La rebaja de tipos de la Fed de 50 puntos básicos ha supuesto un nuevo movimiento en los mercados de renta variable de todo el mundo. En donde los grandes beneficiados son las empresas de los Estados Unidos que se van a ver potenciadas con importantes recortes en los costes de financiación, y muy en especial las que se dedican a la exportación. ¿Pero cómo afecta este cambio monetario a las cotizadas de la bolsa de nuestro país? Pues de diversa manera tal y como se va a poder comprobar en este artículo y que puede servir para que los pequeños y medianos inversores conformen sus próxima cartera de inversión.
Esta decisión por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos tiene una gran exposición a los valores bursátiles que integran el mercado continuo nacional, en uno u otro sentido. Por lo pronto los grandes damnificados son los grupos financieros que no paran de caer. Con nuevos mínimos en su cotización y que han llegado a depreciarse en más del 4 % en los días posteriores a esta decisión. En especial, Santander o BBVA por su elevada exposición en Latinoamérica y que se van a ver afectados por esta medida. Pero sobre todo, porque el Banco Central Europeo (BCE) pueda hacer lo mismo en los próximos días y en cuyo caso ahondará en las pérdidas.
Porque en efecto, uno de los efectos de la rebaja de tipos de la Fed de 50 puntos básicos es que en Europa puede tener el mismo movimiento en el mercado monetario. Y este es algo que desde luego no gusta para nada a los bancos nacionales. No sería extraño, por tanto, que es sector financiero llevase al Ibex 35 a posicionarse muy cerca de los 8.000 puntos o incluso en niveles más bajos debido al gran peso específico que tiene este segmento empresarial dentro del índice selectivo de la renta variable de nuestro país. Hasta el punto de que puede ser el índice más débil en todo el continente del viejo continente, tal y como se ha constatado en las pasadas semanas. Con una debilidad extrema que le puede empujar a dirigirse a cotas aún más bajas que las actuales.
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Bajada de tipos: damnificadas
En cualquier caso, si la divisa de la primera potencia mundial se deprecia no cabe duda de que las grandes perjudicadas son las cotizadas con presencia en EEUU y que por tanto facturan en dólares. En este grupo se encuentran empresas de gran relevancia en el Ibex 35, como por ejemplo Acerinox, ACS, Ferrovial, Gamesa, Grifols e Iberdrola. Algunas de ellas, no lo venían haciendo muy al tras los hechos que se han desarrollado con la aparición del coronavirus. Y que puede trastocar su recuperación al tratarse de uno de los valores que mejor han resistido al bajón que se ha generado en los mercados de renta variable.
Mientras que por otra parte, no nos podemos olvidar que hay muchos valores que cotizan fuera del Ibex 35 que también se van a ser perjudicadas por esta medida monetaria. Sobre todo aquellas que tienen ya fábricas en EEUU y en especial las que se dedican a la exportación. Van a salir como grandes perjudicadas debido a que a partir de estos momentos sus productos se encarecen por la apreciación del euro. Y por lo tanto lo más lógico es que su valoración en los mercados de renta variable se resienta. Con importantes caídas en sus precios que pueden llevarlos a unos niveles no imaginables hace poco meses. Con el pánico entre los inversores.
Empresas que salen ganadoras
Por el contrario, el reciente movimiento de las autoridades monetarias van a beneficiar a los sectores bursátiles fuertemente endeudados. Como por ejemplo, las utilities y en cierta medida las telecomunicaciones que pueden ejercer como valores refugio ante un escenario muy poco deseado por parte de los pequeños y medianos inversores. Incluso con la posibilidad de que puedan revalorizarse en los próximos meses y en cualquier caso para teneros en la cartera de inversión que deberemos renovar en estos meses. Siendo Endesa uno de los casos más claros para comprender esta nueva decisión en las bolsas de todo el mundo y que puede llevarla a cotizar de nuevo en el entorno de los 26 euros por cada acción.
