El pasado año 2022 no fue bueno para ninguna economía del mundo en general, pero hay algunas que se vieron mucho más afectadas que otras. En concreto, la inversión en acciones británicas y su propia divisa, la libra esterlina, vieron descensos frenéticos en sus valoraciones. Anteriormente ya os relatamos en otro artículo tres razones para no abandonar la inversión en acciones británicas. Y parece que los de Morgan Stanley se han mojado con el tema; han hecho una lista de posibles escenarios que se puedan dar en 2023, entre ellos que la economía del Reino Unido se recupere e impulse un repunte de la libra esterlina. Vamos a ver cómo le puede ir este año a la inversión en acciones británicas en ese caso…
¿En qué situación se encuentra la inversión en acciones británicas?🧭
Pues la verdad, no está en su mejor momento. Aproximadamente entró en recesión en el tercer trimestre de 2022. Esto se ha dado por la frenética lucha contra el crecimiento desenfrenado de la inflación por parte del Banco de Inglaterra (BoE), donde se ha llegado a realizar nueve subidas de tipos de interés hasta la fecha.
Por tanto, la idea de que la inversión en acciones británicas vuelva a la senda alcista es poco probable. Los economistas de Morgan Stanley prevén que la economía británica se sitúe a la cola de crecimiento de las economías avanzadas. Se basan en los elevados precios de la energía, los planes del Gobierno para limitar el endeudamiento y las subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra.
¿Qué podría ocurrir para que las cosas cambien?🤔
1. Los precios de la energía podrían seguir bajando.📉
La inflación en la economía de Reino Unido parece que aún no se ha dado un respiro, situándose sobre el 10,7% en el pasado mes de noviembre. Estos niveles han sido alimentados por las fuertes subidas en los costes de la energía, lo que se ha traducido en una caída del gasto de los consumidores. Si los precios de la energía bajarán aún más y no volvieran a subir, aliviaría el coste de vida, daría un gran impulso a la inversión en acciones y dejaría a los consumidores más dinero para gastar en bienes y consumo de primera necesidad.
Por parte del Gobierno de Reino Unido, establecieron un tope de precios que se prorrogará hasta abril de 2024, lo que mejoraría la situación financiera de la economía. Por lo menos ha se ha visto un descenso en los precios de la energía, como el precio del gas natural. En el Reino Unido ha caído un 72% desde su máximo de agosto, pero la guerra entre Rusia y Ucrania hace que los futuros precios no sean nada predecibles.
2. El número de trabajadores podría crecer.👷
Sorprendentemente, la inflación del Reino Unido se ha visto alimentada en gran parte por la falta de mano de obra en todo el país. Las empresas compiten por la contratación de personal, ofreciendo sueldos más elevados. Esto termina recayendo sobre los consumidores debido a los mayores costes salariales que supone la contratación del personal. Los economistas de Morgan Stanley dicen que la tasa de participación laboral del Reino Unido se ha visto afectada por los efectos del Covid.
Otros factores como los tiempos de espera en el sistema de salud del Reino Unido y la fuga de trabajadores extranjeros tras el Brexit han influido bastante en este sector. Según los economistas de Morgan Stanley, esta escasez de mano de obra se podría solucionar proporcionando más fondos al Sistema Nacional de Salud para eliminar sus retrasos con los pacientes. A su vez recomiendan programas de reinserción laboral para los más jóvenes y una relajación de las normas de inmigración y un Brexit más suave para facilitar el aumento de la oferta de mano de obra.
3. Los consumidores podrían volver a gastar.🛒
Parece que los británicos se han atado el cinturón con ganas. Actualmente cuentan con unos ahorros valorados en 200.000 millones de libras (243.000 millones de dólares al cambio). Sin contar con las entradas mensuales de depósitos; siguen por encima de la media mensual anterior a la crisis del coronavirus.
Si los consumidores ganan suficiente confianza y empezaran a gastar más libremente de sus ahorros, la economía podría recibir un buen impulso. Aunque los economistas de Morgan Stanley dudan de que sea el caso, más bien como una posibilidad, que sin duda ayudaría a mantener un crecimiento más resistente a lo largo de este año.
¿Puede influir la situación política del Reino Unido en estos escenarios?🗳️
Bastante incertidumbre se puede apreciar. Esta misma semana, la libra se fortaleció después de que la Unión Europea y el Reino Unido llegarán a un acuerdo para utilizar la base de datos en vivo del Reino Unido para rastrear el flujo de mercancías entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El acuerdo, que resuelve un punto conflictivo relacionado con el Brexit, probablemente ayudará a reducir el papeleo aduanero y podría conducir a posibles avances en otras áreas de disputa. Y eso podría ser incluso mejor para la libra.
Pero también está la perspectiva de un referéndum en Escocia a finales de este año, con el país planeando una votación sobre si abandonar el Reino Unido. Para poneros en contexto, Escocia representa alrededor del 7,5% de la economía del Reino Unido. El gobierno escocés ha pedido una votación en octubre, pero requerirá primero la aprobación del primer ministro del Reino Unido para proceder. Y con este Gobierno no parece que vayan a conseguirlo. Este es otro riesgo a tener en cuenta, dado que la libra perdió cerca de un 6,5% de su valor frente al dólar en el período previo a la votación del referéndum de 2014.