Hay todavía muchas dudas sobre el origen de estos movimientos tan bruscos en los mercados. Desde analistas que aducen a que se trata de un mero movimiento de corrección, eso sí de gran calado, hasta los que predicen que se trata de un cambio de tendencia en toda regla. De cualquier forma, pocos son los minoristas que están tomando posiciones en la renta variable bajo las actuales circunstancias, sino todo lo contrario: venden sus acciones rápidamente ante el miedo de nuevas depreciaciones. Y en cualquier caso, expectantes ante lo que pueda pasar durante los próximos meses, o al menos al plazo más corto.
De todas formas, hay una cosa muy clara y que es conveniente constatar, que el detonante de estos importantes desplomes en las bolsas de todo el mundo no se debe a una sola causa. Sino por el contrario, a muchas y de diversa naturaleza, tal y como se va a poner de manifiesto en este artículo. Y que tienen en una nueva recesión a escala mundial el peor de los escenarios posibles. Lo cierto es que está haciendo perder mucho dinero a los pequeños inversores españoles, más de lo imaginable.
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Fuertes desplomes de las bolsas
Para comprobar el calado de los desplomes de la bolsa, baste recordar que las acciones de valores, como por ejemplo, Banco Santander o Arcelor se encuentran muy cerca de los 3 euros. Algo anómalo debe estar pasando como para que coticen en estos niveles tan bajos. Pero también en los restantes: BBVA, Repsol, Telefónica, ACS y así hasta llegar a una lista interminable. Desde este escenario tan preocupante, hay que recordar que las acciones del grupo bancario que preside Ana Patricia Botín se desenvuelve ahora bajo un precio que está situado en la mitad de lo que valía tan solo hace unos meses.
Desde luego que a muchos ahorradores les ha pillado estos movimientos completamente desprevenidos, hasta con sorpresa en algunos casos. Pero no menos cierto es que desde ciertos grupos de inversión se venía advirtiendo de este escenario tan preocupante. Incluso algunos gurús de los mercados bursátiles predijeron los actuales desplomes en la bolsa, y hasta con pronunciamientos aún más negativos. En concreto, hablan que el Ibex-35 pueda tantear la barrera de los 6.500 puntos.
Para explicar estos movimientos tan abruptos, no hay más remedio que acudir a los grandes problemas que aquejan a la economía mundial, y no exentos de tensiones en algunas áreas geográficas, incluso problemas en países de gran peso específico en el actual orden mundial. Todos ellos podrían darte un poco más de luz como para que comprendas que está pasando actualmente en estos momentos
Nuevo escenario recesivo
La banca europea bajo la lupa de los inversores
Precisamente ha sido el sector bancario europeo el último en lastrar decisivamente la evolución de las plazas bursátiles. No en vano, circulan estos días rumores sobre la quiebra del todopoderoso Deutsche Bank. Los resultados de este gigante de la bolsa alemana no son nada esperanzadores. Y con ello, alarmando a los inversores que creen que podría desarrollarse un efecto contagio, como sucedió en Lehman Brothers en 2007. Y estas noticias asustan a los mercados irremediablemente, y más aún si se confirmasen durante los próximos días.
Pero no solamente la banca alemana está teniendo problemas con sus balances contables, también la italiana y francesa están bajo la lupa de los grandes grupos de inversión. Desde este escenario, no es extraño que los valores del sector bancario sean uno de los más afectados por esta sangría que se está desarrollando en los parquets. En algunos, hasta liderando las caídas, y como hacía años que no se veía esta tendencia tan negativa.
Parón económico de la economía china
Fue, en el pasado verano, el primer aviso para navegantes. De hecho los inversores más experimentados empezaron a tener la mosca detrás de la oreja, y a deshacer sus posiciones desde el pasado mes de agosto. Esta aptitud les ha servido para parar sus pérdidas monetarias, y a disfrutar de mayor liquidez en un periodo muy convulso. Y parece a tenor por el nivel de contratación en los mercados, que así siguen cinco meses después.
