Adaptarse a los drásticos, tajantes y radicales cambios que las nuevas tecnologías y la robótica podrían ejercer en cualquier ámbito, nunca será sencillo ni fácil de resolver.
Las alteraciones y efectos que se generan a partir de este tipo de fenómeno, pueden irrumpir sin compasión en un entorno específico y el desconcierto llegar a ser inmediato.
La influencia de tal suceso, tiene la capacidad de ser desplegada sobre muchas áreas de la existencia humana. El mundo laboral (empresas y trabajadores) es un ejemplo de ello, a la vez su repercusión influirá sobre la economía personal y familiar, también de países y regiones.
Es sin duda ya un asunto de hoy, con potencial para afectar a una gran parte de la sociedad en el mañana.
Digitalización del empleo, tecnología disruptiva, robotización: Son algunos términos en relación a esta problemática en el que la reflexión se hace imperativa.
El ser humano, producto a su creatividad intrínseca, ha sido capaz a través de la historia de dar saltos agigantados en descubrimientos y tecnología, pero entre salto y salto tiene que definir y cuidar su nivel de actuación de forma detallada, pues tiende a existir mucha fuerza y potencial acumulado en sus hallazgos y avances, que podrían convertirse en un bumerán que termine dañando a su propio autor.
Solo con mencionar la energía nuclear y todo el efecto positivo y destructivo en conjunto que ha traído sobre el planeta, y al ser una invención humana la capacidad de explotarla; es suficiente para alertar que la estrategia reflexiva tendrá que ir acompañada del progreso, para no salir perdiendo o fuertemente afectados en última instancia.
Nos acercamos en este artículo con un título que refiere a las nuevas tecnologías, la robótica, la inteligencia artificial y efectos sobre el empleo que ya están siendo desplegados, pero cuya incidencia se verá potenciada progresivamente cada año que pase.
Analicemos la temática desde algunas aristas interesantes, que aparecen con conclusiones quizás aparentemente contradictorias, y podremos visualizar y razonar en cómo nos afecta, a qué nivel, ventajas – desventajas y si logramos equilibrar sus efectos positivos y negativos, al menos pensados en la manera en que se enfoca el asunto hoy en día.
Tecnologías disruptivas y generación de empleo
Las tecnologías disruptivas, también nombradas innovaciones disruptivas, son aquellas tecnologías e innovaciones que causan modificaciones grandes o pequeñas, con la tendencia de desaparecer o convertir en anticuado mecanismos, dispositivos y productos.
De esta forma se logra competir de manera efectiva contra las tecnologías dominantes en un momento dado, para implantarse y consolidarse en un mercado.
En las innovaciones disruptivas, si se analiza a corto plazo, pudiera plantearse que existen muchas probabilidades que ocurra un aumento del desempleo en sectores específicos. Aunque es necesario plantear, que considerando el largo plazo, cuando existe incremento de la productividad, se podrían generar puestos de trabajo.
Robots e inteligencia artificial impactarán la sociedad y el empleo
La inteligencia artificial y la robótica serán el próximo salto que dará la humanidad, solamente comparables a las revoluciones industriales que cambiaron el mundo en su momento.
Al tratar el tema de los robots y la inteligencia artificial, nos empezamos a acercar a los peligros y fuerzas potenciales, que pueden ir aparejadas a las invenciones humanas.
Posiblemente nos aproximamos a un futuro donde en la sociedad, poseer un puesto de trabajo en sí mismo, no tendrá sentido para valorar si una persona tiene derecho a comer. Se dice que muy posiblemente, la falta de trabajo se haga consistente en el planeta por estos motivos mencionados.
Forrester, una empresa de investigación de mercados, ha dicho que probablemente cerca de 25 millones de puestos de trabajo podrían desaparecer en diez años, producto a los avances tecnológicos.
Cuando los robots y la inteligencia artificial lleguen, y lleguen en serio, con toda la fuerza y repercusión que tendrán sobre la economía, sociedad y empleo; entonces no quedará más que repensar asuntos de este tipo, si es que no se hizo con la suficiente antelación.
Muchos ven el futuro positivamente, y dicen que no quedará más que adaptarse y reinventarse sobre la tecnología.
Es inteligente ir aproximando estos escenarios con información suficiente. De cualquier manera, año tras año se irán haciendo más cotidianas en nuestras vidas este tipo de tecnología, y el proceso de asimilación irá creciendo.
Cuando los cambios lleguen, se tendrán que repensar muchas cuestiones relacionadas con la fiscalidad, la economía y el empleo. El impacto de la inteligencia artificial sobre la sociedad será muy fuerte.
Algunos expertos aseguran que los robots no estarán sustituyendo empleos por sí mismos. Es decir, que no serán pensados o diseñados con este fin, sino más bien para sustituir tareas.
