutará sus operaciones la empresa. Van a ser los bienes o también los derechos, que sean propiedad de esta.
El pasivo por su parte son las deudas y obligaciones que va a tener la institución.
Los activos harán referencia a lo que la empresa tiene y por otra parte los pasivos a lo que la empresa debe. Veamos más detalles sobre estos conceptos
Activos
Un activo podría considerarse una inversión que contribuirá en aumentar el poder adquisitivo. Los activos más valiosos serán los que produzcan una cantidad de dinero más grande con el menor esfuerzo
Muchos activos rendirán ganancias una única vez, por lo general en el acto de venta tras la valorización, otros producirán ganancias periódicas.
Los Activos son los bienes que tendrán un precio de venta o precio de recuperación. Aquellos que pueden ser comercializados y figuran el valor que tienen nuestros bienes o inversiones. Podría ser dinero que se ha invertido en cuentas bancarias, sociedades de inversión o bolsa, objetos de valor u obras de arte, automóviles, cuentas por cobrar etc.
No se considera adecuado tomar en cuenta en este sentido los intereses por inversiones o renta de inmuebles, pues esos tipos de ingresos formarán parte del presupuesto mensual que servirá para el gasto corriente.
Tomado como referencia una empresa, los activos serán aquellos bienes, derechos y demás recursos, que son controlados económicamente por parte de la misma, resultado de sucesos pasados de los cuales se espera obtener beneficios económicos en un tiempo futuro.
De forma general podemos decir que “El Activo” será todo lo que posea una empresa más sus inversiones
Respecto a su naturaleza, no es preciso que sea un dinero físico como tal, basta con que pueda convertirse en rendimientos económicos que terminen traduciéndose en fuentes de liquidez.
Los activos estarán controlados por la empresa, no siendo necesario que la misma sea su propietario en el sentido jurídico
¿Qué tipos de activos existen?
El Activo podrá incluir o contener variados elementos que formarán parte de la empresa, y se dividirán en diferentes grupos. De forma general se estructuran en dos tipos según la función que cumplirán en el ciclo de explotación, también podría ser por su naturaleza
Activo No Corriente -Largo Plazo-
El Activo No Corriente reunirá a aquellos activos destinados a ser utilizados en la empresa por un tiempo superior a un año.
Por lo general son parte de las decisiones a más largo plazo de la empresa y se convierten en liquidez casi siempre a través del proceso de amortización. Serán incluidas también las inversiones financieras, las cuales su vencimiento o realización se producirán en un lapso de tiempo superior a 12 meses
Activo Corriente -Corto Plazo-
Este tipo de activo, el Activo Corriente, hará referencia a los activos que una empresa tenga como perspectiva vender, consumir o realizar en un tiempo menor de un año. Se incluirá el efectivo y otro posible activo líquido.
Pasivos:
Si lo miramos en una visión empresarial, los pasivos serán las obligaciones actuales que surgieron como resultado de acontecimientos pasados, para cuya extinción la empresa se despojará de recursos que puedan producir rendimientos económicos futuramente.
El Pasivo será el conjunto de deudas que han de saldarse a través de los beneficios obtenidos con los Activos.
A un nivel doméstico, un crédito que se solicite en algún sentido, el seguro, la hipoteca etc. serían parte de nuestro pasivo.
¿Qué tipos de pasivos existen?
De forma similar que con el Activo, existen muchos Pasivos y de diferentes características.
Una forma de clasificación, puede tenerse considerándose la fecha de vencimiento de la deuda.
Pasivo No Corriente – Largo Plazo-
Estará compuesto por las deudas que se tienen con terceros, con vencimiento superior a un año
No solo tendrán un vencimiento a largo plazo, igual tendrán un coste financiero para la empresa y se destinan frecuentemente a financiar el Activo No Corriente de la misma.
Pasivo Corriente -Corto Plazo-
Es conocido también como Pasivo Circulante. Corresponde con deudas de fecha de vencimiento inferior a 12 meses y que estarán destinadas a financiar el Activo Corriente de la empresa.
