Los fondos garantizados vuelven a ser uno de los protagonistas de los mercados financieros. Después de muchos años olvidados por buena parte de los pequeños y medianos inversores. No es extraño, por tanto, que las gestoras hayan vuelto hacia estos productos financieros tan especiales. Hasta el punto de que en la actual oferta de fondos de inversión se incluyen una amplia gama de nuevos garantizados. Para que de esta forma, estés en condiciones de ampliar tus expectativas en cuanto al número de propuestas que puedes suscribir a partir de estos momentos.
Si por algo se caracterizan los fondos de inversión garantizados es porque te aseguran una renta mínima todos los años. A diferencia de los restantes fondos que dependen básicamente de las condiciones de los mercados financieros. Sea de renta variable o fija o desde los modelos alternativos. Con los garantizados no tendrás pérdidas en tu cuenta de resultados. Aunque bien es cierto que las rentabilidades que puedes obtener no son tan espléndidas como las generadas desde los fondos más o menos tradicionales. Este es un factor que no te debe pasar desapercibido en ningún momento.
Porque los fondos garantizados son, como su propio nombre indica, todos aquellos que garantizan de forma total o parcial el capital invertido. Pero siempre con una rentabilidad media mínima que está prefijada para un período de tiempo más o menos dilatado. En este sentido, el interés que genera esta clase de productos se mueve en una horquilla que va del 2 % y hasta el 5 % aproximadamente. Están destinados a un perfil de usuarios muy bien delimitado. Inversores conservadores, con deseos de preservar su capital y que no desean excesivos riesgos para sus inversiones.
Garantizados: fecha de vencimiento
Si hay una característica que define muy bien a estos productos financieros es que disponen de una fecha de vencimiento. Porque en efecto, solamente conseguirás los objetivos perseguidos si mantienes el dinero en los plazos requeridos. No hay fechas fija pero normalmente oscila en periodos de entre 2 y 5 años. En donde será necesario que tengas el dinero inmovilizado. A diferencia de otros fondos de inversión en donde tienes mucha más flexibilidad para finiquitar las operaciones. Algo que en los garantizados no se da bajo ningún aspecto.
Los garantizados, por otra parte, cuentan en algunos casos con algunas ventanas de liquidez. Por la que se establecen fechas predeterminadas, en las que el partícipe puede reembolsar total o parcialmente sin pagar comisión de reembolso. Aunque raramente afecta a rescates parciales o totales, como por otra parte sucede con las imposiciones a plazo. De lo que se trata es de llegar al final para obtener el beneficio de la operación. Al fin y al cabo una de las metas de cualquier pequeño y mediano inversor.
Tipos de fondos garantizados
Al igual que en los restantes fondos de inversión tienes ante ti una amplia gama de modelos de inversión. Como para satisfacer cualquier demanda por parte de los ahorradores más exigentes. Desde luego que uno de los más rentables son los que proceden de la renta fija. En este caso se distinguen fundamentalmente porque en la fecha de vencimiento de la garantía no sólo aseguran la conservación del capital inicial, sino también una rentabilidad fija y predeterminada. Es una pequeña novedad que deberás tener en cuenta a partir de estos momentos.
Otro de los formatos procede de la renta variable, aunque presenta una serie de diferencias con respecto al anterior modelo de ahorro. Reside en que sólo aseguran la inversión inicial, en la fecha de vencimiento de la garantía. No obstante, permiten obtener una rentabilidad en función de los activos financieros a los que están vinculados estos productos financieros. No bajo un porcentaje fijo, sino que por el contrario dependerá de la evolución de los mercados financieros afectados. En cualquier caso, se trata de un formato más agresivo en cuanto a la resolución de las operaciones desarrolladas.
No ofrecen garantías completas
Dentro de este escenario general, no puedes olvidar en ningún momento que, por lo general estos fondos de inversión no aseguran la inversión en todo momento. Más bien bajo otra estrategia diferente que se basa en respetar una fecha que es la de vencimiento de la garantía. En este sentido, se parecen más a los depósitos bancarios a plazo que a los fondos de inversión más tradicionales. No en vano, estos fondos son unos productos financieros un tanto particulares que no gozado de la confianza de los mercados durante mucho tiempo.
