La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas avanzó en agosto hasta el 103% del PIB, consolidando un nuevo hito en términos absolutos. El saldo total se situó en 1,699 billones de euros, según los datos difundidos por el Banco de España.
En comparación con julio, cuando la ratio se quedó en el 102,3%, el incremento mensual fue de 0,69 puntos porcentuales y de 19.160 millones de euros en cuantía, lo que equivale a un avance del 1,14% en el mes. Frente a hace un año, la deuda en proporción al PIB cae 0,9 puntos, aunque en euros crece un 4,7% desde los 1,62 billones.
Evolución reciente: ratio al alza en el mes y máximo en volumen
Con la información de avance disponible, la deuda PDE (según el Protocolo de Déficit Excesivo) escala al 103% en agosto, manteniendo la tendencia de aumento mensual y confirmando un máximo histórico en términos absolutos. El Banco de España precisa que el tirón mensual se concentra en el Estado y, en menor medida, en la Seguridad Social.
En términos interanuales, la relación deuda/PIB mejora 0,9 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año previo. Esa mejora de la ratio convive con un aumento en euros del 4,7%, una combinación atribuible al crecimiento nominal de la economía y a las necesidades de financiación pública.
Desglose por subsectores: el Estado lidera el incremento
El saldo del Estado asciende a 1,546 billones de euros, lo que representa el 93,7% del PIB y supone un crecimiento interanual del 4,9%. Este componente concentra la mayor parte de la deuda del sector público y explica buena parte del ascenso mensual.
En las Comunidades Autónomas, la deuda se sitúa en 340.242 millones, equivalente al 20,6% del PIB, con un avance del 1,9% a doce meses. La evolución sigue una senda contenida, aunque en positivo.
Las Corporaciones Locales reducen su saldo hasta 22.690 millones (1,4% del PIB), un 1,5% menos que un año antes. Son, de hecho, el único nivel de administración que logra recortar deuda en términos interanuales.
La Seguridad Social eleva su endeudamiento a 126.173 millones, un 7,6% del PIB y un 8,6% más interanual. El regulador atribuye este repunte a los préstamos del Estado a la Tesorería General para cubrir el desequilibrio presupuestario del sistema.
Previsiones oficiales y marco europeo
El Gobierno contempla cerrar el año con una ratio del 101,7% del PIB y dibuja una trayectoria descendente a medio y largo plazo: 98,4% en 2027, 90,6% en 2031 y 76,8% en 2041. No obstante, las proyecciones no precisan cuándo se recuperará un nivel considerado “prudente” según Bruselas, esto es, por debajo del 60% del PIB.
Estas metas se enmarcan en el retorno pleno de las reglas fiscales europeas y en la metodología PDE. La senda se apoya en el crecimiento nominal del PIB, el ajuste del déficit y una gestión de la deuda que priorice plazos y costes de financiación.
Claves para interpretar el 103% del PIB
Aunque el peso de la deuda sobre la economía es menor que hace un año, el volumen absoluto alcanza un máximo, lo que mantiene la atención sobre el coste de intereses y la capacidad de refinanciación en un contexto de tipos más elevados que en la etapa anterior.
La combinación de crecimiento del PIB, control del déficit y disciplina de gasto son elementos señalados para continuar reduciendo la ratio. En paralelo, la disminución de la deuda local subraya que existe margen de mejora en el conjunto de administraciones si se consolidan las cuentas.
Lo más destacado en cifras
- 103% del PIB en agosto (102,3% en julio): +0,69 p.p. en el mes.
- 1,699 billones en saldo total: +19.160 millones mensuales y +4,7% interanual.
- Estado: 1,546 billones (93,7% del PIB, +4,9% i.a.).
- CCAA: 340.242 millones (20,6% del PIB, +1,9% i.a.).
- Locales: 22.690 millones (1,4% del PIB, −1,5% i.a.).
- Seguridad Social: 126.173 millones (7,6% del PIB, +8,6% i.a.).
El movimiento de agosto deja una fotografía mixta: ratio ligeramente mayor que en julio, menor que hace un año, y un nuevo techo en euros. El foco, a partir de ahora, estará en cómo evolucionan el crecimiento del PIB, los tipos de interés y el déficit público para encarrilar la desaceleración de la deuda.