Se constituyen como un modelo de ahorro que puede sustituir a partir de estos momentos a los tradicionales productos financieros basados en la renta fija. Como por ejemplo, imposiciones a plazo fijo, pagarés bancarios y en algún que otro caso también a las cuentas de alta remuneración. De cualquier forma, para contratarlos no hay que dirigirse a las entidades bancarias, si no que por el contrario están comercializados por las compañías de seguros. Esta es una sustancial diferencia respecto a los otros modelos de inversión.
Por otra parte, los seguros de inversión es un producto que en todos los casos ofrece una rentabilidad fija y garantizada todos los años. No es muy alta, pero permite ir creando poco a poco una bolsa de ahorro a través de los años. Se denomina seguro de inversión pero también son conocidos como seguros de ahorro porque su fundamento es potenciar este importante aspecto de la economía doméstica por encima de otras consideraciones técnicas. No es un formato homogéneo sino que puedes elegir entre diferentes alternativas que han diseñado las aseguradoras españolas.
Índice
Seguros de inversión: ¿cómo son?
Los seguros de inversión o ahorro son pólizas en las que se garantiza una rentabilidad asociada a un capital que será depositado durante un periodo de tiempo previamente establecido. Este capital inicial y los beneficios obtenidos los puedes recuperar en el preciso momento en que termine este periodo de tiempo. En donde están caracterizados porque admiten la posibilidad de que puedas realizar nuevas aportaciones al capital inicial hasta que finalice el tiempo establecido. En función de los ahorros que tengas en tu cuenta corriente y del nivel de aceptación que tengas de este producto financiero.
Otro de los aspectos que debes tener en cuenta a partir de estos momentos es el que se refiere a su fiscalidad. En este sentido, son más beneficiosos que los restantes si van dirigidos al medio y largo plazo. Por otra parte, también son más flexibles, porque puedes diseñar una estrategia de ahorro o inversión en cualquier etapa de tu vida personal o familiar. Es decir puede contemplarse como parte del ahorro infantil, jubilación o incluso para conseguir unos objetivos. Como por ejemplo, comparte un coche o planificar las próximas vacaciones de verano.
Rentabilidad que ofrece
Hay una sutil diferencia con respecto a las imposiciones bancarias a plazo y es que en estos productos el interés puedes cobrarlo año tras año. Sin tener que esperar que llegue la fecha de su vencimiento y que te puede crear algún que otro problema de liquidez en tu cuenta corriente. Esta es una de las grandes ventajas que aportan esta clase de seguros tan atípicos y a la vez especiales. En cualquier caso, con una rentabilizar algo mejor que en los productos bancarios y que los ha hecho más atractivos ante buen número de usuarios. Porque además siempre et garantizan las aportaciones monetarias realizadas hasta ese momento.
Beneficios en su contratación
Por otra parte, tampoco puedes olvidar que el capital garantizado será, como mínimo, el 85 % de las primas aportadas. En donde generalmente será a partir del quinto año de la inversión en donde estés en condiciones de recuperar el total de la inversión, es decir el 100 % de la misma. Con una sola condición y es que cumplas con las normas de contratación, que por otra parte son muy sencillas de cumplimentar. Al limitarse a que tu edad de contratación esté situada entre los 18 y 65 años. Sin que en ningún momento haya una vinculación del producto con los mercados de renta variable.
Rescates en los seguros de ahorro
Se trata de un producto en el que puedes realizar rescates puntuales y parciales en los momentos que necesites algo de liquidez en tu cuenta de ahorro. ¿Pero cómo puedes materializar esta operación? Pues te lo vamos a explicar de una forma sencilla para que lo puedas entender a partir de estos momentos. Se basa en un sistema en que podrás retirar dinero al partir del primer de permanencia. Generalmente con unos topes máximos del 15 % durante los siguientes 2 o 3 años y posteriormente bajarlos hasta el 1 %. Es un modelo flexible en este aspecto que puedes satisfacer tus deseos de prever las situaciones complejas cuando vayas a necesitar dinero.
Por otra parte, también está el hecho de que el reembolso, rescate o la devolución anticipada de una parte o de todo el principal invertido están sujetos a comisiones o penalizaciones. Aunque también es cierto de que se trata de un modelo de inversión que está destinado a periodos de permanencia más largos. No en vano, está considerada como una herramienta para crear una bolsa de ahorro más estable de cara al largo plazo. Nunca para periodos muy cortos como por otra parte puede pasar en las imposiciones bancarias a plazo. Se trata de otra diferencia a tener en cuenta desde estos momentos.
Comisiones de estos seguros
Desde este escenario general, los seguros de inversión pueden ser más beneficiosos para defender tus intereses personales, aunque sean más desconocidos entre los usuarios españoles. No en vano, su contratación está por debajo en estos momentos de la realizada por parte de los inversores en los clásicos productos bancarios dirigidos al ahorro y la inversión. Será cuestión de que analices ambos modelos para determinar cuál es el que te conviene contratar en estos momentos, en función del perfil que presentes.
Con interés anual creciente
Una novedad que aportan los seguros para la inversión es que en algunos modelos la rentabilidad puede ser creciente. Esto en la práctica quiere decir que van aumentando año tras año. Parten de un interés técnico garantizado de algo más del 1 % anual que es lo que recibirás durante el primer. Para a partir de este momento ir incrementándolo poco a poco, aunque sin desviaciones muy llamativas de ninguna clase. Para que al final consigas un rendimiento que se puede situar muy cercano al 3 %, 4 % o 5 %. Al igual que pasa en estos momentos con algunos depósitos a plazo que mantienen estas mismas constantes comerciales.
Por último, mencionar que estos productos financieros se han constituido como una alternativa real a los modelos bancarios. Con una tremenda pugna para captar el ahorro de los clientes y que lleva a que las entidades emisoras de los mismos desarrollen ofertas y promociones muy agresivas desde el principio. En donde al final te puedes beneficiar de las mejores condiciones en su contratación. Más allá de otras consideraciones de carácter técnico que determina la estructura peculiar de este producto financiero.
Será, en cualquier caso, otra opción que dispongas para rentabilizar los ahorros de una manera segura y con una rentabilidad mínima a tus aportaciones económicas. En unos momentos en que el precio del dinero está en sus niveles más bajos de toda la historia, en el 0 %. un nivel que va a pasar la historia.
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