Cuando escuchamos que una empresa ha realizado o busca una ampliación de capital, imaginamos a una empresa del IBEX 35, o una empresa que recién comienza su actividad en la Bolsa de Valores, de cualquier país. Nada más lejos que eso. Pero no es así. Para comprender qué significa, cómo y porqué se hace una ampliación de capital, primero debemos comprender bien qué significa aumentarlo.
Cuando se habla de ampliación de capital, hablamos de que se aumentará el total del capital social de la empresa, la cual no tiene que ser una gran empresa para tenerlo, de hecho, todas las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada poseen un capital social mínimo.
¿Qué es el capital social?
Una empresa tiene un conjunto de bienes que le dan un valor. El capital social viene siendo el conjunto de bienes y dinero que posee una empresa, representados normalmente en acciones, que son títulos de propiedad a título nominativo.
El capital social indica el valor económico de la empresa para su puesta en marcha. Siendo, en España, para sociedades limitadas y unipersonales de 3005.60€, para las sociedad anónimas es de 60.101.20€ dividido en acciones individuales.
Muchas empresas, reúnen el mínimo mencionado para poner en marcha su empresa, y no lo mueven, pero el valor inicial puede modificarse al alza o a la baja. Más adelante veremos cómo y porqué se hace.
Así, cada poseedor de acciones o títulos, es llamado accionista o socio, que representan la propiedad de la empresa. Por tanto, contablemente, el capital social es una deuda respecto a los socios.
Los socios o accionistas pueden ser de distinto tipo:
- Los socios generales, que participan en las decisiones de la empresa y arriesgan su capital en ganancias o pérdidas de la empresa
- Los socios preferentes, que aportan capital, y obtienen beneficios/pérdidas pero no participan en las decisiones de la empresa.
El capital social no se ve afectado por pérdidas de la empresa, pero se puede disminuir o aumentar, más adelante veremos más sobre esto.
¿Qué es un aumento de capital?
Teniendo claro lo que es el capital social, podemos comprender que un aumento de capital es precisamente, prever de mayor valor y bienes a la empresa. Hay distintas formas de hacerlo y ventajas que veremos a continuación.
Hay dos formas típicas de aumentar el valor de una empresa:
- Emitir nuevas acciones a los socios o a socios nuevos, o bien, aumentando el valor de las acciones ya emitidas. Dependiendo de los objetivos de la empresa, se decide por una opción u otra: no siempre se buscan nuevos socios.
- En el segundo caso, simplemente se aumenta el valor nominativo de las acciones, así, aumenta el valor de una empresa, sin el desembolso de capital de los accionistas.
La pregunta es: ¿por qué necesita una empresa financiarse?
Una empresa, grande o pequeña, implica un flujo de entradas y salidas de capital en constante crecimiento, siempre y cuando la entrada sea más que el dinero de salida. Para que una empresa funcione, necesita mobiliario, equipo, personal y materias primas para que funcione. Para ello, necesita de los accionistas o socios.
Dicha empresa, va tan bien que necesita abrir una sucursal dentro o fuera de España, para ganar competitividad y ampliar ganancias. Abrir el otro negocio implica gastos en local, equipo y todo de nuevo, por lo que se necesita dinero, en ocasiones, mucho dinero.
La empresa tiene dos opciones: pedir un préstamo a un banco, y pagarlo con sus respectivos intereses, o bien, conseguir dinero mediante un aumento de capital, abriendo puerta a nuevos socios que dejen dinero a la empresa.
La segunda opción es también una forma de préstamo, pues contablemente, todo el capital social es, como hemos dicho, una deuda de cara a los socios de la empresa. Es una opción con un coste menor que el de un préstamo bancario, y depende solamente de los riesgos que la empresa tenga y el poder de convencimiento para seducir a nuevos socios.
Ventajas de aumentar el capital social de una empresa
Obtener dinero sin intereses
Ya lo mencionamos anteriormente: aumentar el capital evita que la empresa deba pagar intereses e incluso hipotecar bienes. Es dinero a “coste cero”. No necesariamente es para ampliar el negocio: puedes invertirlo en campañas de marketing, en personal mejor cualificado, en desarrollo de nuevos productos o servicios, o sencillamente en mejorar los que tienes.
Aumentar el valor de la empresa
No solamente la empresa que aumenta el capital tiene más dinero para invertir, sino que su valor como empresa aumenta. Esto tiene repercusiones no solo moralmente hablando, sino que financieramente hablando puede acceder a más y mejores oportunidades de crédito, pues goza de mejor salud financiera.
Por poner un ejemplo: es más fácil acceder a un crédito a una empresa con un capital social de 150.000€, que una que va con el mínimo legal de 60.000€.
