Grupos de Cotización

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Los grupos de cotización emergen como uno de los parámetros decisivos para determinar el nivel de cotización en la Seguridad Social. En especial para los trabajadores debido a que es la base que se establece para configuran las cotizaciones máximas y mínimas en el Régimen General de los Trabajadores. Se trata de un dato que, en definitiva, indicará cuál es la remuneración del trabajador. No es fijo sino que por el contrario, oscila en función del nivel en que están integrados los trabajadores. Con unas diferencias muy altas entre los niveles más altos y los bajos.

Otra de sus aplicaciones es para calcular la pensión cuando llega el momento definitivo de la jubilación en el que se tendrá en cuenta esta variable para conocer cuál es el importe que se recibirá a los 67 años. Periodo en el que a partir del año 2027 queda establecida la edad de 67 para jubilarse. En función de muchas incidencias (años trabajados, cuantía de los salarios, etc.). Pero también de los grupos de cotización a los que se ha pertenecido en el periodo de la vida laboral por parte de los futuros pensionistas.

Un aspecto muy importante que debe ponerse de manifiesto es el hecho de que los grupos de cotización a título genérico se refiere a los sectores profesionales al que pertenece un trabajador según su actividad y teniendo en cuenta el convenio colectivo que rige la empresa. Como resultado de su conocimiento afectará a buena parte de las percepciones económicas que se recibirán durante buena parte de la vida. Entre ellas, salarios, pensiones, subsidios por desempleo y cualquier otra clase de ayudas sociales en general.

Que son los grupos de cotización

Dentro de este contexto general, un primer aspecto que debe analizarse es el de los grupos de cotización que hay en estos momentos en España. Pues bien, será muy relevante conocerlos ya que nos dará la información base sobre el puesto de trabajo. Es decir, salario que se percibirá, cualificación o titulación requerida y por supuesto que el perfil para acceder a un puesto de trabajo. En donde, en cada caso será diferente tras las muchas combinaciones que pueden realizarse sobre los datos expuestos.

En cualquier caso, y a título genérico, en estos momentos hasta once grupos de cotización en el actual marco laboral en  España. Y que van desde los ingenieros y licenciados universitarios (el grupo más alto de todos) a los trabajadores menores de 18 años (el más bajo). En medio una amplia gama de niveles que representan a todos los trabajadores. Para los siete primeros grupos se enmarcan algunos límites en las bases mensuales de las nóminas. Mientras que por el contrario, en los últimos se materializan con bases diarias.

Para qué sirven los grupos de cotización

Esta es una pregunta que se hace con frecuencia buena parte de la masa laboral española. En este sentido, cabe resaltar que utilidad se basa para conocer cuánto se debe de cotizar. Al igual que su trascendencia para algunos casos más particulares, como por ejemplo en los despidos y excedencias voluntarias. Mientras que por otra parte, es muy importante para los trabajadores por cuenta propia y que tienen personal laboral a su cargo debido a que son los responsables de los pagos de la seguridad social de los trabajadores.

Otro punto que es muy importante incidir es el que está relacionado con las percepciones en el paro y que sin lugar a duda estará influenciado por el grupo de cotización en el que está enmarcada el trabajador. Incluso, en algunos casos más específicos, para realizar despidos en las plantilla que al final optan por la reducción de plantilla. En todos los casos habrás comprobado que su nivel de penetración es mucho mayor del que pensabas desde un principio. Porque no se limitan al cobro de un salario, sino que por el contrario se amplían a otras funciones como las que te hemos expuesto.

Cómo saber el grupo de cotización

Desde luego que esta tarea, si pones algo de interés, no es muy compleja para conocerla. Aunque puede que en algún que otro caso, los trabajadores no tengan mucha idea sobre el grupo de cotización está enmarcado en su vida laboral. Aun así, es fácil calcularla ya que solo se necesitará saber con precisión la posición laboral por parte de los trabajadores por cuenta ajena. Con una norma general en donde se tiene en cuenta la ordenación de los agentes sociales en función de su cualificación para desempeñar sus respectivos trabajos.

