El matrimonio es una de las instituciones más importantes para las personas, y no es de extrañar pues implica unir su vida a la de otra persona, para así compartir prácticamente toda su vida con él o la elegida. Y aunque todo promete ir mejorando con el tiempo hay algunas situaciones que salen de lo utópico, por lo que debemos estar listos para poder afrontar algunas situaciones tensas entre ambas partes con tramites tan simples como las capitulaciones matrimoniales.
Uno de los aspectos que suele ser tratado como uno de los menos importantes es la economía familiar, y es que si bien al inicio todo parece que nunca habrá problemas, el dinero si llega a ser una de las causas principales de pleitos, es por ello que antes de elegir unir nuestra vida a la de alguien más pensemos en las reglas que ambos deberemos seguir en el ámbito económico para que todo marche bien, para esto existen las capitulaciones matrimoniales, hablemos de que son estas y cuando se aplican.
¿Qué son las capitulaciones y cuales tipos existen?
Lo primero que debemos entender es que es el régimen económico de un matrimonio; esto es la manera en que se planean administrar los bienes económicos de una pareja; estos regímenes, o reglas, son las que dictaminaran que es lo que sucede con los bienes acumulados por el matrimonio en caso de que llegue a existir alguna disputa con respecto a este tema. De esta manera podemos decir que las capitulaciones con regímenes que establecen las bases con las que se manejara el tema económico en el matrimonio, veamos más de estas capitulaciones.
Bienes gananciales
Existen básicamente dos tipos de capitulaciones matrimoniales, y estas son el régimen de bienes gananciales, y el régimen de separación de bienes. En el primer régimen nos encontraremos con una pauta general, y es que la riqueza que ambos cónyuges generen una vez casados, para a ser automáticamente propiedad de ambas personas, de manera que por regla general no se habla de un “mío” o “tuyo” sino un “nuestro”.
Este régimen aplica tanto para los bienes físicos como el dinero en sí mismo, de manera que si el matrimonio, o un miembro, adquieren una casa o un vehículo, legalmente este ya pertenece al matrimonio, no solo a un miembro.
Separación de bienes
El segundo régimen, de separación de bienes, tiene la particularidad de que la riqueza que genere cada uno de los cónyuges permanece como propiedad personal, por lo que, si la mujer o el hombre se hacen de una casa o automóvil, este permanece siendo suyo, a pesar de que físicamente ambos vivan en la misma casa o compartan el automóvil.
Este tipo de régimen permite a la pareja administrar de manera independiente el resultado del esfuerzo de cada uno de ellos. Es muy importante que nos detengamos a pensar cuál de los dos regímenes es el que más nos conviene dadas nuestras propias necesidades y deseos. Pero al ser un hecho legal es muy importante que lo pensemos y meditemos con claridad.
Las capitulaciones matrimoniales como documento legal oficial
Un asunto importante es que las capitulaciones matrimoniales son un contrato expedido por un notario, es decir que las reglas se encuentran impresas, y ambos miembros del matrimonio deben estar de acuerdo en firmar el documento.
Esto es muy importante de considerar porque el hecho de que sea un contrato le da un peso legal que defenderá el derecho de cada miembro del matrimonio. Esto nos indica que en caso de que uno de los dos cónyuges incumpla con alguna de las reglas estipuladas y aceptadas, el otro cónyuge puede inclusive demandar legalmente a su pareja.
Cosas que debemos saber de las capitulaciones
Ahora bien, ya mencionamos que las capitulaciones matrimoniales las expide un notario. Ahora debemos saber que el documento en el que vienen estipuladas dichas capitulaciones tiene un nombre, y es la escritura; este es el documento que deberemos recoger una vez que haya finalizad el tramite con el notario. Es importante que sepamos qué documento tendremos para así poder hacer validas todas las reglas del matrimonio que se aceptaron.
Luego entonces debemos aclarar que las capitulaciones matrimoniales son un acuerdo entre ambas personas, pero ¿Cuándo se deciden dichas capitulaciones? La respuesta es muy simple, y es que estos acuerdos pueden llevarse a cabo desde antes de formalizar el matrimonio o inclusive después de que este se haya efectuado, los únicos requisitos legales que la ley exige es que ambos conjugues están de acuerdo y que se acuda con un notario para recibir la asesoría y que se expida la escritura, el documento legal que avala las capitulaciones. Es sumamente importante considerar que este documento legal debe inscribirse al registro civil para que pueda ser válido en el matrimonio.
¿Cuándo se realiza una capitulación matrimonial?
Algo que hay que aclarar con respecto al tiempo en que se deciden las capitulaciones, es que, si estas se deciden antes de formalizar el matrimonio, las capitulaciones se hacen validas únicamente después de la firma del documento de casamiento.
