La duda que albergan muchos de estos ahorradores, y como puede ser en tu caso, es de si estos movimientos son un hecho puntual, o por el contrario, se van a quedar definitivamente en los mercados financieros. Son muchos euros los que te juegas, pero no de menor importancia, la estrategia que deberás emplear para los próximos meses para sortear el temporal. Con un panorama bursátil que precisamente no invita a la esperanza, tal y como ponen de manifiesto los analistas más prestigiosos.
A pesar de todo, la inversión en bolsa se ha constituido en una de las pocas posibilidades que tienes para conseguir un rendimiento aceptable para tus ahorros. Como consecuencia de la poca rentabilidad que ofrece en estos momentos los productos bancarios basados en la renta fija (depósitos a plazo, pagarés, bonos, etc.), que raramente sobrepasan la barrera del 1%. Debido a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de abaratar el precio del dinero, y que ha llevado a los intereses a situarse casi en cero.
Índice
- 1 Sentimiento negativo de los mercados
- 2 Primera clave: diversifica tus inversiones
- 3 Segunda clave: opta por los valores refugio
- 4 Tercera clave: no arriesgues el dinero innecesariamente
- 5 Cuarta clave: decántate por valores con alto dividendo
- 6 Quinta clave: evita los sectores más conflictivos
- 7 Sexta clave: modera tus aportaciones a la bolsa
- 8 Séptima clave: puedes inclinarte por la bolsa a la baja
- 9 Octava clave: combinándolo con activos seguros
Sentimiento negativo de los mercados
Puede que el ciclo económico haya cambiado, como afirman reputados economistas. Pero en cualquier caso, una nueva recesión económica y los efectos devastadores de la ralentización de la economía china es algo que está sobrevolando estos días en los mercados. Será muy conveniente que lo tengas en cuenta para planificar correctamente tus actuaciones en los mercados bursátiles a partir de ahora. Será la clave para determinar el éxito de tus operaciones.
Para que puedas desarrollar una pautas de comportamiento que te beneficien en las relaciones que deberás tomar con respecto a los mercados de renta variable, no te quedará más remedio que importar una serie de consejos para canalizar tus operaciones en este difícil ejercicio que se te presenta. No solamente para optimizar tus posiciones, sino fundamentalmente para proteger tus ahorros en los próximos meses.
Tu estrategia, por tanto, deberá constituirse bajo esta importante premisa, sin olvidarte que es tu dinero el que te estás jugando. Y sobre ello conviene que seas precavido, y hasta estar ausente de los mercados el tiempo que haga falta. Sin agobiarte, pero manteniendo una disciplina en tus actuaciones. Probablemente sea el único antídoto para que 2016 se sea un año de tristes recuerdos en tu historial como inversor minorista.
Primera clave: diversifica tus inversiones
Si no quieres que una pésima evolución de la bolsa te arruine los ahorros guardados durante tantos años, no tendrás más remedio que diversificar tus inversiones. No solamente dentro de la renta variable, sino también en la fija. Para aceptar este reto, podrás combinar varios activos financieros de diversa naturaleza, en función de los escenarios que se vayan presentando durante el año.
Esta singular estrategia puedes realizarla directamente sobre los mercados, o bien a través de un producto financiero que cumpla con estas expectativas. Y en este sentido, los fondos de inversión mixtos son una buena muestra de cómo aplicarlo, y puedas beneficiarte de sus ventajas, que por otra parte, son muchas. Puedes elegir entre varios modelos, que serán suscritos en función del perfil que presentes como inversor.
Segunda clave: opta por los valores refugio
El petróleo, aunque con mucho mayor riesgo, se puede convertir en otra alternativa para conseguir estos objetivos. Y como consecuencia de su desplome en los mercados financieros que le ha llevado a cotizaciones nunca vistas desde 2003, y llegar a cotizar en los niveles de 25 dólares el barril. Según diferentes analistas financieras se podría haber constituido un suelo en su cotización. Y de constatarse este cambio de tendencia, no cabe duda que podría ser la oportunidad para tomar posiciones en el oro negro.
