Indra ha comunicado que activará la contratación de alrededor de 3.000 puestos directos en España, principalmente en ingeniería, producción y alta tecnología. Estos refuerzos se articularán tanto en su plantilla como a través de su cadena de valor, al calor de los préstamos del Gobierno destinados a la prefinanciación de programas de modernización militar.
El Ejecutivo ha aprobado una nueva línea de financiación a favor de la compañía por 6.582 millones de euros, con condiciones de interés cercanas al 0%, que se suman a apoyos previos. Con ello, la empresa prevé movilizar a la industria nacional y contribuir a reforzar la autonomía estratégica en defensa, según su propia comunicación.
Impulso financiero del Gobierno

La inyección anunciada permitirá prefinanciar nuevos Programas Especiales de Modernización adjudicados a Indra y a las uniones temporales de empresas en las que participa. Este impulso financiero está concebido para acelerar el desarrollo tecnológico y la capacidad industrial necesarias en los próximos años.
Dentro del paquete, la compañía estima que recibirá de forma directa 2.178 millones y otros 4.404 millones vinculados a proyectos en colaboración, cifras que sostendrán la ejecución de iniciativas complejas en distintos dominios de defensa.
Los fondos se orientarán a ámbitos como radares avanzados, ciberseguridad, sistemas de mando y control, comunicaciones tácticas, plataformas no tripuladas y soluciones de apoyo a la maniobra, entre otros desarrollos alineados con las prioridades de modernización militar.
Empleo y perfiles demandados

El plan de contratación se centrará en empleo cualificado con perfiles de ingeniería, producción, software, ciberseguridad y pruebas, entre otros. La empresa subraya que se trata de puestos de alto valor añadido con fuerte componente tecnológico.
Estas incorporaciones se materializarán tanto en Indra como en su red de colaboradores en todas las comunidades autónomas, con el objetivo de extender el impacto económico y de conocimiento en múltiples polos industriales del país.
Según la compañía, se ha trabajado con antelación para poder acometer estos programas, mediante inversiones en personal, capacidades, fábricas e instalaciones. La previsión es acelerar calendarios y asegurar la disponibilidad de talento para los hitos contratados.
Ecosistema industrial y pymes

Indra recalca que su red nacional de suministro está compuesta por un 65% de pymes, startups y centros tecnológicos o de investigación. En la actualidad, aproximadamente el 77% de la subcontratación se realiza con industria de origen nacional.
El ecosistema de colaboración —en torno a 1.000 socios industriales— crecerá con la incorporación de 200 nuevos proveedores y aliados distribuidos por toda la geografía española, reforzando la capilaridad productiva del sector.
La compañía enmarca este aumento de actividad en un plan de integración vertical que prevé gestionar de manera directa a unos 500 proveedores de primer nivel. La meta es ganar eficiencia, optimizar plazos y fortalecer la soberanía tecnológica e industrial del país.
Con el respaldo financiero y la extensión de su cadena de valor, la tecnológica confía en impulsar la creación de empleo cualificado, acelerar la innovación y consolidar su papel como palanca de modernización en la industria de defensa española.