Por otra parte, es muy importante que revises las fechas de vencimiento y las condiciones del contrato. Para que no puedan surgir mal entendidos que puedan llevar a una situación no deseada para tus intereses personales. Hasta el punto que debes suscribirlos con un total conocimiento por tu parte. Porque su estructura y mecánica está bastante alejada de los restantes fondos de inversión. Se puede decir sin temor a equivocarse que los garantizados forman un nuevo grupo dentro de los fondos de inversión.
Comisiones más elevadas
También tendrás que detectar los aspectos más negativos en su contratación. Desde esta perspectiva las fuertes comisiones que conllevan en uno de los mayores impedimentos para su contratación. Sobre todo porque suelen aumentar estas tasas por realizar suscripciones y reembolsos durante el período de garantía. No en vano, uno de los motivos para penalizar la entrada a estos fondos se debe fundamentalmente al hecho de que las gestoras desean limitar el acceso a entradas y salidas de partícipes, pero también de capitales.
Su formalización requerirá de mayores aportaciones monetarias y que incluso pueden llegar hasta el 3 % en algunos de los formatos diseñados por las gestoras. Este es uno de los motivos por lo que al final te pueden hacer rehuir a estos fondos de inversión tan especiales de los que estamos hablando. Por otra parte, los gastos en su mantenimiento son prácticamente los mismos que en cualquier fondo de inversión. Es algo que deberás contar desde un principio para evitar alguna que otra sorpresa de última hora.
Crear una bolsa de ahorro estable
Esta clase de productos financieros están especialmente diseñado para mantener una bolsa de ahorro de cara al medio y largo plazo. Uno de los motivos se debe a que tu capital va creciendo progresivamente todos los años. Poco a poco pero asegurando también el capital inicial. Aunque todo dependerá del formato por el que te hayas decantado. Es decir, si es a renta variable o por si el contrario está basado en la renta fija. En cualquier caso, no habrá ninguna estrategia de inversión que sea de carácter especulativo. Como por ejemplo, ocurre con otros productos de similares características. Esta es una inversión clara y directa de la que no podrás hacerte millonario bajo ningún aspecto.
Son los ahorradores más defensivos o conservadores los que mayoritariamente optan por estos modelos en la gestión. En donde prevalece la seguridad por encima de la rentabilidad que puedas obtener. En donde los riesgos están perfectamente controlados como para no puedas perder tus aportaciones monetarias. Algo que no sucede en otra clase de fondos de inversión. Será uno de los factores que deberás tener en cuenta en el momento de plantearte una posible entrada en sus posiciones. Por encima de otras consideraciones técnicas y hasta desde el punto de vista fundamental.
¿Qué debes tener en cuenta?
Si deseas suscribir alguno de los fondos de inversión garantizados que comercializan las gestoras será muy conveniente que atiendas algunas de las siguientes líneas de actuación que et exponemos a continuación.
- Normalmente esta clase de productos para la inversión solo garantizan la inversión en la fecha de vencimiento.
- Es muy recomendable que te fijes si el modelo elegido cuenta con una rentabilidad fija y segura y bajo qué condiciones. Será muy importante para evitar sorpresas desagradables.
- Deberás contratarlo bajo el periodo de su comercialización ya que raramente sus condiciones las puedes variar.
- Contempla unas comisiones más expansivas que pueden exigirte un mayor esfuerzo económico que a través de otros fondos de inversión.
- Los reembolsos realizados no se podrán beneficiar de las garantías que tienen esta clase de productos tan característicos.
- Cuentan con una oferta que se está incrementando en los últimos meses como consecuencia del mayor interés por parte de los pequeños y medianos inversores.
- Los garantizados, en cierta forma, es un producto que se asemeja más a los derivados de la renta fija que a los estrictamente ligados a los mercados de renta variable.
Después de haber analizado este producto financiero estarás en mejores condiciones para poner de manifiesto si te conviene o no su formalización en esos momentos. Por otra parte, no te quedará más remedio que constatar cuál es el perfil de inversión que presentas. Para conocer si su contratación te beneficiará a partir de estos momentos. Una decisión que dependerá de muchas variables y no todas ligadas a la condición de tu saldo en la cuenta corriente. En cualquier caso, deberás tomar la decisión con toda la información posible. Para que de esta manera cometas los menos errores posibles. Será una de las formas más eficaces para que puedas preservar tu capital desde estos precisos momentos. ¿Estás dispuesto a contratarlos?