Uno de los grandes perdedores del pasado año ha sido sin lugar a dudas los productos derivados de la renta fija que han ofrecido unos retornos negativos en casi todos los casos. Basta recordar que todos los fondos de inversión que están basados en este activo financiero se han depreciado en este periodo. Algo que no pasaba desde hacía algunos años. Precisamente en un año en que a la renta variable no le ha ido nada bien. En donde el índice selectivo de la renta variable española, el Ibex 35, se ha dejado más del 10 % de su valor cotizado.
En cualquier caso, los resultados más negativos han correspondido a los activos financieros procedentes de la renta fija. En sus más diversas modalidades, desde la deuda corporativa a los bonos emergentes, todos ellos han estado marcados por su clara evolución negativa en los mercados financieros. En este nuevo año se espera que esta tendencia general siga vigente, aunque quizás pierda algo de intensidad. De cualquier manera, hay segmentos en la renta fija que pueden despuntar a partir de estos momentos.
Uno de los objetivos de cualquier pequeño y mediano inversor consistirá en detectar estas oportunidades de negocio dentro del importante sector de la renta fija. En donde será muy importante que se tenga en cuenta cuales son los productos que cuentan con un potencial de crecimiento más o menos estable de cara a los próximos años o por el contrario aquellos que están en una profunda tendencia bajista que inexorablemente seguirá durante los próximos meses o incluso años. Con el consiguiente perjuicio en tu próxima cartera de inversión.
Renta fija: bonos periféricos
Desde luego que uno de los productos más populares en estos momentos son los denominados bonos periféricos y que se refiere a la deuda pública de los países latinos del viejo continente. Entre los que se encuentran Portugal, Italia, Grecia y por supuesto España. Forman parte de buena parte de los fondos de inversión basados en la renta fija y como en los restantes productos financieros han tenido un mal año en los mercados financieros. Con una fuerte depreciación de sus activos financieros y que ha llevado a que muchos partícipes hayan perdido más dinero del esperado en estos modelos de la inversión.
De todas formas, los bonos periféricos es un producto de renta fija con más riesgo debido a la debilidad de las economías de las naciones que detentan este activo financiero. No obstante, si recuperan sus posiciones podría ser una de las opciones para rentabilizar el capital durante este año que se presenta tan complicado para los mercados de renta fija. En este sentido, puede ser una de las grandes sorpresas en los próximos meses si se arreglan algunos de los problemas que tienen esos y que penalizan a sus correspondientes deudas públicas. En cualquier caso, será uno de los productos a tener en cuenta a partir de estos momentos.
Bonos high yield
Seguro que sabrás que estos bonos fueron de los más rentables en los periodos que correspondieron entre los años 2014 y 2017. Hasta el punto que son conocidos por parte de buena parte de los agentes financieros como bonos de alto rendimiento. Aunque como puedes imaginarte, sus riesgos son también más elevados que en los restantes. Forman parte de muchos de los fondos de inversión basados en la renta fija y están vinculados a empresas y gran parte de las zonas geográficas y económicas de todo el mundo.
Pues bien, son los bonos de estas características y que están expuestos a Asia los que mayor rentabilidad pueden generar a partir de estos precisos momentos. En especial, porque presentan unos precios muy atractivos y no cabe duda de que se encuentra baratos en estos momentos. Fundamentalmente porque a poco que se suavicen las tensiones comerciales con China tendrán una respuesta más favorable en los mercados financieros. Con la posibilidad de que puedan ser una de las grandes sorpresas en este nuevo ejercicio que acaba de iniciarse.
Otra opción: deuda emergente
La gran apuesta por parte de los analistas financieros, aunque por otra parte es la apuesta inversora con mayor riesgo de todas. No en vano, sus porcentajes son muy intensos en uno u otro sentido. No hay términos medios con esta clase de inversión tan especial como es la derivada de los países emergentes. Por otra parte, otro de los aspectos a considerar es que no todos los emergentes son los mismos. No en lo mismo la deuda de Brasil que la procedente de China. Cierto que en ambos casos son emergentes, pero con naturaleza muy diversa tal y como puedes comprender por muchas y variadas razones de peso.