Tercera clave: no arriesgues el dinero innecesariamente
No tienes ninguna obligación de invertir tus ahorros en la renta variable. Es preferible que estés en liquidez, antes que realizar una mala operación bursátil. Además, si sigues este consejo podrás aprovecharte de reales oportunidades de compra de acciones que puedan desarrollarse durante los próximos meses. Y que podrás formalizarlas bajo unos precios de compra muy sugestivos.
Mientras el escenario bursátil siga siendo claramente bajista – como es actualmente en este inicio de año – no te quedará más remedio que ver los toros desde la barrera, sino quieres cualquier desliz que repercuta directamente en tu cuenta corriente. Solamente si se detecta un cambio de tendencia, deberás variar la estrategia, y entonces sí, realizar compras selectivas en los mercados. Aunque también bajo ciertas precauciones en las operaciones.
Cuarta clave: decántate por valores con alto dividendo
La oferta que te ofrece la bolsa española es muy extensa, pudiendo elegir entre valores de diferentes sectores empresariales. Destacan especialmente el bancario, eléctrico y concesionario de autopistas, con un alto dividendo, que te lo darán entre 1 y 4 veces al año, en función de la política retributiva de cada empresa. Incluso con la posibilidad de reinvertirlo en acciones de las propias compañías, aunque actualmente no es una estrategia altamente recomendable para tus intereses.
Quinta clave: evita los sectores más conflictivos
De cualquier forma, si no deseas quedarte atrapado en ningún valor, será prioritario que evites los sectores más vulnerables a la caída de los mercados financieros. Los efectos pueden ser letales para tus intereses como pequeños inversor, tal y como ha sucedido durante las primeras semanas del nuevo ejercicio.
Por el contario, los valores defensivos son los más recomendables para situaciones de gran volatilidad en los mercados. Cierto que no ofrecen grandes revalorizaciones, pero al menos moderan sus depreciaciones en los movimientos recesivos de los mercados. Con una cierta estabilidad en sus precios como principal característica de sus acciones.
Sexta clave: modera tus aportaciones a la bolsa
En las actuales circunstancias no conviene que realices grandes aportaciones monetarias en las operaciones bursátiles. Conque destines el 30%, como máximo, de tus ahorros será más que suficiente para proteger tus intereses. No en vano, ya tendrás tiempo de incrementarlas si la perspectiva de los mercados mejora durante el año.
El porcentaje restante lo puedes destinar a productos más seguros que te garanticen un rendimiento, aunque sea mínimo, pero exentos de gran riesgo. En este sentido, tu elección puede dirigirse hacia fondos alternativos de retorno absoluto, y para los ahorradores más defensivos, incluso entrar en una imposición a plazo de mayor rendimiento (nuevos clientes, vinculada a la nómina, etc.).
Séptima clave: puedes inclinarte por la bolsa a la baja
Como estrategia más agresiva, y de confirmarse la tendencia bajista de los mercados financieros, siempre te quedará la oportunidad de realizar operaciones apostando por el descenso de valores, índices y sectores bursátiles. ¿Cómo? Pues muy sencillo, a través de productos inversos, que puedes canalizarlos directamente sobre sus acciones, o a través de fondos de inversión de estas características
De cualquier forma, deberás tener muy clara esta exposición, ya que las pérdidas que puede generar tu cartera de inversión es muy importante, incluso con la posibilidad real que no puedas asumirla. Requerirá, como no podía ser menos, un alto grado de conocimientos de los mercados por tu parte. Si no es así, mejor será que te abstengas de su formalización, y optes por otros modelos menos agresivos.
Octava clave: combinándolo con activos seguros
Una opción que te ofrecen los bancos es invertir en bolsa a través de una cesta de acciones que están incluidas en algunos depósitos a plazo. Te ayudará a proteger los ahorros, ya que tendrás una mínima rentabilidad garantizada, que se podrá incrementar si la parte de la renta variable consigue los objetivos mínimos.
Cada vez es más frecuente que los bancos desarrollen estos modelos, que permiten un control mayor de sus ahorros por parte de los clientes. Y que generalmente presentan unos plazos de permanencia más elevados de lo habitual, en torno a 1 a 3 años.
2 comentarios, deja el tuyo
¿Pero que está pasando? Se desploma toda la bolsa, a ver si leo el artículo y veo al interesante
Si Lola, tiene muy mala pinta la cosa, Ya lo advertíamos. Gracias