Se tiene mayor reputación
Sin duda, una empresa, grande o pequeña, que hace aumentos de capital mejoran mucho su imagen, su marca se valoriza frente a proveedores e incluso con los clientes.
¿Cuándo aumentar el capital?
Como decíamos antes, la mayoría de pymes se constituyen con el mínimo legal, y poco a poco van aumentando el capital, si es que lo hacen, ya que el monto inicial se va quedando pequeño con las operaciones de la empresa.
Expertos aseguran que muchos negocios no saben en qué momento aumentarlo, o incluso que poner en marcha el negocio con el mínimo legal es ya un error en el negocio, y lo marcará tarde o temprano.
Expertos en negocios aseguran que existen al menos cuatro momentos en los que el aumento de capital social es casi obligatorio, los cuales son:
1. Cuando existen oportunidades de crecimiento. Existen oportunidades en los negocios que no se pueden aprovechar por la falta de capital. Normalmente, nadie pide préstamos en oportunidades de negocio con ciertos niveles de riesgo, y el negocio se ve afectado o estancado. Ése momento es ideal para aumentar el valor de la empresa, sin tener que pagar intereses a una entidad bancaria.
2. Cuando el precio es correcto. Quizá necesites asesoría en éste aspecto: imagina que necesitas 100.000€ para invertir en tu empresa, y el costo para obtenerlo sea el 20% de tu empresa. Quizá, el próximo año, obtener esos 100 mil, representan el 45% de tu empresa. Expertos aseguran que el mejor momento es cuando el interés es igual al precio.
3. Cuando tu empresa necesita comprar tiempo. Expertos en finanzas calculan que los primeros tres años de la mayoría de empresas se trabaja en pérdidas, es decir, es el tiempo en que normalmente se recupera la inversión y se pagan deudas contraídas para crear la empresa. Si no quieres esperar tanto, o el negocio va lento, es una buena idea buscar socios o ampliar el capital de la empresa y reducir ese tiempo. Pero debe ser hecho a conciencia, puesto que tiene el riesgo de entrar en un pozo más profundo si el negocio fracasa.
4. Cuando se necesita consejo. El abrir las puertas de una empresa a nuevos socios no es solamente cuestión de dinero. En ocasiones, se abre la puerta a inversores o socios concretos porque traen consigo una experiencia y bagaje mayor que el de los socios, lo que les ayuda a tomar mejores decisiones. Son socios “guía”, más que inversores.
¿Cómo se hace una ampliación capital?
La ampliación de capital es importante, requiere cambiar los estatutos de la empresa, por lo que hay que seguir una serie de procedimientos para realizarla, a fin de ofrecer garantías a los socios y acreedores de la empresa.
Para ser concretos, se hace en tres pasos:
1. Acuerdo de la Junta General de la empresa
2. Ejecución
3. Registrar el aumento de capital social
Lo primero, se debe hacer una propuesta del presidente de la junta directiva o de accionistas sobre la ampliación, con el orden previsto del día. Aunque cualquier poseedor de al menos el 5% del valor del capital social.
Más de la mitad de los poseedores del capital social de la empresa deben aprobar la ampliación del capital social mediante el ingreso de nuevos socios, y de su totalidad para aumentar el valor de las acciones ya emitidas.
Luego, se debe hacer constar, mediante desembolso íntegro si es que hay una inversión, en el Registro Mercantil y su respectiva publicación en el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil), que es algo así como el BOE.
El temido efecto de dilución
Todo tiene riesgos, y una ampliación de capital también, y uno de ellos es el llamado “dilución de capital”. Implica la pérdida de propiedad de al menos uno de los socios respecto al resto, por no poder suscribir o comprar las acciones a las que tiene derecho pero que no puede adquirir.
Es más fácil con un ejemplo: España S.A tiene 4 socios y 100.000€, a partes iguales, es decir, 25.000€ cada uno, en acciones con valor a 1€ cada una.
Desean ampliar al doble el valor de la empresa, a 200.000€, y deciden no tener nuevos socios, sino entre ellos. Resulta que cada uno necesita invertir 25.000€. Pero dos no tienen recursos, por lo que se quedan con su participación de 25.000€, y otros dos con 50.000€.
Dos de los socios, redujeron notablemente la propiedad de un 25% a un 12.5%., diluyéndose así su poder en los beneficios y decisiones de la empresa.
Conclusión
Las empresas, sin necesariamente acudir a la venta de sus acciones en la Bolsa, pueden obtener ingresos mediante la ampliación de su capital social, y poder así invertirlo en nuevas adquisiciones, personal o equipo.
Es clave hacerlo en el momento adecuado, para que la empresa no se estanque, aunque debería hacerse con cuidado, puesto que se corre el peligro de la dilución de capital.