Seguro que cuando has hecho una compra online, a la hora de poner tus datos te ha salido una casilla que tenías que tildar si querías que los datos de facturación fueran los mismos que los de envío. O quizá al revés. Pero, ¿sabes qué es la dirección de facturación?
Por si no lo sabes, este término va mucho más allá que ser los datos para facturar un pedido. Y a continuación te lo explicamos todo.
Índice
Qué es la dirección de facturación
La dirección de facturación se puede entender como aquellos datos personales que están asociados a la tarjeta de crédito y que sirven para verificar la información de un cliente. Pero también pueden ser esos datos relacionados con una empresa, al margen de que los productos se reciban en otro lugar que no sea la empresa. Pero sí entran dentro de los gastos de esta.
Para muchos, al ser datos vinculados con la tarjeta de crédito es una forma de verificar frente a fraudes. Por ejemplo, si se hace un pedido donde la dirección de facturación es en Madrid, pero se piden los productos a otro lugar, puede llamar la atención. Ahora bien, en la práctica muchas tiendas online no suelen tener esto en cuenta.
Qué datos incluye la dirección de facturación
La dirección de facturación ha de contener siempre los datos lo más actualizados posibles ya que cualquier cambio puede provocar el bloqueo, bien de la tarjeta o de que se envíe el producto que se haya comprado.
En general, dentro de estos debe ir:
- Nombre completo, siempre el relacionado con el titular de la tarjeta de crédito.
- Calle, número, piso, letra, escalera… Es decir, las señas del lugar.
- Código postal.
- Población / Ciudad.
- País.
Estos datos han de coincidir con los propios de la tarjeta de crédito. O bien estar relacionados con la sede en que tengas tu empresa o negocio ya que estás imputando esa compra a los gastos de tu empresa.
Diferencias entre dirección de facturación y de envío
Como te hemos dicho antes, a la hora de comprar online casi siempre tienes dos casillas, uno para dirección de facturación y otro para dirección de envío. Sin embargo, ¿qué diferencias hay entre sí?
A pesar de que los dos conceptos sin diferentes, hay casos en los que pueden ser iguales. Por ejemplo, un freelance que trabaja desde su propia casa; su dirección de facturación y de envío sería la misma.
¿Cuándo sería diferente?
- Cuando la dirección de facturación esté relacionada con una tarjeta de crédito o un método de pago.
- En caso de que se tenga una empresa y se facture a nombre de ella pero se quiera recibir la mercancía en otro lugar.
Podríamos decir que la dirección de envío es el lugar físico en el que se quiere recibir el producto que compramos. Por su parte, la de facturación sería la vinculada a la factura para poder presentarla de cara a los gastos de una empresa, autónomo, freelance…
Qué pasa si pongo una dirección de facturación falsa
Hay casos en los que, para enviarte los productos, te piden obligatoriamente una dirección de facturación, y muchos deciden poner una falsa. ¿Qué pasa entonces?
En la mayoría de los casos, si no hay una coincidencia entre la tarjeta de crédito y la dirección, la compra se bloquea. Y es porque la tarjeta rechaza pagar, con lo que la tienda o empresa no envía los productos porque no están pagados.
La dirección de facturación siempre ha de ser correcta.
¿Dónde aparece la dirección de facturación?
Una de las dudas que muchos tienen con respecto a este término es la localización de esta.
La dirección de facturación nunca aparecerá en el paquete que se envía con los productos sino que, bien a través de correo electrónico, o bien en la propia caja que se recibe, irá incluido un sobre con la factura correspondiente y, ahí sí, estará esta dirección.
Pero ni se envía nada a la de facturación ni tampoco aparecerá en el envío.
¿Cómo sé qué dirección tiene mi tarjeta de crédito?
Cuando se solicita una tarjeta de crédito, ya sea en BBVA, Santander, La Caixa… lo normal es que te pidan los datos, es decir, nombre, apellidos, dirección, ciudad… O bien los propios trabajadores los rellenan con tus datos personales. De esta forma, esa tarjeta tiene los datos tuyos que se transforman en tu dirección de facturación.
Dicho de otro modo, los datos que te piden cuando solicitas una tarjeta de crédito son los que consideran de facturación.
Y esto se aplica a todos los bancos, es decir, siguen el mismo protocolo para emitir las tarjetas.
¿Cómo cambio esos datos?
En caso de que necesites cambiar los datos, hay varias opciones para hacerlo.
La primera de ellas consiste en acudir a tu banco (mejor siempre a tu sucursal, donde te la hiciste) y pedir que cambien los datos de facturación. No lleva mucho tiempo y en general no te suelen pedir ninguna documentación por ello.
Otra de las formas de hacerlo es a través de la página del banco si dispones de usuario y contraseña para gestionar tu cuenta y tarjetas online. Si es así, solo tendrás que entrar, buscar la tarjeta que quieres cambiar, editar los datos y actualizar. Es posible que te pidan que verifiques tu identidad para saber que eres tú quien lo está haciendo.
La última forma es a través de correos o llamadas telefónicas. Esta solo servirá si en tu sucursal te conocen ya que no es un servicio que suelan hacer por teléfono o por correo electrónico (no tienen forma de verificarlo y muchos no lo hacen).
Como ves, la dirección de facturación es importante y muchas veces no le damos crédito a lo que nos protege. Es cierto que, siendo personas físicas, no tiene mucho que ofrecernos, porque aunque la compra suponga un gasto no podemos desgravarlo (salvo casos excepcionales). Pero en el caso de negocios sí importa que los datos que haya sean acordes con los de la empresa o autónomo para poder meterlos de cara a la presentación de los impuestos. ¿Te queda alguna duda sobre este término?
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