Con este planteamiento global no será excesivamente complicado llegar a una conclusión sobre este aspecto. ¿Quieres saber en dónde estarías encuadrado? Si eres ingeniero o licenciados universitarios estarías encuadrado en el grupo 1. Es decir, el grupo que cuenta con la base de cotización mínima más alta de todas. Hasta el punto de que tendrás que pagar más que en los restantes segmentos laborales. Mientras que si por el contrario, estás integrado en el grupo 11 que es el vinculado a los a trabajadores menores de edad, estarás inmerso bajos las bases más bajas en la cotización. Con los niveles intermedios en función de tu perfil profesional o laboral.

Los grupos de cotización de 2019

Durante este año están en vigor los grupos de cotización que vamos a exponer a continuación y que a rasgos generales han sufrido muy pocas variaciones respecto a los ejercicios precedentes. Con un total de once grupos de cotización en 2019.

  1. Ingenieros y Licenciados.Personal de alta dirección no incluido en el artículo 1.3.c) del Estatuto de los Trabajadores.
  2. Ingenieros Técnicos, Peritos y Ayudantes Titulados.
  3. Jefes Administrativos y de Taller.
  4. Ayudantes no Titulados.
  5. Oficiales administrativos.
  6. Subalternos.
  7. Auxiliares Administrativos.
  8. Oficiales de primera y segunda.
  9. Oficiales de tercera y Especialistas.
  10. Peones.
  11. Trabajadores menores de dieciocho años, cualquiera que sea su categoría profesional. 

Cuyas bases mínima en la cotización se mantienen entre 1.455 y 35 euros al mes en función de las categorías. Mientras que por el contrario, las máximas están incluidas en unas franjas que van de 4.070 a 135 euros por mes. Como novedad con respecto a ejercicios precedentes se pone de manifiesto que a los becarios e investigadores, incluidos en el campo de aplicación del Real Decreto 63/2006, de 27 de enero, por el que se aprueba el Estatuto del personal investigador en formación, durante los dos primeros años se llevará a cabo aplicando las reglas correspondientes a la cotización en los contratos para la formación, respecto de la cotización por contingencias comunes y profesionale

Los grupos de cotización para autónomos

Este es un grupo muy especial por las especiales características de los trabajadores por cuenta propia. En donde hay que tener en cuenta que si eres un trabajador autónomo no tendrás que estar pendiente de este aspecto debido a que tendrás que cotizar según el RETA (Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos). Con la sola excepción de que tengas al menos a un trabajador a tu cuenta y en cuyo caso te deberás regir por las consideraciones generales de los anteriores apartados.

En cualquier caso, para cotizar Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos no hay tanta flexibilidad como en el régimen de cotización en los trabajadores por cuenta ajena. Sino que por el contrario, serán mucho más simplificados que aquellos y por tanto no tendrás tantos problemas para llevar a cabo su alta o abonar su cotización a la Seguridad Social.

En estos casos las cotizaciones para este año serás las siguientes:

  • Base mínima: 944,40 euros.
  • Base Máxima: 4.070 euros.

Con un tipo general al 30 %. Aunque en caso de no cotizar por cese de actividad y formación el tipo aplicable es de 29,2 %.

De todas formas, una de las novedades que se presenta este año a los trabajadores por cuenta propia es que podrán realizar hasta cuatro cambios todos los años en la base de cotización. En donde será necesario tener presentes los plazos de los mismos para no cometer errores en la gestión de esta demanda. ¿Deseas conocer cuáles son los que dispones en estos momentos?

Cuatro plazos para los cambios de cotización: se amplia de dos a cuatro los posibles cambios anuales de base de cotización.

