Los pequeños y medianos inversores están en condiciones de utilizar determinadas estrategias para detener la reducción de capital bursátil hasta ese momento, es decir las minusvalías. Generalmente como consecuencia de las operaciones de compra y venta de acciones en bolsa. Pero también de otros productos destinados para la inversión (fondos de inversión, warrants, cotizados, etc.). Pero lo más interesante de estas estrategias es que incluso pueden servir para beneficiarte fiscalmente en la declaración de la renta del próximo. Es decir, puede tener un efecto positivo que ahora mismo no lo detectas en toda su intensidad.
Desde este escenario general, será muy importante que trates de buscar algún tipo de solución a los problemas bursátiles que te han generado tus inversiones. En especial, en los escenarios más bajistas de los mercados financieros y en donde es muy factible que puedas llegar a perder el 20 % o 30 % del capital invertido. O incluso más en las situaciones más negativas en donde las caídas en los mercados de renta variable son de especial violencia. Hasta el punto de que llegará un punto en donde llegues a plantearte la siguiente pregunta: ¿existen realmente estrategias para afrontar las minusvalías?
Desde luego que no hay recetas mágicas para subsanar este grave problema que puedes desarrollar en algún que otro momento en tu vida como pequeño y mediano inversor. No obstante, a través de unas pautas o consejos puedes hacer frente a las caídas por las que está atravesando la renta variable nacional e internacional en un determinado momento. Para que de esta forma, por una parte puedas detener la pérdida de capital que estás sufriendo. Y por otra, estés en mejor disposición para impulsar las operaciones en los mercados de renta variable.
Minusvalías: aspecto a tener en cuenta
En todos los casos, no te quedará más remedio que identificar el perfil que tienes como usuarios bursátil. Al igual que las principales características de la inversión que has realizado en cada uno de los momentos. Y que son las siguientes que te exponemos a continuación:
Nivel de liquidez: hay que diferenciar a los usuarios que tengan necesidad de recursos económicos de los que no la tienen. En este sentido, no debes olvidar de que los primeros de ellos tendrán la necesidad de vender sus acciones para solucionar el problema. Mientras que los restantes inversores dispondrán de más tiempo para recuperar su inversión. Es decir, que las acciones puedan aproximarse al precio en que se realizó la compra.
Plazo de permanencia: no cabe duda de que no es lo mismo estar a un plazo largo que corto. Hasta el punto de que en función de este importante parámetro te decantarás por una u otra estrategia para detener las pérdidas que tienes en tu cuenta de valores. No tendrás otra solución que identificar cuál es el plazo de las operaciones en renta variable.
Capital invertido: será muy beneficioso para tomar soluciones a este problema que tengas en cuenta cuál es importe de estas operaciones en bolsa. Porque en efecto, no es lo mismo un tratamiento para una inversión de 3.000 euros que la que necesita otra de 100.000 euros. Incluso habrá una notable divergencia en las soluciones que tengas que tomar a partir de estos momentos. No en vano, su tratamiento será sensiblemente diferente en cada uno de los casos.
Pautas para detener las pérdidas
Ahora viene el momento más interesante de este artículo y es el que se refiere a las soluciones que tienes en la mano para subsanar esta preocupante incidencia en el mundo de la bolsa. Pues bien, no te preocupes porque dispones a partir de estos momentos varias alternativas para contener una hemorragia de caídas en la renta variable. ¿Deseas conocer cuáles con algunas de las más relevantes? Pues presta un poco de atención porque podrás ser muy útiles para que puedas salir airoso de algún que otro escenario no favorable para las bolsas.
Aprovechamiento fiscal de las minusvalías: en dependencia del capital generado durante este año y en función de las pérdidas bursátiles que sufras puedes realizar ventas parciales o totales de los títulos que estén minusvalorados con respecto al precio de la compra de cara a la próxima declaración de la renta. Es cuestión de hacer números, calculando que beneficios puede reportar hacer estas ventas y, en caso de duda, lo más razonable es acudir a un asesor fiscal que será quien se encargue de dictaminar si se debe hacer o no esta operación. Actualmente es una de las opciones más rentables para los intereses de los pequeños y medianos inversionistas.
