Las materias primas han sido claramente las más perjudicadas en los mercados financieros durante el ejercicio 2015. Prácticamente la totalidad de ellas han desarrollado recorridos bajistas en estos meses, que en muchos casos se han materializado bajo depreciaciones cercanas al 50%. Si tus has invertido tus ahorros en algunos de sus activos financieros, con toda seguridad tendrás al día de hoy menos dinero en tu patrimonio personal. Con minusvalías muy acusadas que te hagan encarar el nuevo años con deseos de remediar los errores cometidos.
Tampoco este año se ha iniciado de forma positiva para sus intereses, sino que todo parece que va a continuar en la misma línea, con caídas en los precios de las principales materias primas que se cotizan en los mercados financieros. No es de extrañar, ante este escenario, la incertidumbre que puedan albergar los miles de ahorradores que tengan abiertas posiciones en algunas de ellas. Probablemente les apetezca vender sus inversiones, pero los bajos precios con los que cotizan les frustran sus deseos para cerrar las operaciones.
Después del difícil recorrido en los mercados durante los últimos meses, las cosas pueden cambiar, sino radicalmente, sí que al menos poco a poco. Esta es la idea que están difundiendo algunos prestigiosos analistas financieras, que están poniendo de manifiesto que los precios de estos activos probablemente toquen techo durante el actual ejercicio, para ir paulatinamente a recobrar sus antiguas posiciones. Aunque en cualquier caso, no se esperan grandes ni espectaculares revalorizaciones en sus precios.
Uno de los motivos de la caída de valor en sus precios hay que encontrarlo en lo que sucediendo en China. Porque en efecto, la desaceleración de su economía implica que el consumo, y hasta importación, de las principales materia primas bajaría notablemente. Y este efecto es el que se ha trasladado a los mercados, con bajadas bruscas en la cotización de sus precios. Incluso con una virulencia inhabitual durante los últimos ejercicios.
Dentro de este escenario internacional que presentan los mercados de materias primas, son cada vez más los pequeños y medianos inversores que desean tomar posiciones para tratar de rentabilizar sus operaciones, aunque sea a través de un rendimiento mínimo, y como alternativa a la renta variable tradicional. Desde esta perspectiva general, quizás lo más conveniente sea esperar unos meses, hasta comprobar definitivamente cómo evolucionan estos activos en los mercados. Siendo el segundo semestre del año el período en donde será más prudente iniciar las inversiones.
¿Cómo operar con estos activos?
La labor más problemática de los ahorradores, como puede ser en tu propio caso, consistirá en comprobar que productos son los más adecuados para cada ocasión. Debido a las especiales características de esta inversión, no todos valdrán para tomar posiciones en las actuales circunstancias, estando muy limitados a ciertos diseños, algunos de ellos realmente muy sofisticados, y también agresivos en cuanto a sus planteamientos estratégicos.
No cabe duda que las oportunidades para hacer negocio serán más altas, pero con especial cuidado en su aplicación, porque también tendrás que asumir el riesgo de dejarte muchos euros por el camino, más de los que te imaginas. Solamente si estás acostumbrado a operar con estos productos, deberás abrir las posiciones. De no ser éste tu caso, mejor será que desistas del intento y trates de canalizarlo hacia otras formas de inversión más convencionales, que en buena parte procederán de la bolsa.
La manera más sencilla, y a la vez directa, de invertir tus ahorros en las materias primas cotizadas provendrá de los valores integrados en los mercados bursátiles, y que guardan una estrecha vinculación con las mismas. En la bolsa española no hay muchos, cierto, pero si con un peso específico muy importante sobre su índice principal.
Materias primas en la bolsa española
Dos son los estandartes de esta inversión tan peculiar en nuestro país: Arcelor Mittal y Acerinox. Sus líneas de negocio se basan en la comercialización de los principales metales de uso industrial. Sus precios durante el pasado año han caído bruscamente, con depreciaciones de hasta más del 50%. Basta recordar que la primera de las acereras ha pasado en pocos meses de cotizar 10 euros a tan solo 4 en estos momentos. Mientras que Acerinox, ha tenido una evolución muy parecida, desde 15 a 9 euros.
Es por ello, que si los precios de las materias primas en general se recuperan a partir de ahora, el potencial de revalorización de estos valores es impresionante, con unos objetivos de cotización muy altos, por encima de otros sectores. Pero claro está, se tiene que dar este escenario aquí apuntado para que remonten su vuelo a partir de ahora. No en vano, muchos inversores están ya muy atentos a que se detenga la espiral bajista, para ir tomando posiciones en los mercados bursátiles a través de las acciones de estas empresas.