El enfoque será poder suplantar aquellas labores o actividades repetitivas o las que precisen una gran precisión, cuestión que la tecnología sería capaz de proveer.
No tiene que ser necesariamente malo, pero cuidado!!
Cuando la digitalización se involucra en el trabajo, los niveles de eficiencia y productividad pueden ser incrementados de manera considerable, y también los puestos de trabajo pueden aumentar.
Se dice que si España invierte lo suficiente en esto hasta el 2020, se podrían generar 250 000 nuevos empleos cada año. Esto ha dicho la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
Otros expertos son de la opinión, que estimaciones de este tipo son demasiadas optimistas. Concuerdan en que es correcto que las innovaciones tecnológicas son capaces de generar riquezas y empleo, pero no a tan corto plazo.
Más allá de esto incluso, existe la opinión que no precisamente la existencia de un país más tecnológico y digital producirá más empleo, sino todo lo contrario.
Las empresas que realizan inversiones importantes en digitalización y últimas tecnologías, tendrán una productividad elevada, pero a la vez necesitarán menos trabajadores.
Otros expertos plantean, que no precisamente la digitalización y el avance en tecnología de manera acentuada, tiene que llevar a la sociedad a una situación de desempleo en aumento constante.
Si la productividad se incrementa, existirá un volumen global de riquezas mayor, produciéndose de esta forma nuevas demandas y otros empleos en actividades disímiles.
Existe otra problemática y está relacionada con que los trabajos que tienen una relación importante con las tecnologías digitales, requerirán una capacidad creativa adecuada y además suficiente formación.
Aquellos que no han estado involucrados con este tipo de tecnologías, requerirán un espacio de tiempo determinado para ser capaces de utilizarlas. Estos avances tendrán que ir acompañados de trabajo social y una fuerte inversión en los ciudadanos.
¿Nos puede hacer racistas la tecnología?
Japón es un país y una sociedad verdaderamente sofisticada en el sentido tecnológico. Se relaciona mejor con robots en sus fábricas que con inmigrantes que compiten por empleos. ¿Es esto racismo? …está por ver.
El análisis se complica, cuando se analiza a fondo el alto valor que aporta a los productos la tecnología y toda la innovación relacionada en este medio, permitiendo una calidad y diferenciación de excelencia.
El sector tecnológico podría crear empleo
No pocos especialistas plantean que las problemáticas del empleo y su entorno, generan en sí mismo cambios que se ejecutan constantemente en diferentes escenarios. Por un lado caen empleos provocado por crisis en diferentes países, pero al mismo tiempo existen iniciativas de crear puestos de trabajo que antes no existían.
El sector tecnológico e I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), presenta un gran potencial para generar puestos de trabajo. Para que un país pueda desarrollarse y hacerlo de manera impetuosa, necesita producir conocimientos científicos y tecnológicos, al igual que sus empresas se proyecten con fuerza en I+D+i. La transformación digital tendrá mucho que ver en el asunto.
Todos los esfuerzos que los países hagan en potenciar la tecnología e inversión en innovación y desarrollo, favorecerá la creación de puestos de trabajo. Ejemplo son los relacionados a la biotecnología, las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y el e-commerce.
En España, ya se ha dicho por expertos que el sector tecnológico será de los que más empleos generarán en el corto plazo.
Tiempo de reacción y adaptación ante el cambio ¿Nos dará tiempo?
Países del mundo, han experimentado en momentos específicos de su historia extinciones de empleo. La economía mundial ha sufrido transiciones radicales como ha sido el movimiento de una economía rural a una Industrial.
En EE.UU por ejemplo, este suceso se observó en el período (1870-1970) con una duración de 100 años. En ese momento se esfumaron cerca del 90 por ciento de empleos de las áreas rurales.
En este mismo país y en la etapa comprendida entre 1950 – 2010, producto al avance tecnológico se vinieron abajo aproximadamente el 75% de puestos laborales en las fábricas.
Una de las consecuencias vistas relacionadas directamente con ese fenómeno, fue el surgimiento de una “economía de servicios”. Ya entonces el mayor grueso de empleos, venía del sector servicio y no del sector productivo.
Nuestra situación hoy se complejiza más, pues no es viable un periodo de adaptación tan grande como el que se contó en los ejemplos mencionados, 60 o 100 años.
Será necesario ser capaces de adaptarnos en 10 o 15, de lo contrario nos podríamos ver en un gran problema, al enfrentar muy posiblemente la mayor crisis de desempleo de todos los tiempos.
Hemos visto que no todas las opiniones son semejantes, que la problemática no es sencilla, y que el planeta y la sociedad corren en un curso hacia este fenómeno, ya considerado de manera inevitable.
Las fuerzas sociales y políticas, más el campo empresarial, se deberán coordinar para que este salto sea coherente y las afectaciones en el empleo sean minimizadas, logrando adaptarnos al cambio que se avecina, de la mejor y más inteligente forma posible.