El menor crecimiento de la economía asiática ha sido el detonante para emplear esta estrategia de inversión. En cierta forma, lo que pasas en este lado del planeta está condicionando decisivamente la evolución de otros mercados bursátiles. Especialmente en los movimientos bajistas, que son los más fuertes desde el inicio del nuevo ejercicio. Ya que la lista de damnificados es muy esclarecedora: emergentes, materias primas, oro negro, etc.
Conflictos bélicos cada vez más latentes
Tampoco están ayudando en nada a que la situación global se reconduzca. En este sentido, el juego de ajedrez desplegado en Oriente Medio está potenciado que los inversores no entren en los mercados, ante el temor que las cosas puedan ir a peor. La escalada bélica, aunque en menor medida, en Corea del Norte es otra nota discordante para los intereses de los ahorradores. Y sin olvidarse, claro está, de los procesos electorales que se desarrollarán este año en algunos países (Estados Unidos, España y Holanda), que generarán más incertidumbres económicas en sus respectivas áreas de influencia.
El petróleo que no para de bajar
Parecía que a finales de enero el precio del oro negro tendía a estabilizarse tras su fuerte desplome en el pasado ejercicio. Ha sido fruto de un espejismo de unos pocos días. Hasta el punto, que la semana pasado ha vuelto a batir nuevos mínimos, situándose peligrosamente cerca de la barrera de los 20 dólares el barril. Y con estos precios muchos países están sufriendo sus consecuencias con un crecimiento negativo en sus cuentas nacionales. Es el caso concreto de Rusia, pero también de las monarquías del Golfo Pérsico, que están teniendo serios problema para ajustar sus presupuestos. Y que pueden incidir gravemente en la economía internacional.
Subida de tipos de Estados Unidos
Ya quedan atrás las declaraciones de ciertos analistas financieros que aludían a que en el momento en que los estímulos económicos desapareciesen, el primer efecto se trasladaría a los mercados financieros, con fuertes caídas en las bolsas. Así está siendo como puedes comprobar en los informativos de casi todo el mundo. Acentuándose con bajadas en los mercados internacionales.
Corrección ante los excesos
Tampoco puede descartarse a estos movimientos de desplome de las bolsas que estás viendo estos días en la renta variable se deban a correcciones tras las fuertes alegrías mostradas durante los últimos años, con revalorizaciones de más del 20%. Algunos analistas financieros no dudan que esta pueda ser la verdadera motivación en las plazas bursátiles de todo el mundo. Para una vez culminados, retomen de nuevo la senda alcistas, que incluso les podrían llevar hasta los máximos conseguidos el pasado año.
En cualquier caso, y a los actuales precios que cotizan las compañías, podría cimentarse la cartera de inversión de cara a un plazo largo de permanencia. Con una alta posibilidad que su revalorización podrá ser muy óptima, en buena parte de los valores que conforman los principales índices bursátiles. Incluso, desde algunas gestoras vaticinan que actualmente hay muy buenas oportunidades de negocio, escenario que ocurría anteriormente.
Con todas estas variables puestas delante de la mesa, solamente eres tú el que tienes que tomar la decisión para invertir en los mercados. Siempre en función del perfil que presentes como ahorrador. Y por supuesto del nivel de riesgo que pueden asumir tus cuentas personales. Serán las claves para dictaminar tu entrada o no en los mercados de renta variable en estos momentos.
Aunque de cualquier forma, la precaución y la prudencia serás los denominadores comunes de tus actuaciones en los mercados financieros. Por encima del posible rendimiento que obtengas con tus ahorros de toda la vida. No lo dudes sino deseas tener más de una sorpresa negativa durante los próximos meses. No en vano, serán muy volátiles y con muchas oscilaciones en sus precios. Y sin olvidarte, que no es obligatorio esta clase de inversión, sino que dispones otras alternativas.
2 comentarios, deja el tuyo
Vamos que me veo este año sin invertir mis eurillo. Jajaja
De momento no, pero espero porque habrá oportunidades, seguro.