De todas formas, si esta es tu elección para enfocar la inversión, puedes acudir a otros mercados financieros en donde la oferta de los valores de estas características es más extensa. Preferentemente los encontrarás en las bolsas norteamericanas y europeas. Con una selecta selección de empresas que cumplen con estos requerimientos. No obstante, tendrás que abonar unas comisiones más expansivas, que si las realizas en el mercado doméstico, doblando prácticamente sus tarifas. Aunque siempre habrá la oportunidad de acogerte a una oferta promocional por parte de los bancos.
Otras alternativas de inversión
En cualquier caso, hay otros productos financieros que son más propensos para que desarrolles tus operaciones con estos activos financieros. Uno de los más adecuados son los fondos de inversión basados en los commodities, y que las gestoras han impulsado para que tengas más herramientas para operar con estos planteamientos. Además, y como forma de protegerte ante escenarios adversos, estarán combinados con otros activos financieros más convencionales. Provenientes de la renta fija y variable, pero también de otras gestiones alternativas.
Están indicados, no para realizar tareas especulativas para períodos muy breves, sino para plazos de permanencia más altos, generalmente entre 2 y 6 años. Son los más adecuados para que puedas recoger mejor la posible recuperación de las principales materias primas, y no de forma coyuntural. Incluso protegiéndote más óptimamente de las elevadas fluctuaciones que se generan en sus precios. Y que desconcertarán en más de una ocasión.
Otro de los productos habilitados para desarrollar estos movimientos es por medio de los ETF, donde puedes encontrar una de las ofertas más amplias del mercado financiero. Por medio de unos diseños, que son una mezcla entre las compra de acciones en la bolsa y los fondos de inversión. Y que están más indicados para un pequeño inversor como es tu caso, que no desea contratar modelos tan agresivos ante la inestabilidad de los mercados financieros.
Y por último, dispones de los denominados productos derivados. Altamente peligrosos y con un riesgo muy elevado si optas por ellos. No en vano, requerirán de un alto aprendizaje por tu parte, con una experiencia acumulada durante años. Y que indudablemente te pueden llevar a grandes pérdidas si no los sabes utilizar correctamente. No es casualidad que no estén recomendados para todos los perfiles de ahorradores, solamente para los más agresivos.
Todos estos productos que te hemos expuesto pueden ser requeridos por tu parte en cualquier momento, si finalmente determinas que es una de las opciones más interesante para canalizar tus ahorros durante los próximos meses. Con el objetivo de aprovecharte de la recuperación de sus precios. Y que según varios analistas podría estar próxima, aunque no exenta de grandes oscilaciones y volatilidad. No en vano, no son fáciles de tratar, y menos con los productos más complicados.
Los diez mejores consejos en esta inversión
Si deseas optimizar mejor tus posiciones en la renta variable, estarás obligado a desarrollar las pautas de actuación que a continuación te exponemos.
- El potencial de revalorización de las materias primas es enorme, y por encima de las expectativas de otros activos financieros más convencionales, incluso con la posibilidad de doblar el rendimiento.
- Se trata de una clase de inversión que conlleva muchos riesgos, y que por la cual, no es conveniente que sea realizada bajo fuertes movimientos de dinero. Con destinar solamente una mínima parte será más que suficiente.
- Solamente los inversores más experimentados con toda clase de mercados son los que deberán abrir posiciones largas en algunos de los productos financieros anteriormente mencionados.
- No te centres en una sola materia prima, sino que es mucho más recomendable que trates de diversificar tu inversión con otras formas de inversión, incluso combinándola con otros productos de la renta fija y variable.
- Trata de captar alguna señal en donde se detenga el actual movimiento bajista, para cuando aparezca, ahora sí tratar de rentabilizar el cambio de tendencia con unos movimientos muy rápidos que anticipen la nueva tendencia.
- Si no entiendes diáfanamente estos productos, será mejor que no los pongas en práctica, ya que al fin y al cabo será tu dinero el que te estarás jugando.
- Son estrategias cíclicas, que evolucionan mejor con los escenarios expansivos de la economía, y que en las situaciones contrarias suelen generar movimientos muy violentos a la baja.
- Tendrás que estar muy pendiente de la economía china, sino quieres llevarte una sorpresa negativa. Cualquier desviación de su crecimiento podrá tumbar los precios de las principales materias primas, y lo que es peor, en pocas sesiones bursátiles.
- Tendrás delante de ti toda una serie de propuestas de inversión, ya que su presencia en los mercados de renta variable es muy potente, con activos de diferente naturaleza.
- Antes de tomar posiciones en esta clase de inversión, será más que prudente que sigas su evolución en los mercados, y tratar de habituarte a sus movimientos, por muy erráticos que se presenten.
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