Muchas veces hemos oĂdo hablar en los medios de comunicaciĂłn sobre la llamada brecha salarial, siempre relacionada con la desigualdad entre hombres y mujeres. ÂżPero quĂ© es le brecha salaria? ÂżRealmente existe? ÂżSe puede remediar?
Contestaremos a estas preguntas y más en este artĂculo. Si quieres saber exactamente quĂ© es la brecha salaria, en quĂ© consiste y si se puede remediar, te recomiendo que sigas leyendo.
¿Qué se entiende por brecha salarial?

En primer lugar vamos a explicar qué es la brecha salarial. Se trata básicamente de la diferencia existente entre el salario medio que reciben los hombres y el salario medio que reciben las mujeres que desempeñan la misma actividad laboral. En otras palabras: La brecha salarial es lo que las mujeres ganan menos que los hombres, siempre refiriéndonos a la media. Para conseguir que esta medición tenga validez, es imprescindible que la comparación se haga entre los sueldos que reciben los hombres y las mujeres que tengan un trabajo del mismo valor, en el mismo sector y cuyas condiciones laborales sean las mismas.
No obstante, tambiĂ©n existen otros factores que se deben tener en cuenta y que influyen en esta brecha salarial. Un ejemplo serĂa que existen menos mujeres que hombres que ocupan puestos directivos a dĂa de hoy, pero en cambio tienen un porcentaje mayor a la hora de ocupar empleos de cualificaciĂłn baja.
Debemos recordar que, desde el año 1919, la Organización Internacional del Trabajo reconoció el derecho de la igualdad de remuneración por género. Sin embargo, todo parece indicar que no se está cumpliendo en la actualidad.
La brecha salarial: Una realidad irrefutable
Como ya hemos mencionado anteriormente, para determinar si realmente existe una brecha salarial hay que tener en cuenta la diferencia existente entre las remuneraciones entre hombres y mujeres que tengan el mismo puesto de trabajo y también el mismo número de horas. Para poder llevar a cabo esté cálculo, se deben analizar una serie de indicadores generales basados en datos objetivos:
- Tanto la proporciĂłn de mujeres asalariadas como su participaciĂłn sobre el nĂşmero total de todas las horas trabajadas.
- La cantidad de mujeres que ocupan puestos de trabajo cuya remuneraciĂłn es menor.
- La tasa de ocupación por cada sexo (este ha sido añadido como indicador en los últimos estudios realizados).
- El salario medio basándonos en unidades de medida diferentes. Estas pueden ser por hora, por semana o incluso por mes. Un ejemplo serĂa la remuneraciĂłn bruta por hora.
- La proporciĂłn del salario de las mujeres entre la suma de todos los sueldos.
- Los complementos salariales aplicados al sueldo base.
¿Qué causa la brecha salarial?
Ahora que sabemos quĂ© es la brecha salarial, vamos a pensar en los motivos que pueden provocarla. Una de las causas principales es la discriminaciĂłn por gĂ©nero. Desde la antigĂĽedad se han diferenciado mucho a las mujeres y a los hombres, siendo estos Ăşltimos los encargados en la mayorĂa de culturas de mantener a la familia, ocupando puestos de trabajo y haciendo carrera. En cambio, las mujeres solĂan ocuparse más del hogar y de la familia. ÂżCuál es la consecuencia de esto? Que eran los hombres quienes traĂan dinero a casa y quienes, desde siempre, han sido «lo bastante inteligentes» y «lo bastante fuertes» para desempeñar todo tipo de trabajos laborales.
Incluso a dĂa de hoy, las creencias y la educaciĂłn arraigadas en actitudes y normas propias del pasado siguen haciendo eco en los tiempos actuales, incidiendo en la desigualdad que hay entre hombres y mujeres. Esto tambiĂ©n nos lleva a otra posible causa de la brecha salaria: Los criterios de valoraciĂłn de los diferentes puestos de trabajo. Es bastante habitual que estos otorguen menos importancia al desempeño de la mujer que al hombre.
Además, son varios los puestos de trabajo que son considerados tradicionalmente más de hombres que de mujeres. Es decir: Se sigue considerando que una mujer no tiene las mismas capacidades que los hombres para desempeñarlo. Algunos ejemplos para ello serĂan los siguientes puestos de trabajo: Mecánico, policĂa, bombero, albañil, etc. TambiĂ©n existe el denominado «techo de cristal». Se trata de la dificultad que tienen las mujeres para conseguir puestos directivos importantes en ciertos sectores.
Como podemos ver, la brecha salarial tiene varias causas posibles. Son bastante difĂciles de deshacer, ya que este cĂşmulo de factores están muy arraigados en la cultura empresarial de muchas organizaciones, aunque no deberĂa ser asĂ.
ÂżCĂłmo acabar con la brecha salarial?

Una vez hayamos comprendido qué es la brecha salarial, entenderemos la importancia de acabar con ella. La medida más efectiva e importante para realizar esta tarea consiste en la educación. Esta es la calves para todo. Es fundamental que se eduque acerca de la igualdad de sexos desde edades muy tempranas. Además, tanto la concienciación como la divulgación de la población son de suma importancia. Por supuesto, también las empresas tienen que poner de su parte, fomentándolo dentro de lo que es su cultura de organización.
Otra medida que se puede tomar para erradicar la brecha salarial es la elaboraciĂłn de unas auditorĂas salariales que puedan reflejar las desigualdades existentes, los motivos por los que existen y los mĂ©todos que se deben emplear para combatirlas. No debemos olvidar que, a dĂa de hoy, las empresas están obligadas a realizar un plan de igualdad, al menos aquellas que tengan más de cincuenta empleados. En este plan tiene que estar incluida siempre una auditorĂa salarial.
TambiĂ©n serĂa de gran ayuda fomentar los empleos de calidad y de altos rangos entre las mujeres. Está claro que el talento no depende del sexo, por lo que no se puede valorar a los trabajadores por su gĂ©nero, se debe hacer por su desempeño.
En conclusiĂłn podemos decir que la brecha salarial es un problema serio y que debe ser eliminado. Para ello deberán entrar en juego diferentes factores, como la educaciĂłn, la concienciaciĂłn de las empresas y acciones normativas por parte de los gobiernos y de los partidos polĂticos. Es la Ăşnica manera de conseguir un entorno laboral que sea justo e igualitario para todo el mundo.