Pero hay otros segmentos empresariales que podrían salir muy bien parados de esta nueva situación monetaria. Se trata de las socimis debido a que ofrecen una elevada rentabilidad por dividendo y que por tanto aumentan su atractivo frente a los activos de renta fija. No en vano, estos últimos generan un tipo de interés que está por debajo de niveles del 2 %, claramente insatisfactorio para los intereses de los pequeños y medianos inversores. Mientras que el cupón de estos dividendos se mueve en una horquilla que está entre el 3 % y 7 % aproximadamente. Un rendimiento que puede servir para crear una bolsa de ahorro más estable de cara al medio y largo plazo.
Las constructoras a la espera
Este importante sector de la renta variable de nuestro país por su parte se mantiene en un tono más neutro que los restantes. Lo que dificulta las operaciones por parte de los pequeños y medianos inversores al tomar su decisión en la compra de acciones a partir de estos momentos. Porque en efecto, puede que no tampoco sea el momento de compra en el sector en las constructoras. Este es uno de los sectores más tradicionales en donde se ha concentrado el capital de los pequeños inversores durante años y años, pero que ha perdido fuerza en los dos últimos años. En donde ACS y sobre todo Ferrovial ha sido las cotizadas que mejor se han comportado en este periodo.
Mientras que por otra parte, también hay que incidir que otros de los beneficiados de esta nueva situación son las empresas que están más ligadas a la alimentación. Pero sin una presencia en los Estados Unidos y que se pueden apreciar a partir de estos momentos, aunque no sin grandes esfuerzo debido al mal entorno en el que cotizan estas empresas y que las pueden lastrar en algún que otro momento en el año. Pero al menos son para tenerlas en cuenta en el momento de configurar la próxima cartera de inversión. Por otra parte, en todos los casos hay que valorar el hecho de que
Beneficiados por la subida
Mientras que por otra, uno de los grandes ganadores de esta estrategia monetaria son las compañías del sector electrónico y de las empresas que cuentan con un mayor nivel de endeudamiento. Hasta el punto de que puede mostrar un mejor comportamiento en los mercados de renta variable. Con el atenuante de que ahora también estén inmersos en el crash que se ha originado por la propagación del coronavirus. Pero una bajada en los tipos de interés siempre es bien recibida por esta clase de cotizadas. Como para tomar posiciones en valores bursátiles, como por ejemplo Iberdrola, Endesa o Naturgy.
Bajo esta estrategia en la inversión se hace también analizar otros hábitos en el consumo. No en vano, la subida de tipos relajará al final también las hipotecas y los préstamos, lo que se verá reflejado en el mercado inmobiliario y el automovilístico. Desde este punto de vista los consumidores son otros de los segmentos que se benefician de esta decisión por parte de los bancos centrales. En el sentido de que los tipos de interés bajos benefician a los deudores, ya que les permite pagar menos por sus deudas además de abaratar los nuevos préstamos. Debido al poco valor en el precio del dinero y por tanto puede activar el consumo en los próximos meses.
¿Por qué bajar los tipos?
Por último, resaltar el hecho de que uno de los objetivos de los tipos bajos es para tratar de elevar la inflación, y que de cualquier forma sube cuando lo hace el consumo. Lo que pasa es que en estos momentos los márgenes que tiene el Banco Central Europeo (BCE) para poner en marcha estas medidas son mucho más reducidos que al otro lado del Atlántico. Debido a que ya el precio del dinero está en terreno negativo, en el 0 %. Y por tanto, su poder de maniobra es mucho más reducido y habrá más problemas para aplicar esta estrategia en la política montería de esta área económica. Por el contrario, el sector financiero es otra de las víctimas de la política del BCE, ya que este le cobra una tasa del -0,2 % por los depósitos a plazo y que repercute en un interés negativo para las operaciones de los pequeños y medianos ahorradores.
En este sentido, cabe resaltar que la máxima dirigente del BCE. Cristina Lagarde, piensa continuar la política de su antecesor Mario Draghi con políticas poco convencionales. Pero con graves problemas para seguir bajando los tipos de interés porque ya no tiene maniobra que pueda ser eficaz para combatir la recesión económica que se avecina tras la irrupción del coronavirus desde el mes de febrero. Y de los que estarán expectantes los mercados de renta variable, en especial las bolsas del viejo continente.