Una de las estrategias para operar en los mercados de renta variable se materializa a través de las denominadas figuras chartistas. Te pueden dar alguna que otra señal de especial relevancia para entrar y salir de los mercados financieros. De cualquier forma, es un sistema que está reservado a un perfil muy especial de inversores. Como son los que aportan un mayor aprendizaje en esta clase de operaciones. Por encima de otras consideraciones técnicas que pueden ofrecer los valores que cotizan en bolsa.
No puedes olvidarte a partir de estos momentos que el análisis chartista es la parte del análisis técnico que estudia los movimientos de los precios. Tal es su importancia en la actualidad que esas figuras son las que forman los precios y que originan que esta estrategia en la inversión se denomine como chartismo. Pero ahora bien, cada figura tienen unas connotaciones diferentes y sirven para avisar si se está ante una tendencia alcista o si por el contrario es bajista. Este es una de las claves para interpretar esta clase de figuras bursátiles.
Por otra parte, las figuras chartistas también son muy importantes para determinar si la tendencia dominante va a continuar o puede haber un cambio de la misma. Los inversores con mayor experiencia en los mercados financieros se fijan en este parámetro para abrir o cerrar posiciones en los mercados de renta variable. Con un análisis muy detallado de esto análisis que puede configurar el éxito de tus operaciones. Por encima de otras estrategias que están consideradas como más vulnerables o, al menos como poco fiable en su diagnóstico.
Figuras chartista: con varios triángulos
Los triángulos en esta clase de figuras bursátiles es una de las mejores fuentes de información para realizar las operaciones en la bolsa. Se trata de una de las mejores fuentes para detectar si un valor está inmerso en una tendencia alcista o si por el contrario bajista. Una de los triángulos más precisos es el denominado como ascendente. ¿Pero en que consiste esta modalidad del análisis técnico? Pues bien, está básicamente formado por una línea horizontal que funciona de resistencia y una directriz alcista. Su fiabilidad es bastante alta y se puede aplicar son ninguna dificultad ya que es bastante sencillo detectarlo con cierta facilidad.
Por otra parte, otros de los triángulos más relevantes en el análisis técnico es el contrario. Es decir, el descendente. En el que se forma una línea horizontal que en este caso funciona de soporte y con una directriz bajista. Por lo general, este tipo de figuras se suele salir a la baja, con lo cual hay que tener muchas precauciones receptoras de esta figura. En especial, si es derribado este soporte con cierta holgura. En este sentido, es muy parecido con los clásicos soportes en la configuración de sus precios.
Triángulos expansivos
Un tercer triangulo es el expansivo y que ya su nombre indica una figura muy favorable para los intereses de los pequeños y medianos inversores. Hay que indicar que esta figura tan especial y a la vez compleja figura del análisis técnico suele emerger dentro de tendencias bajistas. No en vano, lo que vienen a indicar es un importante incremento en la volatilidad. Es decir, una diferencia sustancial entre los precios máximos y mínimos de los valores analizados. A diferencia de las restantes figuras, es al fin y al cabo no ofrece ningún objetivo en concreto.
El mayor problema de esta figura en los mercados de renta variable es que no se puede traducir en una operativa en concreto. Puede suceder cualquier incidencia o lo que es lo mismo, marcar una tendencia alcista, bajista o incluso también lateral. En cierta forma debe pasar desapercibida por no da ninguna señal fiable sobre lo que tienes que hacer en cada momento. Hasta el punto de que muy pocos inversores se fijan en ella, en especial los que cuentan con mayor experiencia en los mercados de renta variable.
¿Qué son las cuñas?
Aunque te extrañe un poco a estas alturas las cuñas es otra formación triangular. Porque en efecto, coinciden con las anteriores modelos en que son figuras triangulares. Pero en este caso, presentando la misma dirección. Con una doble interpretación ya que la cuña ascendente aporta unas claras connotaciones bajistas. Mientras que por el contrario, la cuña descendente tiene implicaciones alcistas. Como consecuencia de estas interpretaciones, son movimientos que se pueden utilizar para comprar o vender las acciones, respectivamente. Con una alta fiabilidad en su resolución.
