Uno de los factores que están penalizando más a los mercados de renta variable es el hecho de que puede estar inmersa recesión en la economía internacional. Hasta el punto de son muchos los pequeños y medianos inversores están deshaciendo sus posiciones ante el evidente temor de que las bolsas de casi todo el mundo se puedan ver inmersas en un importante proceso bajista. En donde se podrían generar notables minusvalías en la cartera de valores. Cuando en estos momentos las dudas en los mercados financieros es uno de los denominadores comunes en las actuaciones por parte de los diversos agentes financieros.
Dentro de este contexto general, no cabe duda de que en la actualidad el ciclo global termina de perder impulso, aunque todavía los principales indicadores apuntan a que sigue siendo expansivo. Incluso con la posibilidad de que haya tocado fondo y de esta forma esté en condiciones de rebotar con algo de intensidad desde los precios actuales. No vano, son varios los analistas de los mercados de renta variable que estiman que en estos momentos no tiene lugar ninguna recesión. Aunque lo que parece claro es que entramos en una fase de estabilización más incierta y en cualquier caso más inestable de lo esperado desde un principio.
Mientras que por otra parte, no faltan otras voces altamente autorizadas que son de la opinión de que los síntomas de agotamiento se confirman, lo que lleva a temer que la recesión es muy probable. Es decir, dos opiniones completamente diferentes la una de la otra. Pero que propician que los pequeños y medianos inversores no sepan que hacer a partir de estos momentos. Si empezar o mantener sus posiciones en los mercados de renta variable. O si por el contrario, sería mucho más aconsejable deshacer todas las posiciones o no entrar en los mercados financieros ante lo que pueda pasar en los próximos días. Para disponer una total liquidez en la cuenta de ahorro por encima de otras estrategias más agresivas en la inversión.
Escenario de recesión económica
Si esta situación es confirmada en las próximas sesiones bursátiles no habrá más estrategias para aplicar que salir de los mercados de renta variable a toda prisa. No en vano, indicaría que habrá importantes correcciones en los precios de las acciones. Más allá de otras consideraciones de carácter técnico y hasta puede que también desde el punto de vista de sus fundamentales. En donde no cabe duda de que ya tendrás tiempo para comprarlas a precios más competitivos que en estos precisos momentos. No sería de extrañar que los índices bursátiles pudiesen perder entre un 10 % y 30 % de su valoración. Es un porcentaje tan importante como para tener mayor precaución en las posibles tomas de contacto con los valores bursátiles.
Mientras que por otra parte, no conviene olvidar que no tienes nada que ganar en los mercados financieros y sí mucho que perder. Porque en efecto, las bajadas no cabe duda de que pueden ser muy violentas y bajo una gran volatilidad en la conformación de sus precios. Ante este escenario, nada mejor que ser cauto en las actuaciones y optar por otras alternativas en la inversión. La mejor de ellas sería decantarse por los productos derivados de la renta fija. Con una rentabilidad entre el 1 % y 2 % y que mantiene con completa seguridad los ahorros de toda la visa. Sin estar expuestos a los vaivenes de los mercados financieros.
¿Y si es tan solo un susto?
Si por el contrario y ante la pregunta si hay o no recesión en la economía internacional la respuesta es negativa la solución pasaría por entrar en los mercados de renta variable. Hasta el punto de que se podrían conseguir importantes apreciaciones en los precios de las acciones. En especial, en las operaciones dirigidas al medio y largo plazo en donde se podrían obtener unas jugosas plusvalías si se toma la decisión de que la bolsa es la mejor respuesta en la inversión en estos precisos momento. Más allá de que puedan producirse correcciones puntuales en el precio de los valores. Pero que servirán para incrementar o potenciar las posiciones desde estos momentos.
Mientras que por parte, habría una serie de valores que tendrían un mejor comportamiento que los restantes. Como por ejemplo, los del segmento bancario o las empresas cíclicas que dispondrían de un potencial de crecimiento mucho más elevado que las otras. En cualquier caso, puede suponer una oportunidad de negocio para lo cual habrá que estar atentos a todas las variables económicas que vayan apareciendo en las próximas semanas y que pueden dar alguna que otra pista sobre los que puede pasar en realidad en los mercados de renta variable internacionales.
Aprovechar los recortes
En las tendencias alcistas una norma muy común entre los inversores más experimentados consiste en esperar a que se produzcan recortes en la cotización de los precios de las empresas para entrar en el mercado a precios más competitivos y, que pueden propiciar un mayor recorrido al alza del valor y, por tanto, mayores posibilidades de revalorización. Estos recortes puntuales se producen cuando se produce un cierto “cansancio” en las posiciones compradoras y empiezan a salir a flote las ventas, es decir, cuando el mercado está sobrecomprado y, necesita un ajuste en los precios para seguir en su escalada alcista.
Estos “descansos” en su cotización de precios, en los que empiezan a aflorar las ventas, se producen varias veces durante un proceso alcista, incluso los analistas bursátiles lo califican como de “movimientos completamente saludables del mercado” que sirven para que los índices, sectores o valores tomen más fuerza en las próximas sesiones bursátiles. Esto es algo que puede hacerse si al final no se produce ninguna recesión económica y todo es fruto de un ligero enfriamiento en la economía a escala global. En donde, no habrá mejor solución para rentabilizar los ahorros que optar por los productos ligados a la renta variable. Entre ellos, los fondos de inversión y por supuesto que la compra y venta de acciones en bolsa. Pero que servirán para incrementar o potenciar las posiciones desde estos momentos.