Parece que la inflación empieza a echar el freno temporalmente, hecho que se ha visto notablemente en los precios de la inversión en acciones. Aunque Elliott Management no interpreta los datos de manera esperanzadora… Recientemente envió una carta a sus clientes advirtiéndoles que nos dirigimos hacia una hiperinflación que nos podría conducir a la peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial. Entonces, mejor repasemos los factores a seguir y cómo podemos resguardar nuestra cartera de inversión en acciones.
¿Qué opina Elliott de la situación actual?
La teoría de las ondas Elliott, aparte de ser una teoría que os explicamos en otro artículo, es un fondo de cobertura que cuenta con unos 56.000 millones de dólares en activos gestionados. Actualmente consideran que las economías globales están al borde del abismo y que las condiciones actuales pueden provocar en muchos estados una hiperinflación que derivaría en una crisis en espiral marcada por una inflación acelerada de más del 50%. Puede ser tan solo una opinión subjetiva, pero este fondo de cobertura nacido en la década de 1970 ha vivido bastante como para saber ver las cosas venir.
¿Cómo se gestaron las condiciones actuales?
Las actuales condiciones financieras mundiales son el resultado directo de los errores de política de los bancos centrales que se intensificaron en 2009 durante la crisis financiera mundial, cuando los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de EE.UU. empezaron a inundar el mercado de compras de bonos masivamente. Estos programas de «flexibilización cuantitativa», que básicamente era «imprimir dinero del aire», esencialmente hacen subir los precios de los bonos del Estado y hacen bajar las rentabilidades, lo que hace que el dinero sea barato para los consumidores y las empresas, y tiende a ser sumamente bueno para la inversión en acciones y otras clases de activos.
¿Qué consecuencias ha provocado?
Con una época tan prolongada de préstamos baratos, los consumidores se lanzaron a gastar, haciendo subir los precios de los activos (la inversión en acciones, por ejemplo). contribuyendo a la inflación que vemos ahora. Lo que pase después son los riesgos a observar. Al igual que muchos bancos centrales de todo el mundo, la Reserva Federal está subiendo agresivamente los tipos de interés para intentar frenar la economía con la esperanza de reducir la inflación del país. Pero las subidas de tipos son contundentes y el impacto suele notarse con un retraso de varios meses.
¿Qué podría provocar una hiperinflación?
Agresivas subidas de tipos de la Fed
La Reserva Federal se encuentra en territorio desconocido. Nunca se ha visto obligado a subir los tipos de manera tan agresiva, al igual que nunca ha subido los tipos en una recesión económica. La cuestión es cuánto tendrán que subir los tipos de interés para que la inflación vuelva a acercarse al objetivo a largo plazo del 2%, estando recientemente sobre el 8%…
Es probable que los bancos centrales respondan a la próxima crisis como lo hicieron antes: con la compra de bonos estimulantes (la llamada impresión de dinero) y reduciendo los tipos de interés a casi cero. Es la estrategia que ha funcionado antes, y una de las pocas que tiene. Pero ese es el camino que puede llevar a la hiperinflación y a un colapso social global, dice Elliott.
Apalancamiento financiero.
Lo que de verdad preocupa realmente es el enorme apalancamiento financiero (préstamos igual a deuda) que existe en el sistema financiero. Tanto en los bancos centrales (en forma de bonos) como en empresas privadas (préstamos, hipotecas y otras deudas). No es solo que estas políticas hayan provocado más desigualdades y la formación de una nueva burbuja especulativa en ciertos sectores.
A medida que los tipos de interés suben y empieza un ciclo de decrecimiento (bancos centrales vendiendo bonos del Estado) puede tener consecuencias imprevistas. La tensión financiera podría provocar una venta mucho más brusca de inversión en acciones, bonos del Estado y casas, lo que podría desencadenar en una nueva crisis financiera mundial que haría que la recesión de 2008 fuera moco de pavo.
¿Cómo protegemos nuestra cartera de inversión en acciones?
Vamos a ver… llevamos ya un año entero hablando sobre cuándo surgirá la crisis financiera que tanto esperamos. Si nos paramos a pensar, ya estamos sumidos en ella, lo que estamos presenciado su desarrollo en vivo. La incertidumbre de hacia dónde se dirige y qué impacto tendrá sobre las economías se irá viendo con la aplicación de las políticas monetarias de los bancos centrales. Pero con una inflación más alta de lo habitual, sigue siendo una preocupación en los EE.UU. y en otros países que pueden verse fuertemente expuestos.
Por tanto, si queréis proteger vuestra cartera de inversión en acciones ante esta situación, podemos contar con el iMGP DBi Managed Futures Strategy ETF (DBMF US). Este ETF nos replica las rentabilidades de los mejores 20 fondos de cobertura de comercio de materias primas (CTA). Lleva este año (YTD) una rentabilidad de un 32%. Y si no recordáis cómo funcionan los ETF, dadle un repaso al anterior artículo que escribimos explicándolo al detalle.