Inversión en renta fija: otra alternativa a tus ahorros

renta fija

Cuando se habla de inversión se tiende a vincularse casi siempre a la renta variable y pocas veces a la renta fija. Se piensa que esto lo relacionado con la bolsa y con los productos financieros ligados a este mercado financiero. Pero no es así realmente ya que también a través de las operaciones en renta fija puedes rentabilizar tus ahorros. No de forma tan agresiva, pero al menos garantizando los retornos que se generan sobre el capital invertido

La renta fija que está disponible en estos momentos está representado por muchos modelos de ahorro. Son de diversa naturaleza y hasta con una mecánica sustancialmente diferentes. Con una serie de características que serán convenientes que tengas en cuenta a partir de estos momentos por si decantas por este modelo de inversión. No es que sea peor o mejor que otros, sino que irá en función del perfil que presentes como pequeño y mediano inversor que eres.

Desde luego que tienes que tener muy claro con la renta fija no te volverás millonarios de la noche a la mañana. Por supuesto que no, pero a cambio recibirás otra serie de prestaciones. Que en cualquier caso, podrá compensar los esfuerzos económicos que realices para tratar de ampliar el saldo de tu cuenta corriente. Hasta el punto que puede conformarse como una de las alternativas que dispones en estos momentos para conseguir tus objetivos.

Renta fija: depósitos a plazo

depósitos

Si hay un producto que representa las esencias de la renta fija ese no es otro que las imposiciones a plazo. Se trata de un producto muy sencillo y fácil de suscribir que no requiere de una mayor cultura financiera por tu parte. Todos los perfiles de ahorradores lo pueden contratar. Desde importes muy asequibles para todos los inversores. Porque en efecto, los depósitos los puedes formalizar de un solo euro. A través de los diferentes modelos que presentan estos productos.

Su estrategia se basa en que tú deposita un dinero a cambio de un rendimiento que normalmente recibirás a su vencimiento. Se trata de una rentabilidad que está totalmente asegurada en todos los casos. En ningún caso perderás parte de tus ahorros. Además, es un modelo de ahorro muy flexible que puedes suscribirlo al plazo de permanencia que tú mismo desees. Desde un solo mes al cinco o seis años como plazo máximo. Periodo en el que no podrás disponer de las aportaciones, a no ser que sean penalizadas por sus comisiones.

De todas formas, el interés que ofrecen los depósitos a plazo es en estos momentos muy pequeño. Habitualmente no excede de niveles cercanos al 1%. Como consecuencia del abaratamiento en el precio del dinero por parte de las autoridades monetarias de la Unión Europea. En este sentido, debes conocer que no vale nada ya que está en el 0%. Y por supuesto que este hecho se ha trasladado al rendimiento de este producto destinado para el ahorro. Para superarlo, no tendrás más remedio que vincularlo a otros activos financieros, generalmente procedentes de la renta variable.

Las imposiciones, por otro lado, muestra un modelo de inversión muy conservador. Para personas que desean por encima de todo preservar sus ahorros. Más allá de lo que puedas ganar con estos `planteamientos tan defensivos. No conlleva gastos en su gestión o en su mantenimiento. Tan solo las comisiones por cancelación parcial o total que pueden presentar. Bajo unos márgenes comerciales que pueden alcanzar el 2%. Los puedes encontrar bajo diferentes formatos: en especie, promocionales o para nuevos clientes, entre otros.

Pagarés bancarios con similares planteamientos

Este producto para el ahorro difiere muy poco del anterior modelo. No en vano, su estructura es prácticamente la misma, con muy pocas diferencias. Los pagarés bancarios se contratan por importes módicos también. Desde 1.000 euros en adelante y con un tipo de interés que aplican que está por debajo del 1%. Tampoco incorpora comisiones u otros gastos en su gestión. Pero aporta una pequeña diferencia es que los rendimientos los recibes al principio, cuando suscribes el producto, y no a su vencimiento como ocurre con los depósitos a plazo.

