ÂżQuĂ© sabes de la historia de la economĂa? Es posible que conozcas el mercantilismo, el proteccionismo pero, Âży el librecambismo? TambiĂ©n forma parte de la economĂa, y si bien nos debemos retrotraer hasta el siglo XVIII, lo cierto es que algunos pueden considerar que perdura hoy dĂa.
Pero, ¿qué es el librecambismo? ¿Qué lo caracteriza? ¿En qué se diferencia del proteccionismo? ¿Es bueno o malo? De todo eso es de lo que queremos debatir contigo.
Qué es el librecambismo

El librecambismo, tambiĂ©n conocido como librecambio, es en realidad una práctica en economĂa. El objetivo era (y es) fomentar un intercambio comercial entre varias paĂses. Para ello, aboga por eliminar las trabas que pueda haber en las aduanas para que no haya problemas ni a la hora de exportar, ni tampoco a la hora de importar.
Obviamente, a los paĂses que más les beneficia es a aquellos que quieren exportar, ya que asĂ pueden producir grandes cantidades de productos que no van a tener problema de entrar en otros paĂses.
La propia RAE (Real Academia Española) define el librecambio como una «polĂtica econĂłmica que suprime las trabas al comercio internacional». Y es que es lo que hace, al no haber trabas aduaneras los paĂses que quieren exportar pueden hacerlo sin tener que soportar frenazos en los envĂos, o cargas econĂłmicas; además de poder importar (es decir, comprar en otros paĂs) lo que necesitan sin que tampoco les suponga un problema.
Esto en la actualidad está regulado por acuerdos de libre comercio, convenios internacionales o entre paĂses, etc. Pero en su dĂa no fue tan «bonito».
El origen del librecambismo
Si quieres saber exactamente cuándo y dĂłnde empezĂł el librecambismo tienes que echar la vista atrás. Concretamente al siglo XVIII. En esa Ă©poca, donde reinaba el mercantilismo, has de situarte en Inglaterra, ya que, por los escritos que se conservan, al parecer fue el primer paĂs que empezĂł a aplicarlo. De hecho, tuvo tanto Ă©xito que se extendiĂł al resto de paĂses durante el siglo XIX.
Librecambismo vs proteccionismo

El librecambismo está muy relacionado con el proteccionismo. Pero no porque sean lo mismo, sino porque son contrarios.
El proteccionismo se caracteriza por realizar una práctica econĂłmica en un paĂs incentivando la industria propia frente a la del extranjero. Dicho de otra manera, se apuesta por la producciĂłn nacional frente a las importaciones.
Para ello, con el objetivo de frenar esas importaciones y que los consumidores no las vean como una «oportunidad», además de que otros paĂses no vean rentable el enviar sus productos y/o servicios a ese paĂs, se establecen impuestos, gravámenes, tasas, cuotas, etc. para que sea más caro recibir esos productos y/o servicios para el consumidor. Pero tambiĂ©n para los extranjeros que lo envĂan.
Esto tiene un objetivo concreto: fomentar una autarquĂa. Es decir, que el paĂs sea autosuficiente y no necesite de otros para subsistir.
Obviamente, esto no es fácil de conseguir. Y si bien muchos paĂses fomentan el producto nacional, tambiĂ©n importan y exportan bajo el librecambio.
Ventajas y desventajas del librecambismo

Está claro que el que un paĂs no ponga trabas ni haya aranceles, cuotas, etc. que frenen la importaciĂłn y exportaciĂłn de y a otros paĂses es algo bueno. Pero tambiĂ©n es malo por otra parte.
Y es que esta práctica económica tiene sus partes buenas y malas. Entre las primeras no hay duda de que se aumentan las alternativas de los consumidores, asà como de los productores, para hacerse con productos y/o servicios de más variedad (pudiendo adaptarse la oferta y la demanda, bajar costes, etc.).
Al tener más oportunidades, el precio puede reducirse en muchos casos, pero se aumenta también la eficiencia y la productividad.
Además, hablamos de abrir paĂses para comercializar entre ellos. Imagina que tienes una fábrica de botellas. Es posible que ya distribuyas en España pero, al usarse el librecambismo, tambiĂ©n podrĂas comercializar tu producto con otros paĂses, con lo que hay un desarrollo internacional de ese negocio (y por ende, los beneficios y el crecimiento de la empresa son mayores).
Ahora bien, Âżtodo es bueno? Lo cierto es que no. En el librecambismo hay desventajas polĂticas, en el hecho de que, al depender demasiado de un paĂs porque en el propio no se desarrolla ese producto o servicio, se está «supeditado» a lo que el paĂs diga, ya sea con respecto a precio, condiciones, etc.
A esto puede sumarse la competitividad. Si ya de por sĂ las empresas de un paĂs compiten con otras de su mismo paĂs, y muchas cierras, cuando el librecambismo actĂşa y se le permite a los consumidores acceder a otros paĂses que vendan esos productos o servicios, estos van a poner sobre una balanza el precio y la calidad, y puede ser causante de muchos cierres de negocios debido a la falta de beneficios (y deudas o costes por mantenerse abierto).
Por Ăşltimo, otra de las desventajas del librecambio es, sin duda, una dependencia del paĂs. Cuando se apuesta por importar todo aquello que no se produce en el paĂs se fomenta la dependencia, ya que se necesitan de otros paĂses para poder traer esos productos o servicios necesarios para realizar otros. Por ejemplo, imagina que en España no hay plátanos. EstarĂamos obligados a exportarlos de otros paĂses. En cambio, si en lugar de eso producimos plátanos y apostamos por esa producciĂłn, estarĂamos siendo independientes. Al margen de que se pueda seguir importando o no.
ÂżEs bueno o no el librecambio?
No hay una respuesta fácil para responder esta pregunta, ya que, desde que surgiera en el siglo XVIII han sido muchos los autores y economistas que han debatido sobre si es lo mejor o no para los paĂses.
Hay quienes lo ven como una forma de ayudarse entre los paĂses. Ya que de esta forma la economĂa se mueve y se “asegura” un mĂnimo viable para importaciones y exportaciones. Sin embargo, otros muchos hablan de la dependencia que se genera en los paĂses que no fomentan aquello que importan, obligándose a aceptar las condiciones que los otros impongan (más allá de esos aranceles eliminados).
Como ves, muchos los autores están a favor o en contra del librecambismo. Y se apoyan en estas ventajas o desventajas que te hemos comentado. ¿Qué opinas tú al respecto?