Activo y pasivo en el Balance de una empresa
En un balance, se podrá valorar como se encuentra el patrimonio de una empresa puntualmente. En este se estarán contabilizando el valor de “las cosas” o “las deudas”.
En este tipo de informe podrán identificarse claramente dos partes, la de los activos y pasivos. En el caso de los activos se estará contabilizando que se está haciendo con el dinero y en qué forma está el mismo. Cualquier cosa que exista en la empresa y tenga un valor implícito se reflejará en el activo del balance. Todo lo que tenga valor debería tener la cualidad de generar más valor.
En el pasivo se estará contabilizando la propiedad real del dinero que se dispone. Este podrá pertenecer a la empresa o ser un préstamo del banco u otros. Los propietarios de esas sumas han de exigir una rentabilidad a cambio de proveer el dinero, teniendo un coste para la empresa disponer del mismo.
Activos y Pasivos en las finanzas familiares
A nivel familiar, es muy conveniente analizar y comprender detalladamente cuales son aquellos bienes que nos ocasionan gastos y cuales generan flujo de efectivo. De esta forma identificaremos que pasa realmente en nuestro contexto relacionado con los Activos y Pasivos.
Veamos dos casos, referidos a la compra de una vivienda y la posesión de un Vehículo.
Adquirir una vivienda, se interpreta como poseer estabilidad financiera, y si se mira con una perspectiva contable va a considerase un activo, es decir parte de nuestros activos pues en teoría podemos venderla, obteniendo ventajas producto a la acción de la valoración.
Pra muchos y siendo realistas referente a las finanzas personales, considerarán una casa como un Pasivo. Si se tuviera hipoteca la problemática sería aún peor pues el inmueble sería propiedad del banco, y sería solo posible utilizarla contándose con el dinero suficiente para pagar dicha hipoteca.
En otras palabras, en una circunstancia así, la casa estará sacando dinero del bolsillo. Igualmente habrá que pagar impuestos, reparaciones, mantenimientos etc.
Si esta vivienda se pone en arriendo se estarán obteniendo ganancias, y ya en un caso de estos la propiedad estaría convirtiéndose en un Activo, la misma estaría ingresando dinero al bolsillo. Esto a pesar de que tenga que gastarse en mantenimientos, impuestos etc. pues ella misma estará pagando esos gastos.
La verdad este ha sido un asunto polémico y discutido por muchos.
Unos años atrás antes de la crisis, los ciudadanos españoles hubiesen afirmado que la vivienda era un activo, y esto sin discusión. Actualmente debido a la gran depreciación del valor cuando se vende, pudiera ser todo un problema. En situaciones específicas, la consideración de que al poseer una vivienda en propiedad, esta tendrá tendencia a valer más, es cuestionable.
De cualquier forma, algunos consideran un hecho ventajoso la adquisición de una casa, apreciándola como un excelente activo, siempre y cuando su compra se realice en un momento oportuno, no inclinándose por modas, booms u otros factores que pudiesen impulsar una mala elección
Las circunstancias particulares, ya sean personales o financieras de un comprador, convertirán una vivienda adquirida en un activo futuro o un pasivo verdaderamente negativo para su patrimonio.
Si en lugar de una casa hablásemos de un vehículo, veremos que el curso seguido es muy parecido. Este será casi un pasivo, ya que se tendrá que emplear dinero en impuestos, seguros, reparaciones etc. en vista a obtener el beneficio propio que supone.
Si bajo circunstancias específicas un vehículo es utilizado en dinámicas tales que retribuya ganancias, ya se hablaría entonces de un activo, esto si el dinero percibido fuese suficiente para estar cubriendo también los gastos que el coche genere.
En este contexto que hemos puesto en perspectiva, lo más relevante es tener en cuenta que los Activos nos estarán conduciendo al equilibrio y libertad financiera, y aunque lógicamente podemos estar adquiriendo Pasivos, lo ideal es que estos estén ajustados a nuestra capacidad económica, para poder garantizar una seguridad familiar adecuada.
En estos tiempos actuales, es ya muy necesario el conocimiento de contabilidad básica, para llevar un negocio o la misma vida personal.