Así que el régimen que seleccionaron se aplicara una vez que la boda haya sido efectuada; así que si estás pensando en casarte y firmar las capitulaciones antes de la boda toma en cuenta que después de la firma de las capitulaciones solo se cuenta con un año exacto para poder realizar la boda; de no ser así, las capitulaciones se invalidan, y en caso de que no se vuelva a realizar el trámite, si se efectúa la boda entonces las capitulaciones seleccionadas no tendrán validez.
Ahora bien, cuando ambos conjugues quieren cambiar de capitulación una vez casados, este documento debe ser tramitado también por el notario, pero con la ventaja de que los efectos de la firma del acuerdo comenzaran a tener validez inmediata después de la firma del documento. Ahora bien, aquí es sumamente importante que antes de tomar la decisión de cambiar de régimen se lleve medite bien sobre los objetivos de cambiar el tipo de capitulación. Pues, aunque el cambio puede realizarse indefinidamente, este si requiere inversión de dinero y tiempo, por lo que lo mejor y más recomendable es que tomemos la decisión desde un comienzo, y si se quiere cambiar, que las razones sean válidas y sólidas.
Otro punto importante que debemos tener en cuenta es que una vez que se realiza algún trámite o algún compromiso externo como por ejemplo ser acreedores para algún crédito, no se verá afectado si durante la validez de dicho evento se realiza algún cambio en las capitulaciones matrimoniales. Por ello debemos considerar nuestro tipo de régimen en el momento en que comprometamos “nuestro” patrimonio o “mi” patrimonio. Sin duda es uno de los puntos más importantes que podemos considerar para evitar algún desacuerdo o malentendido con terceros.
Especificaciones en las capitulaciones
Algunos de los puntos más específicos que se pueden acordar en las capitulaciones es si se incluyen herencias, donaciones de los padres a los cónyuges, u otro de tipo de ingresos que no se deban a trabajo del propio esposo o esposa. De tal manera que uno decide si esos ingresos extra se cuentan dentro del matrimonio o como un bien personal.
Otras de las inclusiones que se hacen son las aclaraciones con respecto a las normas de convivencia, es decir el trato que se le dará al dinero en caso de ser compartido, así como los criterios bajo los que deberían tomar sus decisiones. También existen los apartados que nos hablan de los pactos en caso de crisis de matrimonios.
Este es uno de los puntos más interesantes e importantes para muchas personas, esto se debe a que, si bien nunca nos casamos con la idea de divorciarse en el futuro, lo cierto es que en la actualidad las separaciones son algo muy común, por lo que un establecimiento de normas con respecto a ese tema ayudara bastante a saber cómo actuar y como repartir los bienes en caso de una separación.
Consideremos que el costo del trámite es en promedio de 60 euros, un costo no tan elevado, pero que si no lo planeamos bien puede aumentar al realizar el trámite varias veces al no estar satisfechos con nuestra decisión. Si bien podemos saltarnos este trámite, es recomendable realizarlo, ya que así podremos estar seguros de que en cualquier situación que se presente ya existen normas establecidas con respecto a cómo se debe actuar con relación a uno de los temas más delicados, el dinero.
Considere esto
Como último recordatorio diremos que si bien existen algunos acuerdos y contratos que se pueden hacer sin la necesidad de acudir a un notario para que realice el trámite, no es aplicable así a las capitulaciones matrimoniales, de manera que si decidimos saltarnos este paso, el documento no será válido inclusive si ambos miembros están de acuerdo con los términos que se especifican en el documento, de manera que si uno de ambos quiere hacer valido el documento de manera legal esto no será posible; por lo que inclusive si tiene un coste, lo mejor será realizar el trámite de manera ordenada bajo la guía de un notario, para así estar más tranquilos con relación a nuestro estatus.
En cuanto al divorcio con propiedad compartida – El divorcio no sólo rescinde la sociedad legal entre dos cónyuges, sino que también puede requerir que se divida la propiedad previamente compartida por la pareja. Mientras que la propiedad propiedad de cualquiera de los cónyuges antes del matrimonio puede seguir siendo propiedad del dueño original, la mayoría de las cosas adquiridas después de la boda (comunidad o propiedad marital) y antes de la separación suelen estar sujetas a división sobre el divorcio. Esta sección incluye recursos para ayudar a los que pasan por un divorcio a determinar cómo se debe dividir la propiedad, qué pasa con las deudas compartidas, cómo encontrar activos ocultos, qué sucede con el hogar familiar, el efecto en las pólizas de seguro y más. También se incluye una lista de verificación de la división de propiedades maritales y una muestra de acuerdo de acuerdo de propiedad.