No obstante, no te garantizan las aportaciones si por cualquier circunstancia el banco emisor de este producto quebrase o tuviese una situación económica francamente complicada. No está garantizado por el Fondo de Garantías de Depósitos. Es un riesgo que obligatoriamente deberás asumir si al final te decantas por contratar alguno de estos productos. Desde esta perspectiva, no es un modelo que te reporte muchos beneficios en estos momentos. Con una rentabilidad que están en niveles de mínimos históricos. A cambio, es muy fácil de comprender y está destinado para toda clase de clientes

Fondos de inversión, pero de renta fija

fondos

Se trata de unos de los productos de ahorros por excelencia. Y que tiene en su modalidad de renta fija el punto de referencia de tus ahorros. De todas formas, su estructura es más complicada que en los otros modelos que te hemos expuesto anteriormente. Porque en efecto, se desarrollan con muchas estrategias en la inversión. Tantas como activos financieros pueden existir. Se trata de una forma de inversión más flexible que te permite diversificar los ahorros en varios activos financieros. Incluso procedentes de varias áreas geográficas.

Desde este punto de vista, los fondos de inversión basados en la renta fija están adaptados a todas las necesidades que presentes. Al igual que los otros modelos de inversión puedes suscribirlos desde cantidades muy asequibles para todos, desde solamente 500 euros. Pero por el contrario, conllevan varias comisiones que encarecen el rendimiento final del producto. Porque las hay de gestión, depósito o incluso de beneficios. Oscilan entre el 0,5% y 2%, en función de las propuestas que te hacen las gestoras.

Esta clase de productos financieros no garantizan ninguna rentabilidad. A diferencia de lo que ocurre con los depósitos a plazo o los pagarés bancarios. De cualquier forma, el interés medio que suelen ofrecer están en torno al 5% anual. No obstante, estos porcentajes dependen de muchas variables que pueden determinar la cuantía final que irá a parar a tu cuenta corriente. En cualquier caso, es un producto que es muy aconsejable que lo destines al medio o largo plazo. En los periodos cortos no son muy efectivos.

Bonos: otra de las alternativas

Los bonos es otra opción a la que puedes acogerte para rentabilizar los ahorros. Están comercializados bajo diferentes estrategias: bonos corporativos, autonómicos, nacionales o sobre cualquier área geográfica. Por muy alejada que estén ya que puedes invertir en la renta fija china, japonesa o mexicana si este es tú deseo. No en vanos, dispones de muchas estrategias para contratarlos, en función de cuáles son tus perfiles y a donde deseas llegar en los planteamientos de la inversión.

Te ofrecen un tipo de interés cercano al 2% y en todos los casos no te aplican comisiones ni gastos en su gestión o mantenimiento. A pesar de ellos, las gestoras pueden cobrarte un pequeño importe por los trámites en su contratación. Al disponer de tanta oferta de bonos, tendrás más de un problema para decantarte a alguno de sus modelos. De cualquier forma, es uno de los productos fija dentro de la inversión en renta fija. En donde no debe faltar en tu cartera de valores o activos financieros.

Los bonos los puedes contratar individualmente o a través de los fondos de inversión basados en la renta fija. Incluso con la opción de combinarlos con otros activos financieros, incluidos los procedentes de la renta variable. En estos momentos, no es una buena opción debido a la poca rentabilidad que ofrecen sus retornos. En consonancia con la línea de actuación de todos los productos financieros de estas características.

Consejos para operar con estos productos

consejos

Para que tus objetivos de rentabilizar los ahorros sean más eficaces, te vendrá muy bien importar una serie de líneas de actuación. Entre las cuales están las siguientes que a continuación te exponemos.

  • Es una inversión que está destinada para garantizarte un rendimiento fijo todos los años. Independientemente de cuál sea la actuación de los mercados financieros, incluso en los escenarios más adversos.
  • Son unos productos muy fáciles de entender y que no requieren de unos especiales conocimientos por tu parte. En donde cualquier perfil de inversor puede suscribirlos bajo sus diferentes variantes que presentan en su extensa oferta.
  • Tienes muchas alternativas en donde escoger. Con periodos de permanencia para todos los gustos. Desde el más corto plazo a los periodos más densos para mejorar las condiciones de contratación.
  • Están especialmente destinados en los peores momentos de la renta variable. No en vano, te permiten generar un interés de forma continuada. Con la que puedes crear una bolsa de ahorro al largo plazo para mejorar tus posiciones.
  • En ningún caso, perderás dinero en las posiciones abiertas en estos productos financieros. Desde esta perspectiva, te aportarán una mayor garantía y seguridad en los planteamientos que hagas en tus inversiones. Como un valor añadido a todas sus prestaciones.
  • Aportan unos importes económicos muy asequibles para todos los ahorros. Desde prácticamente de un solo euro y hasta la cantidad que tú mismo decidas. Con una mayor flexibilidad, incluso para realizar recompras como estrategia para reforzar las posiciones en la renta fija.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.