¿Ventas parciales o totales?
Se trata de una operación que dependerá de algunos de los factores tratados en el anterior capitulo. Porque nos siempre será el mismo escenario y a pesar de lo que puedas crear inicialmente. Si no que por el contrario, esta actuación en los mercados financieros dependerá fundamentalmente del capital invertido y sobre todo del plazo de permanencia a la que va destinada la inversión. Como habrás comprobado, no en todos los casos será el mismo tratamiento, sino que se exigirá una acción diferente en cada caso. Porque no puedes olvidar que cada uno ellos no tiene nada que ver con los restantes.
Desde este planteamiento general, llega el momento más decisivo de todos. En el que tendrás que plantear que es lo que tienes que hacer a partir de estos momentos. Es decir, si realizar ventas totales o parciales para no perder más dinero en tus posiciones en bolsa. Pues bien, en este sentido, nada mejor que obrar en función de las acciones que tengas en cartera en esos momentos. Pero siempre teniendo en cuenta un aspecto muy relevante como es si vas a necesitar ese dinero durante los próximos meses. O por si el contrario puedes permitirte seguir con los movimientos abiertos durante una par de meses o incluso hasta año.
Mantener las posiciones siempre
Otra de las alternativas a las que puedes acogerte en este posible escenario es a no variar ni en lo más mínimo tu estrategia en la inversión. Esto en la práctica se traslada a no hacer absolutamente nada en la operativa bursátil. Con el objetivo prioritario de esperar a que los mercados recuperan la calma y conseguir que los precios de cada valor alcancen, como mínimo, el precio de compra durante un período de tiempo que pueda asumir tu economía doméstica. Se trata de una opción ciertamente conservadora que está indicada para aquellos inversores de perfil defensivo que no tienen problemas de liquidez y que dirigen su inversión a medio o largo plazo.
No todos los usuarios pueden permitirse optar por esta solución tan poco drástica. Sino que todo dependerá de si vas a necesitar liquidez para afrontar los gastos personales o familiares durante los próximos meses o años. Para ello tendrás que repasar cuál es tu fuente de ingresos a partir de estos momentos y que determinará la decisión que vayas a tomar sobre este problema que se te plantea y que hasta puede crearte más de un dolor de cabeza por las noches. No en vano, es mucho lo que te estás jugando con esta decisión que tienes ante ti en estos momentos.
Aprovechar los precios más baratos
De todas formas, si eres de un perfil más agresivo dispones de una estrategia que puede ser muy útil de cara a los plazos más largos de todos. No en vano, puede suponer que aproveches los bajos precios de las acciones para mejorar sus posiciones en la renta variable. Porque en efecto, es así de sencillo tal y como vas a poder comprobar a continuación. Se trata de una táctica que está basada en realizar compras selectivas con el fin de recuperar tus aportaciones económicas. Pero bajo un precio más alto que el que tienen en estos momentos. Para que de esta forma, no solamente puedas alejarte de las minusvalías, sino que otra parte conformes la base de lo que serán un fructífera inversión de tus ahorros.
Esta estrategia en la inversión es muy eficaz cuando las bajadas son consecuencia de una tendencia bajista muy puntual. Hasta el punto de que te encontrarás con unos precios en las acciones que serán muy apetitosos como para despreciarlos. No obstante, deberás tener mucha sangre fría y sobre todo que estés apoyado por una cuenta de ahorro bastante potente como para satisfacer esta demanda tan especial que tienes como pequeño y mediano inversor. Debes de valorar por encima de otras consideraciones que tus valores pueden subir por encima del 15 % en poco espacio de tiempo.
De todas formas, conviene que tengas en cuenta en que esta estrategia es realmente eficaz cuando se trata de valores que se caracterizan por su poca volatilidad y por la solidez que presentan en su evolución bursátil. En donde los movimientos no son muy violentos y pueden recuperar su precio de origen con más facilidad, entre otras razones porque sus caías en los mercados financieros son tan violentas como en otras propuestas de la bolsa. Más allá de otros sistemas que puedas utilizar hacer frente a las pérdidas que se puedan instalar en tu cuenta de resultados. Que es al fin y al cabo de los que trata en estos casos.