  • Aplicación a partir del 1 de abril para las solicitudes realizadas entre el 1 de enero y 31 de marzo.
  • A partir del 1 de julio para las solicitudes realizadas entre el 1 de abril y 30 de junio.
  • A partir de 1 de octubre para las solicitudes realizadas entre 1 de julio y 30 de septiembre.
  • A partir del 1 de enero del siguiente año para las solicitudes realizadas entre 1 de octubre y 31 de diciembre.

Como consecuencia de estas variaciones, la cuota de autónomos a pagar en 2019, para la base mínima, incluida la incapacidad temporal, el cese de actividad y la formación continua es el 30 % de 944,35 euros, lo que supone 283,30 euros de cuota de autónomos en 2019. Y que se incrementaría en un 0,7 % si desean protegerse contra el cese de actividad. Es decir, el paro de los autónomos y que tiene una duración máxima de 2 años.

En resumen

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Los grupos de cotización se constituyen en uno de los parámetros principales por el que se establece el nivel de cotización de una empresa a la Seguridad Social. Se tienen en cuenta, entre otros motivos, para determinar la bonificación en algunas de las situaciones por las que pueden atravesar los trabajadores, como por ejemplo cuando están dados de baja.

Si por algo se caracterizan estos niveles es porque no siempre son los mismos, sino que por el contrario dependen de cómo se haya contribuido al Sistema Nacional de la Seguridad Social.

Se trata de un método que se ha utilizado tradicionalmente en las últimas décadas para desarrollar las diferentes categorías profesionales que pueden establecerse en el actual marco laboral.

Como consecuencia de esta característica, los grupos de cotización son los que al final establecen las bases objetivas por las cuáles se configuran las cotizaciones máximas y mínimas en el Régimen General de los Trabajadores. Por tanto, es el dato que indicará cuál es la remuneración del trabajador y que varían sensiblemente de un nivel a otro.

Una vez que se haya comprendido el significado de estos niveles en la cotización por parte de los trabajadores es el momento para poner de manifiesto para qué sirven. En primer lugar, para algo tan relevante como es acotar los límites de los salarios de los trabajadores por cuenta ajena. En el sentido, de que no podrán excederse de los límites impuestos a cada uno de estos niveles. Bajo ningún aspecto podrá llevarse a cabo esta desviación.

Mientras que por otra parte, estos grupos son los que determinarán las características de cada puesto de trabajo: salario a percibir, cualificación o titulación requerida y por supuesto que el perfil que se demanda para desempeñar el puesto de trabajo. Por tanto, se puede comprobar la relevancia que adquiere este valor, tanto para los pequeños y medianos empresarios como para el propio trabajador.

Una de sus aspectos más relevantes es que su conocimiento es de especial importancia para calcular la indemnización en los casos de despido. Hasta el punto de que las cuantías no serán las mismas de unos grupos a otros. Por otra parte, también inciden en las situaciones en que se llega a una excedencia voluntaria ya que cuando reingresen de nuevo solo podrán optar a un puesto laboral de la misma categoría profesional, si quedase alguna vacante en ese preciso momento.

Están divididos en varios grupos que van desde la categoría más alta (licenciados o titulados superiores) a la más baja que corresponde a los trabajadores por cuenta ajena menores de edad o una menor cualificación (auxiliares, peones u oficiales). En función de estos baremos la base de cotización será diferente y en dependencia del nivel que se tenga, de una manera progresiva.

Un aspecto que no se contempla en los trabajos realizados sobre los grupos de cotización es el que se refiere a cómo quedan los trabajadores por cuenta propia o autónomos. Pues bien, no les afecta para nada esta división ya que tienen que cotizar según el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos), en donde no están contempladas estas variaciones de unos puestos de trabajo a otros.

Por último, señalar que la incidencia de esta variable en la cotización incide, no solo en el nivel en donde se debe de cotizar, sino que también sirve para aplicarla en los casos concretos de despidos laborales, excedencias voluntarias y en menor medida para determinar la cuantía de la pensión de los mayores. Son muchos los motivos para tenerlo en cuenta a partir de estos momentos por parte de los trabajadores y más allá de otras consideraciones de carácter técnico.