Por otra parte, tienes que ver la deuda emergente está ante un gran dilema que puede complicarte la elección. En el pasado año 2018 se ha producido una verdadera montaña rusa para los mercados emergentes que ha deparado alegrías y decepciones. Con una volatilidad en sus valoraciones que ha sido extrema en buen parte de los meses trascurridos. Argentina, Brasil y Turquía son solo algunos ejemplos de países que han sido muy activos durante este periodo tan especial para la renta fija en general.
Un punto de inflexión
De todas formas, 2019 puede constituirse en un punto de inflexión para estos importantes activos financieros de los mercados financieros. De cualquier forma, todo parece indicar que a partir de estos momentos se dan todas las condiciones como para que la deuda emergente sea en estos momentos más sólida que en pasados ejercicios. Porque en efecto, nadir duda de que puede ser otra de las grandes sorpresas que no depare este nuevo año que acaba de empezar. Y con la ventaja de que la rentabilidad que puede ofrecer es más interesante que la de otros bonos o producto de la renta fija.
Por otra parte, quedan como alternativa los denominados bonos investment grade, aunque serán mejor abrir posiciones mejor en Europa que en EE.UU. La principal razón se debe a que La escalada de la guerra comercial se ha aplazado y con ello se ha disipado una de las mayores incertidumbres para el mercado de estas características tan particulares. Mientras que por otra, tampoco puede olvidarse que las valoraciones están en niveles atractivos y hay margen para sorpresas positivas y estrechamientos de los diferenciales. Hasta el punto de que pueden dar más de una alegría a los pequeños y medianos inversores a partir de estos momentos.
Bonos financieros más seguros
Queda analizar los bonos soberanos, que quizás sea el producto más estable para encararlo sin excesivos problemas. A pesar de que en el ejercicio 2018 ha terminado con una valoración muy negativa, incluso en los fondos de inversión que han combinado su cartera de inversión con otros activos financieros de especial relevancia. Es decir, a través de modelos mixto entre la renta variable y la fija. Mientras que por otra parte, es muy convenientes recordar que este formato en la inversión no pasa por el mejor de los momentos posibles. Si no más bien por todo lo contrario, y que genera que también esté expuesto a muchos e intensos riesgos que pueden llevar a que pierdas muchos euros por el camino que lleva al nuevo final de año.
Por otra parte, esta clase de bonos tan conocidos se caracteriza por su poca rentabilidad en los periodos alcistas. En donde marca unos porcentajes que se incluyen en una horquilla que va del 2 % al 4 % aproximadamente. En donde será muy complicado mejorar estos márgenes de intermediación tan estrechos. A no ser que se produzca un cambio en la economía internacional y que dependerá del nivel de crecimiento en las economías internacionales y muy en especial en Estados Unidos y la zona euro.
Ralentización económica a nivel global
Por último, indicar que los estímulos presupuestarios y endurecimiento de las condiciones financieras jugarán un papel muy relevante para constituir la evolución de estos más que notables activos financieros de primer nivel. Porque en efecto, las perspectivas en torno a la Fed de cara a este año se ha teñido de negro ante la aparición de ciertos indicios de ralentización económica al otro lado del Atlántico. Más allá de otras consideraciones técnicas y hasta que puede también desde el punto de vista de sus fundamentales. Aunque en cualquier caso, habrá que tenerlo en cuenta de cara a conformar la próxima cartera de inversión basada en la renta fija.
En este sentido, no puede olvidarse bajo ningún aspecto el importante hecho de que la mayoría de clases de activos registraron rentabilidades negativas, mientras que los activos monetarios en USD batieron a la renta fija y la renta variable por primera vez desde 1992. Este es un hecho muy relevante que se no se veía desde hace muchos años y que puede determinar el rendimiento de los diferentes activos financieros a partir de estos momentos. En uno u otro sentido, y para que puedas abrir posiciones, bien de forma independiente o a través de los fondos de inversión basados en la renta fija. Que es al fin y al cabo de lo que se trata y buscan los pequeños y medianos inversores. Quedará solo doce meses para constatar esta realidad.