Por otra parte, el principal problema que presentan estas cuñas tan especiales, tanto en su variante ascendente como descendente, es que no son más complicadas de detectar. Al fin y al cabo es necesario aportar un alto nivel de aprendizaje en esta clase de figuras dentro del chartismo o análisis técnico. Pero solventado este problema, podrán darte más de una alegría a partir de estos momentos. Entre otras razones porque estarás en mejor disposición para rentabilizar tus ahorros a partir de ahora mismo.
Pullback y Throwback
No cabe duda de que estamos ante dos de los movimientos más utilizados por los inversores para desarrollar sus operaciones en los mercados de renta variable. Aunque también es cierto que se tiende a confundirlos con especial frecuencia. Por este motivo, es de especial importancia diferenciarlos correctamente. Pues bien, el denominado como throwback es un movimiento de retroceso tras una rotura al alza. Es decir, inicia un proceso corrector muy puntual después de haber desarrollado una importante subida en sus cotizaciones. Para detenerse muy cerca de la resistencia.
Generalmente tiene unas connotaciones alcistas muy fuertes por lo cual debe ser aprovechado para tomar posiciones de una forma más agresiva. No en vano, presenta un potencial de revalorización que merece mucho la pena considerarlo. Hasta el punto que la reacción más inmediata es un escape muy violento al alza. En primer lugar para recuperar sus anteriores precios y con un poco de suerte y un alto volumen de contratación pueden conseguirse metas más ambiciosas para deleite de los pequeños y medianos inversores que hayan decidido tomar posiciones en el inicio de este movimiento bursátil.
Pullback: es todo lo contrario
Por otra parte, el pullback indica todo lo contrario que la figura anterior. Es decir, tiene unas connotaciones bajistas muy fuetes. Esto es debido fundamentalmente a que en el análisis técnico bursátil, hace referencia a los movimientos de vuelta o de retroceso en la cotización (al alza o a la baja) hacia un movimiento previo de ruptura de soportes, resistencias, tendencias significativas o formaciones graficas o chartistas que han sido completadas previamente. Por tanto, son oportunidades de compra o de venta de valores, según sea la ruptura de un nivel de cotización o de una formación técnica alcista o bajista.
De todas formas, una de las claves para mantener o conseguir el éxito en las operaciones se basa en saber separar ambos movimientos, lo que no siempre es muy sencillo de constatar. Si no tienes muy claro este proceso del análisis técnico, será mejor que te abstengas de tomar alguna decisión sobre los valores que deseas comprar o vender a partir de estos momentos. No en vano, puedes caer en algún que otro error que lo pagarás muy caro, tal y como ha pasado con buena parte de los inversores con menos experiencia en los mercados de renta variable.
Por el contrario, no olvides que no siempre que se rompe una línea de tendencia se produce un pullback. Ni mucho menos aunque los inversores piensen de esta forma. Ya que se necesita que otra señal adicional que confirme la fuerza de la nueva tendencia que se acaba de iniciar en esos momentos. Este es el motivo principal por el que debe estar respaldado por una respuesta que provenga de otros parámetros bursátiles. Porque al fin y al cabo, si solo se presenta esta figura del análisis técnico debes mostrar una cierta precaución sobre tus intenciones.
Al romperse estas figuras
Otro de los aspectos que debes valorar en el análisis correcto de estas figuras bursátiles es el que tiene que ver, que en cualquier clase de figura del análisis gráfico (triángulos, rectángulos, hombro-cabeza-hombro, entre algunas de las más relevantes) se puede producir un pullback al romperse dicha figura. Por tanto, su complejidad va aumentado sensiblemente, tal y como puedes comprobar con estas explicaciones que te estamos dando. Hasta el punto de que puede afirmarse que el pullback se constituye al fin y al cabo como una confirmación de la validez del movimiento. Más allá de otras consideraciones, tanto desde el punto de vista técnico como desde sus fundamentales.
Mientras que otra parte, también es muy conveniente que tengas en cuenta a partir de estos momentos que estas figuras no son infalibles. Es decir, pueden ser movimientos falsos que te puedan llevar a una operación completamente equivocada y este el mayor peligro que tienes si usas estos parámetros en la información para operar en los mercados de renta variable. Porque no cabe duda de podrás dejarte muchos euros por el camino si tus actuaciones no son las correctas. Es el gran riesgo de utilizar estas figuras de las que hemos hablado en este artículo.