Los mercados emergentes son aquellos países o economías que se encuentran en una fase de transición entre los países en vías de desarrollo y los países desarrollados. Son muy interesantes de tener en cuenta debido a que pueden suponer una oportunidad de negocio en los mercados de renta variable. No en vano, su potencial de revalorización puede ser enorme y en cualquier caso por encima de los mercados financieros tradicionales. No obstante, mucho cuidado porque sus operaciones tienen un riesgo muy elevado. En donde puedes ganar mucho dinero pero también dejarte muchos euros por el camino.
Hasta ahora hemos estado acostumbrados a que los mercados emergentes estuviesen representados por los denominados BRICS. Es decir, Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica. Pero desde hace unos meses han emergido unos mercados emergentes alternativos. ¿Deseas conocer cuáles son para operare en bolsa en algunos de ellos? Pues bien no vamos a referir a los que pueden constituirse como una oportunidad de negocio para los pequeños y medianos inversores más agresivos.
Dentro de este contexto general, Bulgaria, Indonesia, Vietnam, Perú y México se salvan, de entre los mercados emergentes, de la incertidumbre global que está provocando la amenaza al crecimiento económico en buena parte de las economías internacionales, apuntan desde Crédito y Caución. Al entender que mantienen buenas perspectivas de crecimiento y una vulnerabilidad limitada frente a los riesgos globales a los que nos enfrentamos en estos precisos momentos. Hasta el punto de que pueden ser una de las opciones para invertir en los mercados de renta variable de los mencionados países.
Emergentes: nichos de mercados
Estos mercados emergentes se caracterizan a que presentan a que sus economías evolucionan de forma estable, con condiciones comerciales favorables para sus intereses generales, comportamientos de pago sólidos y sobre todo oportunidades de crecimiento y negocio en varios sectores del tejido productivo de sus economías.
No es extraña, pues, que algunos de estos países puedan desarrollar un mejor comportamiento que en los denominados países industrializados. A pesar del sensible riesgo que conlleva cualquier apertura de posiciones en sus mercados financieros.
Países y sectores productivos
Indonesia ofrece oportunidades de negocio en varios sectores económicos. Entre ellos, el químico, productos farmacéuticos, cosmética, alimentación, vestido y calzado, hostelería y construcción, entre algunos de los más relevantes. Mientras que por el contrario, otro emergente como es en estos momentos Bulgaria se encuentran en segmentos de la relevancia de los bienes de consumo, la moda y el ocio en general. Que pueden ser introducidos en la próxima cartera de inversión con el objetivo de rentabilizar el capital disponible en la bolsa.
Por otra parte, también está presente Vietnam que aporta los servicios de consultoría, arquitectura, turismo, franquicias, productos financieros e ingeniería en general. Mientras que en los países americanos, es decir Perú y México basa su estrategia en la construcción y las energías renovables. Como puedes comprobar se trata de una oferta de inversión que está debidamente diversificada como para que puedas optar al sector empresarial que mejor se ajuste a tu perfil como pequeño y medianos inversor. Con una amplia gama de propuestas bursátiles y para todos los gustos, y tal como puedes darte cuenta en estos momentos.
¿Cómo operar en estos mercados?
La precaución deberá ser el denominador común de las actuaciones de los pequeños y medianos inversores en este ámbito de la inversión. En especial, al tratarse de unos mercados muy especiales que requieren de un tratamiento diferente al que es seguido en las plazas más convencionales. En donde se puede seguir las siguientes pautas de actuación que a continuación exponemos en este artículo.
- Realizar operaciones de muy pequeña cuantía, debido a que son operaciones en los mercados de renta variable con mayor exposición al riesgo.
- Todas las órdenes de compra deben llevar incorporada un mandato de limitación de pérdidas o las más bien conocidas como órdenes stop loss. Con el objetivo de asumir solo las pérdidas que los usuarios puedan soportar en un determinado momento.
- Planificar una estrategia en la inversión para que de esta manera tengamos un poco más claro lo que en realidad queremos conseguir. En el que se incluya el periodo de permanencia de estas operaciones, es decir si van destinadas al corto, medio o largo plazo.
- Conocer al menos un poco el mercado de renta variable en donde vamos a invertir el dinero disponible para la bolsa. Esto al menos nos ayudará a evitar algún que otro problema en los movimientos abiertos en los mercados de renta variable.
- Si se puede optar por valores que sean al menos un poco conocidos y que sepamos las líneas de negocio a las que se dedica. Uno de los grandes errores en estos casos es comprar por comprar y está estrategia en la elaboración de una cartera de valores puede llevarnos a tomar una decisión completamente equivocada.
Mercados muy volátiles
Si por algo se caracterizan estas plazas internacionales es por la volatilidad extrema en la que cotizan sus valores bursátiles. Con fuertes divergencias entre sus precios máximos y mínimos, con niveles de desviación diarios que pueden llevar a nivel del 5 % o incluso con más intensidad en algunos de los casos. Mientras que por otra parte, son valores que son más propensos a la rotura de soportes y resistencias con cierta frecuencia y que hace que sean muy complejos para seguirlos a través de los gráficos a análisis técnico.
Todas las precauciones son pocas para proteger el dinero de nuestras inversiones en estos mercados financieros de renta variable tan especiales. No nos podemos olvidar que son más difíciles de seguir que en los mercados tradicionales y está variable hay que tenerla en cuenta para la elaboración de nuestra próxima cartera de inversión. Más allá de otras consideraciones de carácter técnico o también desde el punto de vista de sus fundamentales. No lo olvides si no deseas tener a partir de estos momentos alguna que otra sorpresa negativa que puede incidir el el saldo de tu cuenta de ahorro de cara a los próximos años. Es mejor ser prevenido que perder una buena parte de su capital personal o familiar.