Durante toda la existencia del sistema financiero actual nos hemos encontrado con algunas épocas no tan favorables en las que los gobiernos tuvieron que tomar algunas medidas legales para poder controlar la economía del país; y es que, de no poner ciertas legislaciones, la economía se vería seriamente afectada. Una de las prácticas que se creó durante una de estas épocas de crisis es el corralito, pero ¿Qué es?
Un corralito es, a grandes rasgos, una restricción que es impuesta por el gobierno, en la cual las personas no tenían libre disposición de su dinero en efectivo de las cuentas con plazos fijos, las cuentas corrientes y las cajas de ahorro. Pero ¿Cuándo se llevó a cabo? ¿Para qué sirve? A continuación, responderemos algunas de las preguntas más importantes para poder comprender el corralito financiero.
Antecedentes de un corralito financiero
El día tercero del mes de diciembre del año 2001, el gobierno radical del funcionario Fernando de la Rúa llevo a cabo un corralito que duro prácticamente 1 año. Esto se llevó a cabo en el país latinoamericano de Argentina. Y lo cierto es que esta medida es algo que resulto completamente radical ante los ojos del pueblo, es debido a ello que el presidente de la Rúa se vio obligado a renunciar a su cargo, lo que a su vez llevo al país a una situación de disolución y de inestabilidad tanto social como política; crisis que duro durante varios años.
El objetivo de esta medida fue explicado como el querer evitar la salida del dinero efectivo del sistema bancario; de esta manera los bancos no sufrirían una descapitalización, lo que indudablemente llevaría a una crisis de pánico bancario, razón por la que sería posible que el sistema bancario colapsara completamente.
Pese a que esa medida fue la que se tomó, se menciona de algunas otras opciones que se pudieron haber implementado con la finalidad de evitar la descapitalización de los bancos; una de ellas fue la mencionada por el ministro de economía, Domingo Cavallo; quien propuso que el incitar a la población a hacer un mayor uso de los medios electrónicos de pago tendría como resultado una economía activa y en la cual a la población tendría acceso al movimiento de sus fondos. Con esta medida se habrían evitado la evasión impositiva del gobierno, y al mismo tiempo habría hecho que la población confiase más en el sistema bancario y depositarían mayor cantidad de fondos.
Ahora bien, el termino corralito fue acuñado en el año 2001, y fue hecho por el periodista con especialidad económica Antonio Laje. Este evento se llevó a cabo cuando tenía a su cargo una columna económica en el entonces programa de Daniel Hadad. Este evento fue muy importante en el desarrollo de los eventos de ese entonces, y es que en este se destacó de una manera significativa el hecho de que el gobierno restringido de una manera significativa las libertades más básicas de los usuarios del sistema bancario, entre las que se incluye el hacer uso de su propio dinero en cualquier momento, lo que provoco descontento entre todos los usuarios.
¿Cómo sucedió en el corralito?
Este hecho comienza a suceder cuando aumenta de manera drástica el retiro de fondos, pues hasta el mes de noviembre de dicho año los retiros su manaban más de 67 mil millones; es este dato el que le brinda al gobierno la pauta para tomar la decisión de realizar el corralito. Pero ¿en qué consistía?
Concretamente este evento consistió en una serie de prohibiciones, prohibiciones que estaban enfocadas a las actividades de dos grupos de personas, primeramente, encontramos las prohibiciones para el público y en segundo lugar encontramos las prohibiciones para las entidades bancarias, veamos en que consiste cada una de ellas.
En cuanto a las prohibiciones para el público nos encontramos con que los usuarios no podían realizar retiros que superaran los 25 pesos o 250 dólares, cantidad limite por semana. Y siendo esto prohibido a todas las cuentas que estuvieran a nombre del propietario, de manera que poco interesaba si tenía una cuenta en tal o cual banco, pues a la semana únicamente podía acceder a 250 dólares de su cuenta.
La segunda prohibición es la de realizar transferencias al exterior del país, esto aplicaba únicamente para los usuarios comunes, pues estas transacciones estaban permitidas para las que correspondían a comercio exterior, así como también los pagos de gastos o retiros que se realizaran una vez en el exterior. De esta manera se intentaba que el banco nacional no se quedara sin fondos con lo que poder operar.
Ahora paseo a hablar de las prohibiciones para las entidades financieras, primeramente, hagamos referencias a que no tenían permitido realizar operaciones activas en pesos, además de esto se prohibían las opciones de realizar movimientos con monedas extranjeras. Además, dichas instituciones no tenían permitido el realizar arbitrajes de manera directa o indirecta; salvo la situación en la que se convirtieron a dólares las transacciones, siempre que el deudor consintiera dicho movimiento.
Otra de las prohibiciones es que no se podían ofertar tasas de interés que fueran superiores a lo que equivalían los depósitos ya sea estos en pesos o en dólares. En este punto también es importante hacer mención de que las operaciones que estuvieran vigentes podían convertirse en alguna moneda extranjera, siempre que se tomara en consideración la ley de convertibilidad no. 23.928, implicando así que las transacciones fueran controlables de manera mucho más sencilla.
La última de las prohibiciones aplicables a las entidades es la que no les permite cobrar ninguna comisión por alguna conversión de divisas. Siempre que las operaciones se realicen mediante las cuentas abiertas en entidades financieras. Esto implico muchas pérdidas para las instituciones financieras, lo que muestra que los únicos descontentos por los resultados de esta decisión no fueron los usuarios, sino que también las entidades financieras se vieron afectadas gravemente como resultado de la decisión de aplicar el corralito.
Objetivos del corralito financiero
Si bien ya se mencionó a grandes rasgos el objetivo principal de esta medida, analicemos con mayor detalle cómo se planeaba que se realizaran los eventos. Como primer punto a considerar es que se deseaba evitar la fuga de los depósitos al sistema bancario, esta fuga era resultado de un evento en el que los usuarios perdida confianza en el sistema bancario. En caso de que sucediera dicha fuga de capital entonces se llevaría a cabo la especulación sobre una posible salida de la convertibilidad, situación que no sería nada favorable para el sistema bancario y para el sistema financiero en general.
Así que teniendo en cuenta esta información y estas especulaciones, entonces se toma la decisión de ejecutar una jugada muy desesperada, el corralito, mediante el cual se planeaba evitar dicho retiro masivo de fondos.
Otro de los objetivos que se tenían en mente tenía que ver con el mantener un flujo de efectivo de manera que la economía no se detuviera debido a que la gente no tenía acceso a su dinero, sino que se pensaba que el flujo de efectivo se mantuviera dentro del sistema bancario mediante el uso de tarjetas de débito. Dadas todas estas metas del gobierno, no solo se prohíbe el acceso libre de los usuarios a sus fondos, sino que también se obligó a muchos de los usuarios a que adquirieran tarjeas con la finalidad de poder tener un acceso a dichos fondos, aunque no podían llegar a tener el dinero en efectivo si podían adquirir bienes mediante las transacciones bancarias.
Así que el objetivo que el gobierno perseguía era el de mantener estable el sistema bancario, y como se mencionó en párrafos anteriores esta era solo una de varias posibles opciones que se podían considerar con la finalidad de mantener funcionando el flujo de dinero dentro de las instituciones bancarias.
Consecuencias del corralito
Una de las principales consecuencias del corralito, se debe a que fue una decisión que se tomó de manera brusca, así que no se dio tiempo de respuesta para que los involucrados se adaptasen a la situación. Como resultado de dicho cambio brusco en el sistema, la liquidez monetaria del país se vio gravemente dañada, pues gran parte del movimiento económico se vio interrumpido por la falta de liquidez.
Debido a lo anterior se causó que tanto el comercio como el crédito quedaran paralizados, haciendo que la economía se estancara de una manera significativa. Parte de esto se debe a que un porcentaje de la población debe su sustento a la economía informal, así que como muy poca gente contaba con suficiente efectivo para poder realizar las compras cotidianas, lo que afectó gravemente el estilo de vida de las personas, tanto clientes como los vendedores de dicho sistema.
El efecto más grabe se llevó a cabo en el país vecino de Uruguay, y es que la población de argentina tenía la idea de poder retirar sus fondos en los bancos del país vecino, sin embargo, este evento provoco que en año 2002 existiera la crisis bancaria de Uruguay, una de las más notorias en su historia, y provocada por el gobierno argentino.